Llegamos a la segunda entrega de este pequeño repaso sobre Las 25 cosas que hace Android y que debería tener iPhone que son, y por favor no os lo toméis a mal los usuarios del smartphone de la manzana, viejos sueños de alguien que tras utilizar mucho el sistema operativo de Google y aterrizar en el de Apple, echa de menos por su tremenda utilidad.
Como ya os avanzamos ayer, este artículo lo decidimos dividir en dos partes, enseñando hoy las últimas 13 ‘cosas‘ que tiene Android y que queremos ver en un iPhone. Así completamos las 25 prometidas. Si queréis consultar la primera parte de este reportaje, sólo tenéis que pinchar aquí. Sin más, terminamos…
Está muy bien que por Wifi podamos comunicarnos con cualquier dispositivo Apple como un Mac o un Apple TV, pero lo ideal es poder abrir el abanico de posibilidades a todo el mundo: televisiones, cadenas de música, etc. Y esto se consigue con un buen emisor IR, como el que lleva el Galaxy S4 para subir y bajar el volumen de la tele.
Como consecuencia de tener un emisor IR, sería posible convertir nuestro iPhone en un TV-B-Gone, lo que significa que si vamos a un lugar donde tienen la tele a tope de volumen, podremos apagarla para ponernos a ver lo que teníamos pensado en nuestro smartphone sin que nos molesten. Eso sí, cuando lo hagas, que sea sigilosamente, sin que te vean.
¿Qué ocurre si te estás comiendo con las manos una buena mariscada y quieres hacer algo con el móvil? Pues si tienes un iPhone tendrás que poner tus manos manchadas en su pantalla, dejándolo todo perdido, cosa que no ocurriría si tuvieras un Galaxy S4 e hicieras scroll (o vieras el contenido de algún álbum fotográfico) sin llegar a pegar el dedo a la pantalla.
Muchas veces cuando giras el teléfono y estás tumbado, la pantalla no se coloca en la posición que necesitas sino en la contraria. Eso te ocurre en el iPhone por que no sabe dónde están tus ojos. Con la tecnología que tiene Samsung en sus Galaxy más modernos esto no pasa: el móvil sabe en qué posición están tus ojos y realiza el giro de la pantalla sólo si es necesario.
Está muy bien la sencillez, pero tampoco hay que pasarse. En el iPhone no hay más que controles del flash, HDR y poco más. Pero, ¿qué pasa si queremos hacer una foto de noche con un preset de noche? Pues que no podemos. Así que Apple debería meter, como en los Galaxy S4, programas específicos para distintos tipos de fotosgrafías: noche, paisaje, macro, caras, etc.
Hacemos una foto, ¡clic!, pero ya es demasiado tarde: un niño se ha metido por la derecha y nos ha destrozado el encuadre. ¡No podemos borrarlo con un iPhone salvo que exportemos la foto y nos vayamos a un Photoshop de PC o Mac! Algunos Android tienen aplicaciones que hacen esto, y lo hacen muy bien y automáticamente. Sólo hay que señalar con el dedo qué queremos borrar de la foto y el programa lo hace él solito.
iPhone es incapaz de hacer nada con sus fotos, salvo guardarlas. ¿Por qué no meten en Apple un programa de composición que nos permita grabar una secuencia de imágenes y que luego las una todas para hacer un divertido efecto de repetición? Sería algo parecido al llamado ‘drama-shot’ del Galaxy S4.
Apple debería copiar a Google y añadir un sistema de instalación de aplicaciones como el de la Google Play desde los navegadores de escritorio. Sólo hay que elegir la aplicación que queremos comprar, loguearnos en nuestra cuenta, seleccionar el dispositivo al que queremos ‘enviar‘ la aplicación y listo. Todo lo demás lo hace nuestro smartphone.
¿Por qué deberíamos dejar de ver ese vídeo con el que estamos de Youtube a la vez que escribimos mensajes en WhatsApp? Gracias a la pantalla dividida de Samsung, por ejemplo, eso ya es posible y os podemos asegurar que cuando se prueba no se puede dejar jamás. Así que en Apple ya saben, otra idea más que ‘emular‘.
En Google Play hay aplicaciones que permiten automatizar cualquier tarea de nuestro teléfono: por ejemplo, activar o desactivar el Wifi a unas horas, quitar los datos móviles a otras, apagar el timbre por las noches o activar los mapas y subir el volumen cuando entramos en el coche. Todo esto es impensable con un iPhone y no estaría nada mal que lo tuviera.
Cada vez que compramos algo en Google Play, el recibo de la compra nos llega al instante. Es salir de la tienda y ya tenemos el mail en nuestro buzón de Gmail. Con Apple en iTunes no es así. Compras algo y como sean un par de cosas a diferentes horas se puede retrasar hasta dos días. ¿Por qué?
La aplicación de voz de Google funciona muy bien en iOS pero tiene un problema: hay que entrar en ella para hacer cualquier cosa. No está integrada dentro del sistema, por lo que acaba siendo un engorro dar tantos pasos cuando en Android todo es mucho más sencillo. Apple debería pensárselo antes de seguir obcecada en sus propias soluciones que no son siempre las mejores.
Aunque somos conocedores de la rivalidad (y algo más) que hay entre Google y Apple, al final los hechos son tozudos y el uso de Gmail, Contactos, Youtube, Google Maps, Chrome y otras aplicaciones de los de Mountain View son tan cotidianas para una inmensa cantidad de usuarios que en Apple no pueden vivir de espaldas a la realidad. Una mayor integración con nuestras cuentas de Google facilitaría el uso de iOS infinitamente. Lo que no quita para el que quiera otras soluciones, las siga teniendo ahí a mano… ¿no os parece?