
Si no lo habéis oído ya, pronto el nombre de uBeam os va a sonar y mucho. Se trata de una, pero no de tantas, star-ups de Silicon Valley que está muy cerca de revolucionar los sistemas de carga inalámbrica, aunque hay que decir más bien a distancia, con una propuesta de sistema que permite reponer la energía de nuestro smartphone incluso cuando estamos a 4,5 metros (15 pies) de distancia de la fuente de energía incluso si nos estamos moviendo. El secreto, los ultrasonidos.
Cuando la carga inalámbrica empieza, poco a poco, a ser una realidad con la proliferación de terminales compatibles con tecnologías como Qi, está a punto de llegar una nueva revolución en este sentido. Y es que ¿no sería genial que al entrar en nuestra casa o al pasar por un Starbucks, el móvil empezara a cargarse en nuestro bolsillo sin más?
Esta es la promesa que hace uBeam y en la que se han interesado, según TechCrunch, ya muchas grandes empresas como la conocida cadena de cafeterías, hoteles y hasta Virgin para sus aviones. Incluso es una tecnología que podría estar presente de serie en los siguientes terminales de Samsung y Apple, ya que en la web indican que también se está en conversaciones con estas compañías.
El secreto de los ultrasonidos
La diferencia entre uBeam y el resto de tecnologías que se han propuesto en los últimos años, como también la prometedora Wi-Charge mediante luz infrarroja, está en que basa en la transducción de ultrasonidos. Los transmisores toman la energía y la convierten en ondas de ultrasonidos que son interpretadas por el receptor, que puede ser un smartphone o una carcasa para adaptarlo, y hace la conversión de las vibraciones ultrasónicas en energía de nuevo.
Desde uBeam afirman, que es una de las dudas que surgen la primera vez que uno se acerca a este sistema, que tienen un potencial de carga tan efectivo como si se conectara el teléfono a un cargador convencional y, quizás el segundo de los miedos y primero para muchos, es totalmente seguro para la salud ya que es similar a los ultrasonidos utilizados en las ecografías.
Los receptores, además, serían baratos, con unas carcasas que costarían alrededor de los 50 dólares y serían tan delgadas como las actuales. Y por si fuera poco, las ondas ultrasónicas de uBeam no sólo pueden transmitir energía, sino también datos.
¿Un mundo sin cables?
Sin duda, uBeam y su CEO, Meredith Perry, son aún unos perfectos desconocidos para el gran público, pero están en el punto de mira de inversores y, sobre todo por algunas de las patentes que han recibido hace poco, de las grandes compañías que pueden estar interesadas en hacerse con la compañía y su tecnología. No en vano hay que pensar que esta implementación de una solución de carga sin cables puede no sólo resolver los problemas de autonomía en los móviles, da pie a pensar en un ansiado futuro de tecnología «sin cables» en todos los aspectos.
Fuente: TechCrunch