Durante los últimos meses del año pasado salía a la luz un truco de Samsung para aumentar la puntuación de los Samsung Galaxy S4 y Samsung Galaxy Note 3 en diferentes test de rendimiento. La medida fue toda una polémica ya que desvirtuaba la utilidad de este tipo de herramientas. Tras la actualización oficial de los dos modelos con Android 4.4 KitKat se ha podido comprobar que ya no existe diferenciación respecto a otros equipos.
Aunque las aplicaciones consideradas como test de rendimiento no son la herramienta más precisa para medir la potencia de un smartphone, desde siempre se han considerado un método para categorizar cada smartphone en una tabla estadística. Mas o menos fiables, las puntuaciones conseguidas por los diferentes terminales disponibles en el mercado han sido utilizadas incluso para medir la ganancia en rendimiento tras importantes actualizaciones del sistema. Sin embargo, cuando los Samsung Galaxy S4, Galaxy Note 3 y modelos de otras marcas como HTC, Asus o LG alcanzaron la versión Android 4.3, los resultados en estos test variaron de forma notoria. Posteriores estudios técnicos descubrieron que el software de estos equipos fueron «optimizados» para sacar mayor puntuación de una forma un tanto artificial.
El modo «turbo» en cuestión
En realidad se descubrió que el firmware de los terminales permitía detectar aplicaciones como AnTuTu, GeekBench o Vellamo de forma que, al iniciar éstas, el procesador automáticamente activaba un perfil de máximo rendimiento. De este modo todos los núcleos se mantenían a la máxima frecuencia de trabajo, de modo que se distorsionaba la dinámica de la prueba. El resultado, puntuaciones infladas artificialmente.
Tras la polémica decisión de los fabricantes implicados, aparecieron versiones de dichas herramientas inmunes a este «parche». Sin embargo, tras la llegada vía OTA de Android 4.4 KitKat a los terminales implicados, el equipo que descubría el engaño ha vuelto a aportar un estudio de interés. Y es que la última versión de Android elimina cualquier mejora en el software de los Samsung Galaxy que les permitía tomar ventaja en test como AnTuTu. Las diferentes pruebas realizadas con los Samsung Galaxy S4 y Samsung Galaxy Note 3, tanto con Android 4.3 como con Android 4.4, han permitido concluir que ya no existe ventaja alguna sobre el resto de equipos.
Puntuaciones más lógicas
Tal es el caso de las gráficas adjuntas, donde se puede ver que el procesador no ejecuta todos los núcleos al máximo rendimiento, sino que siguen las pautas esperadas. Asimismo las puntuaciones comparativas de los modelos con Android 4.2.2, Android 4.3 y Android 4.4 permiten visualizar que aunque KitKat supone una mejora respecto a las primeras versiones de Jelly Bean, pero inferiores a las obtenidas en octubre con la versión 4.3.
Este descubrimiento, tal y como comentan nuestros compañeros de Android Ayuda, justificaría la relativa baja puntuación del Samsung Galaxy S5 en test como AnTuTu, ya que el último modelo de la firma surcoreana incluye Android 4.4.2 KitKat de serie.