Parece claro que tras los acontecimientos ocurridos en los últimos tiempos algunos organismos internacionales podrían caer en la tentación de querer controlarnos todavía más, intentando escarbar en nuestras comunicaciones personales en busca de indicios que les lleven hasta algún tipo de evidencia que suponga una amenaza para la seguridad ¿nacional?
El problema es que por el camino hay un derecho que se llevan por delante, que es el de la intimidad, que nos garantiza que no hay otros ‘ojos’ leyendo todo lo que escribimos a nuestros contactos. Pues bien, en Reino Unido parece que no van a tener reparos en prohibir aquellas aplicaciones de mensajería que cifren sus comunicaciones y que, por lo tanto, no puedan ser rastreadas.
El cifrado de las conversaciones no gusta en Reino Unido
El problema no está en que sea fácil comunicarnos con nuestros contactos sino que eso que escribirmos, mandamos o recibimos pueda ser interceptado por un tercero (¿la NSA americana o la GCHQ inglesa?) para analizarlo y colocarlo más tarde en el cajón de riesgos para la seguridad nacional.
Así que el primer ministro inglés, David Cameron, ha declarado que “En Reino Unido, ¿vamos a permitir un método de comunicación entre personas que no podemos leer?”. Obviamente la respuesta debería ser ‘sí’, pero no parece que esa sea la intención última del político del partido conservador, y por eso dos de las aplicaciones más populares que garantizan cierta intimidad gracias a sus medidas de seguridad podrían retirarse o, en el peor de los casos, tener que cambiar su código para facilitar el ser espiadas más fácilmente.
¿Cambiaríais seguridad por privacidad?
En el fondo, lo que trasluce de este tipo de conductas de algunos países es que ponen a la población en el brete de obligarles a vivir más seguros a cambio de renunciar a su intimidad. Y ahí está uno de los grandes dilemas de nuestro tiempo. Es más, con acontecimientos como los ocurridos la semana pasada en París seguramente que serán muchos los ciudadanos que estén dispuestos a cambiar una necesidad por un derecho fundamental, irrenunciable, y del que no podemos desposeernos legalmente siquiera voluntariamente.
Que WhatsApp y Telegram sean más seguros y cifren sus comunicaciones es algo positivo para la libertad de las personas y quitarle esas herramientas de seguridad solo serviría para que los encargados de vigilar empezaran por espiarnos para protegernos y, después, terminaran por cotillear por otros contenidos puramente económicos, espionaje empresarial y eso, seguramente, será algo que no querríamos padecer.
Y vosotros, ¿cambiaríais seguridad por privacidad? O dicho de otra forma, para que un estado busque a potenciales delincuentes, ¿estaríais dispuestos a que alguien leyera vuestras comunicaciones? Contadnos.
Fuente: Tutto Android