Telefónica ha convocado un concurso para renovar la totalidad de sus 18.000 antenas de telefonía móvil y contar con un único proveedor para su desarrollo, en lo que es uno de los mayores proyecto de actualización y homogeneización de la red móvil de la operadora junto con uno de los negocios más suculentos para la empresa que lo lleve a cabo.
Hasta 600 millones de euros pagará Telefónica para renovar sólo los equipos de radio a los que habría que sumar otros conceptos como actuaciones en la red de transporte y en los sistemas, llegando a redondear en 900 millones el contrato que la operadora ofrece para quien finalmente gane el concurso para la renovación de toda su red de telefonía móvil, según podemos leer en el artículo firmado por Ignacio del Castillo en Expansión.
Este proyecto del operador incumbente es una puesta a punto necesaria para no quedarse atrás ante rivales como Vodafone, que también ha anunciado que invertirá especialmente en el desarrollo de su red en España dentro del plan de renovación «Spring», que ha sido posible tras la venta de sus acciones en Verizon Wireless.
Ericsson, Nokia, Alcatel y Huawei invitados a participar
Entre los posibles candidatos a este suculento contrato se ha invitado a participar a las cuatro grandes compañías de este sector, Ericsson, Nokia, Alcatel y Huawei, y sólo una será la elegida.
La principal razón para esta decisión es que Telefónica quiere también homogeneizar la tecnología de su red móvil que ha ido desarrollando en diferentes etapas y con diferentes proveedores. Sus socios tradicionales han sido Ericsson y Nokia, quienes han sido los responsables de la mayoría del despliegue tanto 2G como 3G. Desde el pasado verano, Alcatel Lucent participaba junto a Ericsson en la primera fase del despliegue de la red 4G del operador, en lo que fue su primer proyecto en el mercado de la telefonía móvil española pese a ser uno de los fabricantes de equipos, sistemas y antenas de telefonía móvil e inalámbrica más veteranos en el sector.
Por su parte, Huawei es el principal partner de Vodafone y apoyado en segunda instancia por Ericsson. Este duo se repite en el caso de Orange, pero con la importancia cambiada, ya que en la red del operador naranja es la sueca el fabricante principal.
Telefónica quiere acabar con esto y contar con un sólo proveedor que se encargue del desarrollo y mantenimiento de toda su red 2G, 3G y 4G, con la vista puesta en ofrecer lo que se denominan Single RAN (Radio Access Network), es decir, que se puedan dar servicios simultáneos en toda la red en cualquiera de las tecnologías. Además, esta propuesta permite una mayor flexibilidad de la red ya que Telefónica podría, por ejemplo y de forma remota, si aumenta mucho el tráfico en 4G, desviar parte de las frecuencias de las otras dos, 2G y 3G, para apoyar estas exigencias sin necesidad de enviar a un técnico en persona.
Cómo indican en Expansión, esta es especialmente una oportunidad de oro para la china Huawei, que aún no ha conseguido hincarle el diente al negocio móvil en España con Movistar.
Fuente: Expansión