2015 es, para todos los analistas, el año decisivo en la implantación de los relojes inteligentes en el mercado y por eso se están produciendo movimientos más que evidentes en los dos bandos que hasta ahora pensábamos que existían: Android Wear e iOS. Pero esto no es del todo cierto, por que estos ‘wearables‘ están siendo el terreno perfecto para hacer probaturas con otros OS móviles. ¿Sabéis las razones?
Buscando un plan B
Cuando el año pasado Google anunció Android Wear parecía que de nuevo iba a ser la referencia de los dispositivos que iban a enfrentarse a Apple y su Watch. Que como ya ocurre en los smartphones, el éxito estaba asegurado por que los fabricantes no iban a invertir en poner un nuevo OS en el mercado sino a preocuparse por el diseño y poco más.
Pero pasan los meses y cada vez es más frecuente ver que algunos fabricantes importantes están huyendo de Android Wear, explorando otras alternativas que les alejen del poder que los de Mountain View están acumulando, seguramente para evitar que la plataforma vuelva a ser la hegemónica gracias al trabajo de los Samsung, LG, Sony, Motorola, etc.
Y así, Samsung está cada vez más convencida de seguir con su Tizen, LG ha introducido en su G Watch Urbane LTE (en la imagen inferior) el famoso WebOS y Sony ya ha anunciado que está trabajando en otras alternativas a Android Wear para meterlos en su gama SmartWatch.
El mercado de los relojes inteligentes
En el año 2014 se vendieron un total de 7 millones de relojes inteligentes, de los que 1,2 solo pertenecieron a Samsung. Los coreanos cuentan con algunos modelos con Android Wear, pero su dispositivo estrella es el Gear S con Tizen. Y funciona a las mil maravillas.
Como os hemos comentado, LG o Sony están en la misma tesitura e incluso por contar otro frente, el presidente de Huawei ya ha dicho que Android Wear no es una plataforma lo suficientemente abierta como para introducirla en su ‘wearable’… así que, ¿están buscando su propia alternativa?
Lo importante de noticias como esta es que vienen a dar cuenta del enfado de muchos fabricantes que empiezan a percibir a los de Mountain View como una amenaza más que como un aliado, lo que podría producir que el primero en pagar el ‘pato’ sea Android Wear y los relojes inteligentes.
¿Creéis de verdad que el mercado está evolucionando para intentar dejar atrás el sistema operativo de Google? ¿Tienen escapatoria estas empresas tras tanto años y esfuerzos por implementar Android en todos los órdenes del mercado de los dispositivos móviles? ¿Qué pensáis?