En pleno proceso de transición hacia Windows Phone 8 GDR3, la inminente actualización de la plataforma de Microsoft, empiezan a aflorar algunos de los supuestos cambios que llegarán con la siguiente mejora de software. Con Windows Phone 8.1, versión también conocida como Blue, se mejoraría notablemente la multitarea, aunque también la eliminación del botón de retroceso -«atrás»- una modificación de la que aún se desconocen las consecuencias que derivarán sobre el sistema operativo.
A punto de cumplir tres años, Windows Phone ha dejado de ser aquel sistema operativo inmaduro que vimos en sus primeras versiones. Muy distinto a las propuestas actualmente disponibles en el mercado principalmente por su particular interfaz, ha ido evolucionando en cuanto a funcionalidades se refiere. Si bien la versión actual contempla algunos cambios y mejoras muy necesarias, Blue sería el software más «agresivo» desde el punto de vista de las modificaciones.
Mayor compatibilidad entre versiones para smartphone y tablet. ¿Fusión?
Así se desprende de los datos publicados por una persona cercana al personal de Microsoft. Según la información difundida, Windows Phone 8.1 sería la versión encargada de aumentar la compatibilidad de aplicaciones entre Windows Phone y RT, la modificación del sistema para tabletas. Se dice que el 77% de las API serán compatibles, por lo que se facilitará el trabajo de los desarrolladores, que podrán crear aplicaciones optimizadas para ambas plataformas sin hacer diferenciación. Actualmente el porcentaje de binarios compatibles se establece en el 33%.
La multitarea
Desde que naciera la plataforma en octubre de 2010, una de las mayores lagunas de Windows Phone ha sido la multitarea. Esta herramienta del sistema tiene la función de permitir al usuario escoger y controlar las aplicaciones que se ejecutan simultáneamente en el equipo. En cambio, en las primeras versiones del sistema de Microsoft la dinámica de funcionamiento de la multitarea no ha sido exactamente como debería ser. Y es que aunque Windows Phone muestra las aplicaciones en funcionamiento, una vez escogida una el resto pasan a un segundo plano, en memoria, aunque en standby. Con la actualización a Blue se terminarían por completo todas las limitaciones impuestas hasta ahora y se podría equiparar a la multitarea real de Android.
Soporte de mayores resoluciones
Esta parte nos ofrece dos novedades ligadas entre sí. Y es que las mejoras introducidas tanto en GDR3 como en Blue incentivará la venta de equipos premium, sin que el software limite el hardware soportado. Esta premisa motivaría a los fabricantes para llevar al ecosistema de Microsoft terminales con pantallas por encima de las cinco pulgadas y, por supuesto, resoluciones compatibles con el FullHD. Se dice que Windows Phone 8.1 será compatible incluso con tabletas con display de 10 pulgadas, lo cual generará cierto desconcierto. ¿Qué pasará entonces con Windows RT? Posiblemente sería el momento de su sucesión.
Supresión del botón «atrás»
Tal vez la novedad más destacada de la futura actualización será la eliminación del botón con la función de retroceso. Hasta ahora todos los equipos con Windows Phone disponen de la tecla «atrás», física o capacitiva, como requisito impuesto por el propio sistema. Con el desembarco de Windows Phone 8.1 dejaría de ser estrictamente necesario. Y es que en la mayor parte de las ocasiones el usuario hace uso del botón «Home» con el logo de Windows. La eliminación de esta tecla plantea diferentes dudas. En primer lugar, la función de dicho botón tendría que ser sustituida por otro, tal vez en esta ocasión un botón virtual en pantalla, fusionado en la propia interfaz del sistema. Otra de las consecuencias es el propio diseño del equipo, ya que pasaría a tener tan solo dos botones (Home y búsqueda), algo que parece chocante. Ambos cambios incitan a pensar que Microsoft podría optar a dejar tan solo el botón Home como elemento de interacción, tal y como sucede en iOS.