Mientras todo el mundo mira hacia el iWatch buscando la próxima innovación de Apple, hay tecnologías mucho más interesantes desarrollándose tras las puertas de los laboratorios de Cupertino. En concreto se ha desvelado que se está trabajando en un avanzado sistema de control visual para los futuros iPhone, iPad y casi cualquier dispositivo de la empresa.
Apple es conocida más por cómo utiliza la tecnología que por lo que inventa. El ejemplo es el sensor de huella dactilar Touch ID. No es el primero pero ha marcado el camino que parece van a seguir los demás fabricantes.El el mismo saco se pueden meter otras tecnologías que están en la hoja de ruta de la mayoría de fabricantes como la localización en interiores, avances hápticos para las pantallas táctiles o dispositivos como gafas y relojes inteligentes.
Por lo tanto, el hecho de que en Apple estén trabajando en métodos de control ocular de dispositivos no es nada nuevo, recordemos que el Samsung Galaxy S4 ya ofrece esta funcionalidad. Sin embargo, en los documentos que ha hecho públicos Patently Apple se muestra cómo desde la empresa californiana quieren llevar esto mucho más allá para poder controlar no sólo teléfonos móviles, sino tablets, ordenadores, consolas de videojuegos y hasta incluso coches.
El efecto Troxler
Y es que el problema con el que tienen que lidiar los controles visuales es con lo que se conoce como efecto Troxler (o desvanecimiento de Troxler – Troxler´s fading). Seguro que lo habéis experimentado alguna vez y es lo que ocurre cuando fijamos la vista en un punto durante mucho tiempo y las imágenes de alrededor se vuelven borrosas e incluso desaparecen. Haced la prueba con la siguiente imagen.
Para que podamos fijar la vista en algo sin que ocurra esto, los ojos realizan micromovimientos para cambiar las células de la retina que reciben los estímulos y que así aparezcan las imágenes nítidas. En un sistema de control visual, este es el gran problema a tratar ya que, por simplificarlo, las pupilas no dejan de moverse y de asociar el movimiento a un cursor, este estaría continuamente cambiando de posición.
El control visual de Apple da un paso más
El avance que plantea Apple en este sentido es dotar a sus productos de varios sistemas, métodos y dispositivos y combinarlos para medir el movimiento de los ojos y que la interfaz gráfica del sistema pueda interpretarlos adecuadamente.
Pero la clave del sistema de Cupertino es el «Countermesure Generator«, el sistema que se encargaría de compensar el efecto Troxler analizando datos de otros sensores a parte del detector de la mirada como pudiera ser la cámara para un reconocimiento facial o un sensor infrarrojo, y que también permitiría el control a una distancia mayor cuando no es posible detectar la pupila.
Este sistema permitiría, según los documentos de la patente, controlar cualquier función del sistema con la mirada, ajustando su precisión al milímetro y en cualquier dispositivo.
Ahora bien ¿es necesario el control visual en todas las funciones? El Galaxy S4 demuestra bastante inteligetemente su utilidad aplicándola sólo a ciertos temas como el scroll de páginas web o la reproducción de vídeo. Pero su exportación a otras funciones, más allá del salto en accesibilidad que supondría para personas con discapacidad, no se ve que aporte más precisión o comodidad que el control táctil.
Habrá que esperar, pero parece que Apple está decidida a dotar a sus futuros dispositivos de este tipo de control, dada la pormenorizada información que ofrece y, sobre todo, porque no es la primera patente que registra de este tipo.