Hoy es un día señalado para Apple puesto que su iPhone 5 sale a la venta en China. La expectación en el seno de la compañía es máxima pues la firma de la manzana anhela conquistar el mercado chino, en plena expansión económica. Sin el apoyo del mayor operador del país, China Mobile, parece complicado, aunque puede que este no sea el mayor lastre. Por el momento, la afluencia de público en las Apple Store de la capital ha sido más bien escasa, sin colas y sin grandes masas de usuarios esperando a las puertas horas antes de la apertura. ¿Pierde fuelle el iPhone 5?
Aunque tiene en EEUU el mayor volumen de ventas, Apple mira muy de cerca a China, un mercado en continuo crecimiento lleno de posibilidades en el que introducir de lleno sus productos, especialmente el iPhone, sería una inyección económica muy importante para la compañía. De hecho, China es la vía de escape para que las estadísticas de venta de su smartphone no decaigan como ya ha sucedido el pasado trimestre.
El iPhone 5 sale hoy mismo a la venta en China y no parece que los primeros resultados sean los esperados por la tecnológica. Cuando en años anteriores, con el lanzamiento comercial del iPhone 4 y iPhone 4S, las colas y tumulto de gente a las puertas de las tiendas físicas de la compañía eran infinitas e incluso la policía se veía obligada a actuar ante el desorden, la venta del iPhone 5 está siendo bien distinta.
Las principales tiendas del país no han registrado una actividad muy por encima de lo habitual, tal y como sucedía con el lanzamiento de anteriores generaciones de iPhone. Por haber no ha habido ni colas, más bien clientes a cuentagotas. Tampoco se han registrado un número relevante de casos en los que los clientes hacen noche para asegurarse un lugar en la supuesta cola.
Los medios que cubrían el “evento” se han dedicado a realizar entrevistas a diversas personas en la escena. Algunos de los que se acercaban a las Apple Store ni tan siquiera iban a comprar el iPhone 5. Uno de ellos iba a entregar su iPhone 4 para ser reparado. Ante la pregunta de si iba a comprar el nuevo modelo, éste respondía que no porque el precio del iPhone 5 era mayor y que el grado de innovación mostrado no le merecía ese desembolso económico. Algunos de los dependientes achacaban la baja participación al mal tiempo que impera en el país. Y es que a primeras horas de la noche comenzaba a nevar. Otros argumentaban que los pedidos desde la tienda en línea aumentaban respecto a otros años y que el día anterior ya se habían registrado 300.000 reservas, 100.000 más que con el iPhone 4S.
Sin embargo, no hay duda de que la atracción del iPhone de Apple ya no genera la expectación de anteriores generaciones. No es un caso aislado porque en otros mercados también se ha notado un ligero descenso no solo de las ventas, sino del interés del usuario. De hecho, en algunos mercados las ventas del iPhone 4S superan a las del nuevo modelo, tal vez promovidas por la diferencia de precio entre ambas versiones.
Sin duda, la estampa es muy diferente a la del año pasado. Aunque los datos más fiables serán los resultados económicos de la compañía durante el último trimestre (el más importante del año ante la cercanía de las navidades), lo cierto es que en las calles de Pekín no se ha visto el furor de otros años por adquirir el último modelo de Apple. ¿Es éste el inicio del declive?