Sensaciones de un fan de Apple después de usar tres meses Windows Phone 8 (Opinión)
Tras ya más de tres meses utilizando un terminal Windows Phone y después de haber sido usuario convencido de iOS durante más de 4 años, comento mis sensaciones, experiencia y conclusiones personales.
Este artículo, para que nadie se lleve a confusión, es de opinión, o más bien, de experiencia vivida en primera persona. No es un análisis técnico y por lo tanto, tiene mucha carga subjetiva y muchas apreciaciones personales, que pueden ser compartidas o no.
Dicho esto, no me importa reconocerlo, dado que lo he hecho en esta web en diferentes ocasiones. Me gustan los productos y la experiencia que ha ofrecido y ofrece Apple con iOS. A lo largo de los años he tenido, y tengo, diferentes iPods, iPhones, iPad, iMac y hasta en mis salón hay un Apple TV.
Pero me considero sobre todo, aficcionado a la tecnología, pasión que gracias a estar en MovilZona me permite conocer otras propuestas diferentes y valorarlas frente a mis gustos personales. Repito, gustos personales, es decir, algo te puede gustar, puedes optar con ello y no hay problema en reconocer que no tiene por que ser «lo mejor», es lo que a ti te gusta y con lo que estás cómodo. Un ejemplo muy gráfico, soy muy fan y disfruto enormemente de las dos entregas de las películas de la saga Mercenarios, pero es evidente que su valor cinematográfico es, como poco, cuestionable.
Volviendo al tema, hoy no escribo de Apple, sino de mi experiencia con Windows Phone tras usar iOS durante más de 4 años ininterrumpidamente. El pasado mes de noviembre se me ofrecía la oportunidad en esta casa de escribir un curso de fotografía, que espero os haya servido para sacar un poco más a vuestros terminales en este aspecto. Este se realizó utilizando un Nokia Lumia 1020 con Windows Phone 8 y que recientemente disfruta de Lumia Black.
A la vez que realicé el curso me propuse cambiar durante un tiempo iOS 7 por Windows Phone. Esta experiencia ya la intenté en su momento con Android y, perdonénme los seguidores del OS de Google, pero su propuesta no llega, personalmente, a engancharme – ni siquiera a través de los «filtros» que ponen algunos fabricantes –
Lo que me ha gustado
Mi ultima experiencia, de un uso continuado, con un software de Microsoft, fue hace ya mucho tiempo con un HTC Touch HD que contaba con Microsoft Windows Mobile 6.1. A pesar del esfuerzo de HTC por ponerle un primitivo Sense, la experiencia fue nefasta, tanto que he renegado desde entonces de OS móviles de la empresa de Redmond.
Ahora bien, el nuevo Windows Phone, tanto desde su versión 7 como sobre todo con la nueva 8, me llamó la atención ya que lo veía algo diferente. Android, al fin y al cabo, no dista tanto de lo que es iOS, y ambos parten de una concepción similar de la interacción con el terminal (parrilla de apps, dock, escritorios, etc) con excepciones como son los widgets.
Si vienes de iOS, y supongo que para alguien que aterrice desde Android será parecido, el primer choque con Windows Phone es severo. Nada está, en apariencia, donde debe estar. Te encuentras con un escritorio, para empezar, vertical y no horizontal, las apps en un listado interminable, y luego las Tiles, que ni son apps ni son widgets. Es la primera vez que te das cuenta que esto es territorio inexplorado.
Debo decirlo, hasta para alguien acostumbrado a tratar con terminales desde hace muchos años, la curva de aprendizaje existió y en los primeros días, hasta momentos desesperantes. Ahora bien, el problema estaba en querer utilizar Windows Phone como iOS o Android. Cuando te das cuenta que ese es tu error, la cosa cambia bastante.
La propuesta de Microsoft no es solo diferente estéticamente sino también internamente. Las Tiles, como he dicho, ni son widgets ni son apps, y el error es pensar en ellas como una cosa u otra. Al final, comprendes que están ahí para crear tu propio Windows Phone, en el que tú eres el que elijes qué quieres tener a mano y, sobre todo, la importancia de cada una de las funciones de tu terminal tienen para ti. Por eso, si ves dos terminales Windows Phone de dos personas diferentes, la configuración de estos es completamente diferente y personal.
Otro tema que surge al cambiar de terminal, y más si migras de OS, es «¿y ahora qué hago con todos mis contactos?». No me costó mucho descubrir que se ha incluido una brillante función para transferirlos desde cualquier otro terminal, incluído iPhone, y sin necesidad de cables. Y es que la gestión de los contactos, para mí, es superior a los otros sistemas y una de sus grandes cualidades. La facilidad de tener una agenda realmente unificada, de forma mucho más sencilla, con los diferentes perfiles de todos tus contactos en todas tus redes sociales y cuentas, es sencillamente, genial. Eso sí, no deja de dar trabajo el tener que «conectar» uno a uno cada contacto con sus diferentes perfiles, pero una vez hecho, lo dicho, espectacular. No es que en iOS o Android no se pueda hacer, pero en Windows Phone está mucho más logrado y a la larga, en mi opinión, la experiencia es más gratificante.
Finalmente, en la mensajería encontré otra idea brillante, algo más pequeña pero interesante, y es que si entramos y vemos los mensajes – no hace falta leerlos – los mensajes, se pone a cero tanto correos como SMS o WhatsApp. Al principio puede parecer una tontería, pero te permite estar mucho más al tanto de si te llegan nuevos más que ver como crece el numero de «no leídos».
En general, al cabo de un tiempo te sorprendes a ti mismo descubriendo cómo todo en el sistema está, al fin y al cabo, bien pensado pero de otra manera. Otro ejemplo, las notificaciones. Es un tema en el que soy bastante manazas y las de iOS, en cualquiera de sus formas me parecen intrusivas y el centro de notificaciones no termina de parecerme una solución. El poder tener en la pantalla de bloqueo esos simples iconos o el título del último correo que te ha llegado, se agradecen, personalmente, mucho.
Lo que no me ha gustado
Ahora bien, no todo son luces en el sistema de Microsoft. Repite algo que, personalmente, me desespera, el «atrás» e «inicio» en los botones táctiles que es, exactamente igual, al de Android. Muchas veces te verás saliendo de una app cuando querías ir a la pantalla anterior o volviendo a esta cuando querías salir, esto último mucho más a menudo.
También eché en falta algo más de posibilidades de personalización. En Windows Phone hay dos fondos, blanco o negro, algo que recordemos fue criticado en iOS durante mucho tiempo, y las Tiles sólo permiten que las pongamos en un color plano. He de decir que pese a que la idea de este elemento es genial, hace falta que muchas más sean «activas«. Por norma general, las app nativas sí que ofrecen más información en las Tiles, por ejemplo, las fotos van cambiando o los correos muestran el título del último. Pero las de terceros, en su mayoría, son estáticas.
El software, por otra parte, es escaso en Marketplace. No digo que no haya una app para cada necesidad, al final buscando las acabas encontrando casi todas, pero es manifiestamente el gran handicap del sistema operativo de Microsoft. Además, y quizás para hinchar la cifra de apps en su store, nos encontramos con bastante «morralla», en el peor sentido de la palabra. En mi opinión, es mucho mejor tener menos apps pero que todas sean buenas a muchas, y que la mayoría sean de dudosa calidad – esto no es algo nuevo, durante muchos años, quien tuvo un ordenador con Mac OS sabe de lo que estoy hablando, cuando menos, a veces, era más -.
Aquí hay que alabar, por otra parte, la preocupación de Nokia, que es el terminal que he probado. Muchas de las carencias de software las han solventado con software propio. Por ejemplo, en iOS contaba con una genial aplicación llamada CityiMapper, que me permite moverme por ciudades de todo el mundo en su transporte público sin necesidad de saber direcciones concretas. En Windows Phone me di cuenta que existía Nokia Transit, exactamente cumple la misma función. Por otra parte, Google Maps y Apple Mapas tienen su navegación por GPS muy conseguida, pero he de romper una lanza en favor de la experiencia con Nokia Drive+. Se nota que Navteq está detrás y poder descargarse mapas enteros de países, sin tener que confiar en la cobertura en carretera, es un 10.
Conclusión
Aún siendo fan de Apple, y muy contento con la experiencia de iOS 7, Windows Phone me ha cautivado. Es diferente, es fresco y nuevo, para un amante de la tecnología es apasionante encontrar aún cosas que te sorprendan, nuevas formas de plantear las cosas y este sistema operativo, y para mi es su principal característica, lo ha conseguido. Además, he tenido la posibilidad de comprobar como funciona en terminales menos potentes como el Lumia 520, y sorprende lo bien optimizado que está, ofreciendo una experiencia similar a la del potente Lumia 1020 con muchos menos recursos. Al vetusto iPhone 4 con iOS 7 que tengo por casa ya se le nota que le cuesta mover el sistema de Apple.
Pero, pese a que la propuesta es muy interesante, el futuro no parece tanto. Su gran handicap es que un sistema operativo móvil se basa en las aplicaciones, y si estas fallan o no están, está condenado. Hace falta el apoyo de los desarrolladores y, sobre todo, que Microsoft meta mucha mano en su Marketplace y elimine gran cantidad de software innecesario que por ahí pulula.
Ahora bien ¿cambiaría un iPhone 5s por un Lumia 1020? Hace unos meses tenía muy clara la respuesta, ahora, quizás me seguiría quedando con el terminal de Apple por simple gusto personal – cada uno es como es, permitanme estos vicios -, pero se que me estaría perdiendo muchas cosas que también me gustan y que me parecen muy interesantes.
La pregunta final ¿lo recomendarías? Sin dudarlo. Ahora bien, no es «para todos los públicos». Si no estás dispuesto a cambiar de mentalidad y aprender cómo se hacen las cosas en Windows Phone, las primeras semanas serán desesperantes y volverás a tu zona de comfort en Android o iOS rápidamente. En definitiva, tienes que estar dispuesto a que Windows Phone te guste. Si no, no lo hará.
Las opiniones expresadas en este artículos son absolutamente propias y personales, y no representan, en ningún caso, a MovilZona o a cualquier web del Grupo ADSLZone. Me encantaría recibir vuestros comentarios y cualquier pregunta que os surja, ya que hay muchos más aspectos del tema que, para no hacer más largo el artículo, se han quedado en el tintero. Lo único que pido, para que el debate sea constructivo, es que las cuestiones se planteen de forma, al menos, educada. Si es así, no dudéis que os contestaré.