El nuevo Samsung Galaxy Z se ha presentado en Suecia a través del distribuidor Three y no con una presentación oficial a través de la propia multinacional coreana. El equipo es una especie de mezcla entre el Samsung I9003 Galaxy SL y el Galaxy S II con una pantalla de 4,2 pulgadas SC-LCD, un procesador de doble núcleo Tegra 2 a 1 GHZ y una cámara de 5 megapíxeles.
Por su aspecto y las características que ya conocemos de este nuevo Galaxy, es básicamente un hermano menor del Galaxy S II. Aunque Samsung no ha anunciado aún oficialmente este equipo, Three ya lo tiene en su página sueca con la opción de la reserva anticipada.
Entre sus características destaca la pantalla táctil de 4,2 pulgadas WVGA (480 por 800 píxeles) Súper Clear LCD (SC-LCD) en vez de la Súper AMOLED que lleva el Samsung Galaxy S II que además es un poquito más grande (4,3 pulgadas). El nuevo Galaxy Z tiene unas dimensiones de 125,3 milímetros de alto por 66,1 de ancho y 9,5 de grosor para un peso de 135 gramos. El Galaxy S II se diferencia en el grosor de 8,5 milímetros y el peso de 116 gramos.
En cuanto al procesador del Galaxy Z, de doble núcleo, es un Nvidia Tegra 2 a 1 GHz, mientras que el Galaxy S II es un Exynos a 1,2 GHz. La cámara de este nuevo modelo de Samsung es de 5 megapíxeles a diferencia de la de su hermano mayor que es de 8 MP. En la grabación de vídeo también se nota la diferencia ya que la del Galaxy Z graba a 720p y la del Galaxy S II lo hace en HD a 1080p.
En la parte destinada al almacenamiento, el nuevo Galaxy Z destaca por tener una memoria interna de 8 GB que se puede ampliar gracias a la ranura para tarjetas de memoria micro SD. Por supuesto, viene con todas las opciones de conectividad que se consideran necesarias hoy en día para un smartphone, como el 3G, el Wi-Fi, el Bluetooth y el GPS.
Y en lo relativo al precio, en la web Three sueca se ha fijado en unos 435 euros (3.995 SEK) en su versión libre y en sistema de pre-orden. También se puede conseguir gratis a través de las operadoras, con contrato y permanencia de dos años con una tarifa de unos 33 euros al mes. El hecho de que el terminal se haya presentado sin previo aviso y sin presentación oficial de Samsung –todavía– es una prueba de que la propia compañía no lo considera un equipo tope de gama.