La nueva moda en el mundo de los accesorios para smartphones, y en especial del iPhone, es llevar los teléfonos al pasado a través de artilugios de todo pelaje. Ya hemos visto el «manzáfono» convertido en un bloque de Lego o incluso en una pantalla del mítico Tele-Sketch, y ahora nos llega desde Corea un nuevo aparato que convierte un innovador móvil en un completo y clásico teléfono fijo: el Desk Phone Dock.
Los docks para los iPhone, que en un principio se centraban en ofrecer bases de carga o altavoces con más o menos estilo, han evolucionado hacia formas y usos cada vez más imaginativos. Se estima que esta categoría de accesorios mueve 10 billones de dólares, por lo que no es de extrañar que los diseñadores se expriman las neuronas para sacar nuevas propuestas.
Un iPhone de oficina
La última es el Desk Phone Dock, que transforma un iPhone en un teléfono típico de escritorio, eso sí, sin necesidad de conectarlo a la red telefónica. El accesorio, que podéis ver en la foto, lleva integrados unos altavoces estéreo, micrófono, control de volumen, botón mute y permite tanto conectarse por USB como a la corriente para servir también como base de carga,del smartphone.
El Desk Phone Dock está dirigido, según sus creadores, a aquellos que utilicen el terminal principalmente para (oh cielos) hablar, tanto en casa como en la oficina. Permite también a los usuarios utilizar una función manos libres mientras mantiene el teléfono cargándose y es compatible tanto con el iPhone 4 como con las anteriores versiones 3GS y 3G, con un precio de 150 dólares y un tiempo de expedición de entre 3 y 4 semanas.
Los «phobile»
Este accesorio es el último de una larga lista a través de los que, en los últimos tiempos, los diseñadores tratan de involucionar el concepto de teléfono móvil, dando como resultado hasta un nuevo concepto, el «phobile». Medio móviles, medio teléfonos, estas propuestas utilizan carcasas originales para transformar los smartphones en, por ejemplo, bloques de Lego o incluso en pantallas del mítico juego de la infancia de muchos, el Tele-Sketch.
De hecho el amor por utilizar de forma «retro» se extiende mucho más allá y crece cada vez más, transformando el mercado de los accesorios más allá de las formas y el diseño hacia propuestas que incluyen detalles mucho más divertido. Por ejemplo, los más nostálgicos pueden volver a los salones recreativos de los 80 jugando con el iPhone metido en una mini máquina arcade completa, con los joystick y botones que tantos aporreamos al módico precio de 25 pesetas.