No es la primera vez, ni será la última, que veamos a una mente brillante abandonar la presidencia de una empresa. Aunque Steve Jobs ha dicho que seguirá en activo, tomando parte en las decisiones estratégicas y de producto de Apple, el peso y la imagen de la empresa recaen ahora en Tim Cook.
Este no es el único ejemplo de sucesión de un fundador en la historia empresarial mundial de las grandes multinacionales. Pensamos en personaje como Rockefeller, Edison, Disney, Gates o Ford. En ninguno de estos casos, el sucesor lo tuvo fácil, como tampoco lo va a tener fácil Tim Cook en Apple. Entre otras cosas porque lo que haga siempre estará marcado por lo que hubiera hecho su antecesor e inevitablemente, llegarán las comparaciones.
No es la primera vez que Tim Cook ocupa la presidencia, pero en los dos casos anteriores, era una sustitución temporal mientras Steve Jobs estaba de baja médica. Ahora, es la definitiva, y aunque Jobs parece querer seguir estando detrás, va a llegar un momento en que Cook se tendrá que valer por sí solo y ser la imagen de Apple en el mundo. No es tarea fácil teniendo en cuenta el nivel que ha dejado Jobs.
Otro tema que nos podemos plantear es cómo se va a comportar el mercado cuando realmente Cook asuma todas sus obligaciones como presidente. No podemos adivinarlo pero sí tenemos algunos ejemplos similares que nos pueden dar una pista. En el caso de Microsoft, Bill Gates dejó definitivamente la empresa en manos de Steve Ballmer en 2008 (ya antes había cedido su puesto pero aún participaba activamente en decisiones estratégicas). Curiosamente, este hecho, junto con la coyuntura tecnología del mercado de la movilidad en ese momento (desarrollo del sistema operativo Windows Mobile), provocó que Microsoft se quedara estancada. Y aún hoy sigue arrastrando este lastre que le costará superar dado el asentamiento y éxito de Apple y su iOS, y Google y su Android. Esperemos que a Apple no le pase lo mismo durante este periodo de transición.
Apple no va a cambiar
Estas han sido las palabras de Tim Cook. Pero el mercado de la tecnología es muy duro y sino que se lo digan a Hewlett Packard que ha abandonado su WebOS y con él los productos que lo implementan, o a Motorola Mobility que ha pasado a manos de Google. Además, el hecho de mantener “todo como hasta ahora”, tampoco es una decisión que necesariamente conduzca al éxito, más bien, todo lo contrario, porque la renovación en muchos ejemplos históricos (Disney u Honda) ha sido la única manera de sacar una empresa hacia delante.
Además Tim Cook tendrá otro hándicap y es que el público sea capaz de identificarle con la compañía que dirige, máxime cuando la persona a la que tiene que sustituir suscita una especial atracción en el público en general y en los medios de comunicación en especial. Sirvan como ejemplo las últimas fotos publicadas sobre el estado de salud de Steve Jobs y el revuelo que se ha generado alrededor de ellas. En fin, que Tim Cook no lo va a tener fácil, primero porque tiene que dirigir nada menos que Apple y segundo, porque la figura de Steve Jobs es probable que marque muchas de sus decisiones.