Curso de Fotografía MovilZona: modos «semiautomáticos», preferencia a la apertura o a la exposición
Hoy en nuestra nueva entrega del curso de fotografía MovilZona vamos a tratar lo que se suele llamar modos «semiautomáticos» que dominando todo lo que hemos explicado hasta ahora son especialmente útiles para captar ese instante que no nos deja tiempo a estar jugado con varios valores al mismo tiempo. En concreto son dos, el de preferencia a la apertura o a la velocidad.
Cuarta entrega de nuestro curso de fotografía en el que estamos intentando sacar todo el partido posible, en estos primeros capítulos, al modo manual que tienen cámaras compactas y algunos smartphones como el Nokia Lumia 1020. En esta ocasión nos vamos a centrar el los dos modos semiautomáticos que traen las cámaras, el de preferencia a la apertura y a la velocidad o exposición. En el caso del smartphone que estamos usando para hacer las fotos del curso no están denominados así pero el modo Pro Camera de Nokia nos permite dejar en automático el resto de valores mientras modificamos tiempo de exposición y EV.
Cómo ya hemos comentado, exposición, apertura y sensibilidad ISO, protagonistas de nuestra primera entrega, son los tres conceptos básicos que hay que dominar para empezar a entender hasta donde podemos sacar partido a nuestro móvil con modo manual o cámara compacta. Si trabajamos con modo manual, nos encargamos nosotros de establecer cada uno de los parámetros. Pero cuando no hay tiempo para tomárselo con tanta calma, los modos semiautomáticos nos echarán un cable.
En esencia, el modo semiautomático se identifica con dos: la preferencia a la apertura o a la velocidad. En los terminales móviles, como es el caso del Nokia Lumia 1020 que sabéis que es el que estamos utilizando para la elaboración de este curso, tenemos una focal fija de F/2.2, por lo que jugamos con el valor de exposición en lugar de la apertura del diafragma. No es lo mismo pero a efectos prácticos, nos servirá para lograr algún que otro efecto parecido a esta función.
Prioridad a la apertura
La prioridad a la apertura, que suele estar identificado en las cámaras con A o Av nos permite elegir la apertura que queremos usar para, por ejemplo, establecer que profundidad de campo queremos. En el Nokia Lumia 1020, por ejemplo, esto es tan fácil como entrar en el modo Pro Camera y mantener todos los demás parámetros en automático y modificar el primero de ellos, el EV.
¿Que hará la cámara por su cuenta? Pues elegirá una velocidad de obturación adecuada y una sensibilidad ISO que permita que la foto no salga sobrexpuesta o, en caso contrario, subexpuesta. Por lo general, este modo semiautomático se utiliza para retratos o fotografías de paisajes, en general, para aquellas fotos donde lo que estamos retratando no está en movimiento y queremos captar todos los matices de colores, sombras y con especial nitidez.
Para un retrato, los que nos suele interesar es tener poca profundidad de campo. No tiene por qué ser una persona, también podemos querer retratar un objeto como es el caso y poder jugar con la apertura del diafragma o el EV nos servirá para tener el sujeto bien enfocado y destacado olvidándonos del fondo que aparecerá más apagado o incluso difuminado.
Volviendo al ejemplo de un paisaje, que para que veáis que utilizamos estos términos de forma genérica, ahora os mostramos una una calle donde queremos que salga todo bien definido. Para ello deberíamos utilizar una apertura pequeña para tener mayor profundidad de campo y que la foto no saliera quemada, es decir, obtendríamos una imagen más enfocada en todos los rincones de la escena (algo a lo que también nos puede ayudar la nueva app Nokia Refocus).
También, como podéis ver a continuación, establecer un EV adecuado nos puede ayudar a lograr un efecto como éste en una imagen nocturna, – aunque confesamos que nos ayudó el enfoque manual -. En él hemos conseguido «congelar» una imagen una muchedumbre en movimiento sin preocuparnos de establecer un tiempo de exposición más o menos largo, eso ya lo hace la cámara. Si la luz no acompaña y, además, no hay forma de estabilizar la cámara, un EV bajo nos permite lograr cosas como esta sin zonas sobreexpuestas en los focos de luz. Ni que decir que el resultado a plena luz del día puede ser mucho mejor y si podemos lanzar multidisparo tendremos varias imágenes para elegir y poder descartar la que menos nos guste.
Por otra parte, hay que ser conscientes de que no es posible hacer milagros. Esto es que si la escena esta muy poco iluminada, aunque la cámara suba mucho el valor de luminosidad, obtendremos imágenes subexpuestas. Para estos caso, habrá que echar mano del valor de sensibilidad ISO y subirlo a pesar de que nos genere algo de ruido en la imagen (que luego es posible eliminar en la edición posterior de las imágenes).
Prioridad a la exposición
Por su parte, si lo que establecemos de forma manual es la velocidad del obturador o, como también lo hemos llamado, la exposición, será la cámara la que se encargue de establecer el mejor nivel de luminosidad así como de sensibilidad ISO para lograr una imagen equilibrada. Del mismo modo que antes, el Nokia Lumia 1020 nos ha permitido establecer de forma independiente este parámetro dejando el resto en automático. El ejemplo más claro para el que se puede utilizar este modo es el de la fotografía de objetos en movimiento. Este tipo de instantáneas en el que prima congelar el momento se caracterizan por una velocidad de obturación muy alta y que la cámara compense la apertura o la luminosidad para que no salga oscura y los elementos se queden bien definidos y sin desenfoque por el movimiento.
Pero el «desenfoque» no siempre significa que una imagen salga mal. Por ejemplo, dejar un tiempo de exposición largo nos permitirá conseguir una foto con sensación de «velocidad». Si tenéis la oportunidad de llevar bien sujeta la cámara en el frontal de un vehículo (y si este es alto como puede ser un camión o un autobús de doble planta, mucho mejor), dejando un tiempo de exposición largo, sin pasarnos para que no salga la foto velada, podéis obtener efectos como este que veis incluso con un smartphone como el Nokia Lumia 1020 sin mucho esfuerzo en el que parece que el ciclista ha salido disparado a toda velocidad.
Jugando con los valores, la única forma de dominarlos
Jugando con uno u otro modo, podemos adaptarnos a las diferentes condiciones que nos encontremos. Por ejemplo, si queremos destacar unos elementos muy iluminados, como los de la siguiente imagen, podemos establecer un tiempo muy rápido de exposición y dejar el resto a la cámara para que nos salga todo bien enfocado y sin que los puntos de luz estén sobreexpuestos, el fondo con ruido y perdiendo el efecto que queríamos crear.
Cómo hemos visto, a plena luz del día tanto la preferencia a la apertura como a la velocidad nos pueden servir para lograr diferentes efectos interesantes en nuestras fotos, pero si hay un momento en el que dan más juego es a la hora de hacer fotos crepusculares y nocturnas, sobre todo si el escenario se presta como puede ser una feria o las engalanadas calles de muchas ciudades para la llegada de la navidad.
En esta primera hemos querido intentar retratar un plano general de la vista de la feria en el que elementos como las atracciones que están a la izquierda siguieran moviéndose sin perder el juego de luces que había en ese momento. Para ello dejamos el tiempo de exposición un poco más largo, tampoco de forma excesiva para que no se ilumine demasiado la escena. Quizás en la imagen no sea aprecia tanto el efecto, pero os invitamos a revisar el original en la galería que siempre colocamos al final.
Por otra parte, de noche podremos conseguir efectos mucho más definidos con las calles que ya tienen engalanadas las fachadas para Navidad, por ejemplo. Variando la apertura, o en este caso el EV del Lumia 1020 se consiguen sombras más profundas y destacar los elementos iluminados en una fachada como puede ser la del ejemplo.
Estos son algunos de los ejemplo que se pueden obtener si variamos el tiempo de exposición y la apertura o luminosidad que nos permite nuestra cámara o smartphone. Como siempre, os animamos a que creeis los vuestros dado que incluso las que podéis ver en este artículo son las primeras sino las últimas después de descartar varias decenas que no salieron de forma adecuada. Así que el último consejo de hoy si nos estáis siguiendo desde la primera entrega es que llevéis siempre la cámara en el bolsillo – ni que decir tiene que si es en un smartphone no os faltará -. De esta forma, cuando llegue el momento de realizar esa foto para quedaros con un momento inolvidable, no acabará siendo una instantánea para olvidar.
Por otra parte, entramos en la recta final de nuestro concurso de Fotografía, todavía queda una semana de votaciones así que aún podéis presentar vuestra foto de un lugar especial de vuestra ciudad o pueblo y promocionarla entre vuestros amigos ya que la que más votos obtenga se llevará un Nokia Lumia 1020. ¡Suerte!