Desde hace años hemos sido testigos de cómo Apple se ha interesado por diferentes aleaciones metálicas de Liquidmetal y cómo ha patentado tecnologías en torno a las mismas. De hecho, recientemente hemos sabido que la firma de Cupertino ha vuelto a presentar nuevas patentes relacionadas. ¿Qué interés oculto puede tener Apple? ¿Qué puede implicar la aplicación del Liquidmetal en la fabricación de los iDispositivos?
El plástico ha dado paso al aluminio en la fabricación de carcasas para smartphones. A pesar de algunas interesantes propiedades del policarbonato, el metal ha resultado ser más atractivo de cara al consumidor. De hecho, la tendencia es evidente con cada vez más modelos premium e incluso de gama media elaborados en aluminio. El iPhone de Apple es uno de los claros indicativos. El iPhone 4 supuso la transición del plástico al cristal y el acero para posteriormente estandarizarse el aluminio a partir del iPhone 5. Actualmente, el iPhone 6 hace gala de una carcasa de aluminio cepillado y con toda seguridad el iPhone 6s seguirá la misma línea. Sin embargo, el diseño cada vez más delgado implica encontrar aleaciones metálicas más resistentes que compensen la relación entre la rigidez y la delgadez.
Las patentes, principal pista de su interés por el Liquidmetal
Tal vez esa búsqueda por mejorar las aleaciones metálicas esté relacionadas en un futuro con el Liquidmetal. Es una hipótesis que se ha mantenido durante los últimos años, pero que aún no se materializa. Una teoría que toma peso a partir de la cartera de patentes que acumula la firma de la manzana y a la que hemos de sumar otras dos registradas a lo largo del día de hoy en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. En esta ocasión, y de forma resumida, la compañía patente tecnología y procedimientos relacionados con la solidificación de materiales amorfos para aumentar la calidad de la aleación resultante y evitar cristalizaciones que afecten a las características físicas del metal.
El Liquidmetal como alternativa futura
¿Por qué ese continuo interés en el Liquidmetal y tecnología relacionada con esta aleación metálica? La respuesta obvia sería un futuro iPhone (tal vez Apple Watch o ambos) con carcasa fabricada a partir de una aleación de Liquidmetal. Sin embargo, nuestro objetivo con este artículo no es divagar sobre cuándo pudiera presentarse un iPhone así. Más bien nos sentimos atraídos en las cualidades que pudiera deparar una carcasa fabricada con Liquidmetal.
Desde mi punto de vista es posible que Apple quiera seguir aprovechando y rentabilizando la actual tecnología que les permite, por medio de Foxconn, fabricar smartphones en aluminio. Sin embargo, si el futuro del iPhone está ligado a un diseño cada vez más delgado, tal y como sucede paulatinamente con cada nueva generación, puede llegar el momento en el que el límite de la física, y más concretamente las cualidades del aluminio, impidan fabricar un smartphone con garantías, sin que se vea afectado por el efecto denominado bendgate.
Es aquí donde Apple puede sacar su “vena previsora” y actualmente esté sentando las bases para la fabricación de un iPhone en Liquidmetal, justo para cuando llegue el momento de sustituir el aluminio por este nuevo material.
Tres veces más duro que el acero
Desde el punto de vista estratégico tiene sentido. Cada novedad presentada por Apple es motivo de gran interés y expectación de cara a los usuarios y potenciales clientes. Supone un aliciente para renovar un iPhone e incluso el atractivo suficiente para atraer a usuarios procedentes de otras plataformas y fabricantes. Un pequeño ejemplo del efecto que causa este tipo de noticias lo tenemos en los rumores iniciales que indicaban que el iPhone 6 tendría cristal de zafiro. Esos rumores dispararon el interés de los usuarios, que se mantuvieron a la expectativa de cualquier novedad al respecto. Aunque finalmente ese zafiro llegaba a una versión concreta del Apple Watch, durante meses Apple disfrutó de cierta herramienta de marketing gratuita que sirve para crear imagen de marca.
Desde el punto de vista de la innovación tiene aún mayor sentido dadas las propiedades del Liquidmetal. Con una mezcla determinada de metales como el circonio puede dar como resultado una aleación de metal tres veces más dura que el acero. No solo eso, sino que el proceso de enfriamiento a baja velocidad tiene la capacidad de crear capas y estructuras metálicas de hasta 0.1 milímetros. Estas dos características pueden ser ideales de cara a diseñar una carcasa metálica delgada, ligera y resistente que se adecue a las próximas exigencias dela industria de la telefonía y de los propios usuarios.
Base para el diseño de futuras generaciones del Apple Watch
Pero el Liquidmetal, si se solventan factores como la rentabilidad, no solo tiene sentido en el iPhone. Es más, Apple puede tener mayor interés y puestas las miras en su smartwatch, en futuras generaciones de su reloj inteligente. ¿Por qué? Precisamente porque el Liquidmetal ya ha sido usado con anterioridad por otras marcas relojeras de prestigio como Omega. Motivos no les faltan dado que las aleaciones de Liquidmetal tienen otras propiedades además de la dureza. La disposición de sus átomos y su estructura amorfa permite que el Liquidmetal en estado líquido –sometido a una fuerte fuente de calor-, y en contacto con otros materiales de extrema dureza como la cerámica, se solidifique y se fusione en una sola pieza, sin fisuras.
Por tanto, podemos esperar que Apple se plantee utilizar el Liquidmetal para ofrecer un renovado diseño en su Watch gracias a la combinación con otros materiales como la cerámica, tal y como hace en este caso Omega.