El almacenamiento interno de nuestro móvil depende en gran medida de lo que nos hayamos gastado por el dispositivo. Los fabricantes ofrecen diferentes opciones de memoria y el precio sube a media que la capacidad es superior. Si tienes un teléfono con menos de 128 GB, seguro que más pronto que tarde necesitarás de más memoria extra pero, por suerte, este espacio interno puede crecer en Android siempre que tengamos a mano una tarjeta microSD y nuestro terminal cuenta con una ranura para este tipo de expansión, ya que no todos los smartphones tienen la suerte de contar con esta ventaja.
Cuando vamos a comprar un móvil que nos gusta, si este no tiene opción para insertar una tarjeta microSD, es preferible lanzarse a por una opción más alta de almacenamiento. Sin embargo, aquellos que pueden insertar almacenamiento externo adicional, tienen la opción de convertirlo en más memoria interna, gracias a que Android permite un formateo que considerará este accesorio como tal.
Diferencias entre almacenamientos
Las diferencias entre almacenamiento portátil y almacenamiento interno de nuestra tarjeta microSD con claras y su objetivo responde a las necesidades de cada usuario. Es por eso, que debemos tener muy presente que ambos sistemas no son iguales y tampoco ofrecen las mismas ventajas.
El almacenamiento portátil sirve para mover a la tarjeta SD archivos como fotos o música, e incluso aplicaciones en determinadas circunstancias… En este caso la intención puede centrarse en almacenarlos en un sistema alternativo al móvil o bien para pasarlo a otro dispositivo. Sin embargo, una de las limitaciones que más afectan a los usuarios se debe a que no podremos mover o instalar las aplicaciones en el almacenamiento portátil.
Mientras tanto, en el almacenamiento interno, tenemos todas las capacidades deseadas, desde almacenar archivos, hasta instalar aplicaciones. No hay limitaciones en cuanto a lo que podemos hacer, hasta que llega el monto de moverlo todo a un nuevo smartphone o dispositivo. En ese caso tendremos que recurrir a una tarjeta de memoria o bien a otras soluciones como WiFi Direct o bien a la nube para compartirlo.
Hay que tener en cuenta que el uso como almacenamiento interno (que es nuestro objetivo) imposibilita que la memoria pueda ser usada en otro dispositivo para transferir archivos, a no ser que volvamos a formatearla como un dispositivo externo. Además, antes de formatear, debes saber que todos los datos almacenados en la tarjeta serán borrados, por lo que conviene disponer de una copia de seguridad.
Qué ventajas tiene una microSD
Uno de los principales beneficios que nos encontramos a la hora de utilizar este tipo de accesorios en los móviles Android es que nos olvidaremos para siempre por pagar de más en un smartphone con mayor capacidad de memoria interna. Solo deberemos comprar una microSD para nuestro teléfono, siempre y cuando no superemos el límite que tiene el móvil a la hora de aumentar su capacidad mediante este tipo de accesorios. Además, la manera de configurar este tipo de tarjeta ya habéis podido comprobar que no tiene ninguna dificultad del otro mundo, por lo que, en apenas unos minutos, ya habremos conseguido instarla sin mayor problema.
Pero, sin lugar a dudas, lo mejor que nos deja este proceso es una evidente mejora en el rendimiento. Cuando almacenamos datos en la memoria interna, y tratamos de recurrir a ella, la lectura se hace de forma mucho más rápida si estamos usando la MicroSD como parte del almacenamiento interno del sistema. Nunca va a ser tan rápido como el propio almacenamiento interno, pero sí mucho más veloz que cuando usamos la MicroSD como un elemento de memoria externo.
Y no son los únicos puntos a favor de este tipo de memorias externas, sino que el hecho de comprar una microSD no es tan caro como comprarnos un teléfono con mayor capacidad. Con el paso de los años, los precios han ido bajando, por lo que resulta muy rentable ampliar la memoria interna del teléfono mediante estos accesorios.
Posibles inconvenientes de usar tarjetas SD
Más allá de que no podamos instalar apps de sistema en la tarjeta SD, como ya hemos dicho, uno de los grandes inconvenientes es que la lectura de los datos de la memoria externa es más lenta, es decir ir, aunque se mejore el rendimiento a nivel de espacio, no sucederá lo mismo a nivel de velocidad. Cuando el móvil tiene que leer datos de una MicroSD, no va a ser tan rápido como cuando se hace desde el almacenamiento interno del teléfono, sobre todo si tenemos en cuenta que la mayoría de smartphones ya trabajan con el sistema UFS 3.1, más veloz.
Además, las microSD son propensas a fallos y errores, lo que puede provocar pérdida de datos. Al usar la tarjeta como almacenamiento interno, cualquier problema que ocurra en la microSD puede afectar directamente al funcionamiento del dispositivo y a la integridad de los datos almacenados en ella. Esto puede resultar en la pérdida de fotos, videos, documentos y otros archivos importantes. Siempre hay que tener en cuenta que este dispositivo de almacenamiento es más frágil y puede sufrir más problemas que el propio sistema de almacenamiento que ya viene integrado dentro del teléfono móvil por defecto. Si se daña la tarjeta debido a la exposición a líquidos, caídas o accidentes, se corre el riesgo de perder toda la información almacenada en ella y puede ser casi imposible, o muy difícil de recuperar.
Usa la tarjeta SD como memoria interna
Para poder seleccionar nuestra tarjeta microSD como almacenamiento interno tendremos que acceder a la configuración del dispositivo y llevar a cabo una serie de pasos como los que te indicamos.
¿Qué tarjeta comprar?
Evidentemente, la de más capacidad. Si usas una de 128 GB tendrás más espacio que dedicar al almacenamiento interno que con una de 64. A día de hoy ambos espacios se pueden quedar un poco cortos teniendo en cuenta las necesidades actuales de los móviles. Pero en lo que de verdad deberás fijarte es en la velocidad de la tarjeta. No hace falta decir que a más velocidad, más rapidez de lectura y escritura.
En lo que debes fijarte es en las letras C y V de la tarjeta, que indican su clase. Tenemos C1, C2, C4, C6 y C10, o U1 y U3 o V6, V10, V30, V60 y V90. Basta con que sepas que, a mayor número y letra, mayor velocidad, por lo que te recomendamos invertir un poco más para hacerte con estas tarjetas y evitar posibles problemas de potencia en el teléfono.
Configura la tarjeta de memoria
Esto es lo que tienes que hacer para transformar el espacio que te da la MicroSD en almacenamiento nativo de Android:
- Accedemos al menú de Ajustes
- Entramos en las opciones de Almacenamiento
- Aquí tenemos que seleccionar Tarjeta SD
- Es momento de tocar en el icono de opciones y seleccionamos ‘Opciones de Almacenamiento’.
- Después pulsamos sobre ‘Formatear como interno’
- Por último, lo que tenemos que hacer es pulsar sobre la opción e ‘Borrar y Formatear‘.
Ahora debemos esperar a que termine el proceso y no debemos extraer la tarjeta ni apagar el móvil.
En pocos segundos el proceso terminará y el almacenamiento interno de nuestro móvil habrá aumentado dependiendo de la capacidad de la tarjeta insertada. Al acceder al apartado de memoria veremos como ahora el almacenamiento es superior y algunos elementos se habrán movido por sí solos.
Un proceso que como podemos hacer es muy sencillo en los smartphones con Android stock, pero que, sin embargo, se está viendo afectado seriamente por los cambios en las capas de personalización y en las versiones de Android nuevas que se implementan. Esto provoca que nos encontramos con diferencias notables, así como un sinfín de cambios relevantes que te vamos a explicar y resolver.
Los posibles problemas
Este proceso, aunque pueda parecer bastante simple, en apariencia, la realidad es que no está exento de fallos. Cuando tocamos la memoria, son muchas las cosas que pueden pasar en el teléfono y, por fortuna, también son muchas las soluciones.
Incompatibilidad de tarjeta
Existe un problema muy común que nos puede aparecer tras formatear la tarjeta. Android podría lanzar un mensaje de aviso, tras detectar que la velocidad de lectura y escritura de la tarjeta no es lo suficientemente rápida. Esto podría hacer que la carga de archivos y aplicaciones se demore o que ni siquiera nos funcione.
Las opciones en este caso son limitadas, ya que si percibimos que todo va demasiado lento, tendremos que comprar una tarjeta microSD con una velocidad de lectura y escritura superior. Este es uno de los principales motivos por el que te recomendamos comprar tarjetas Clase 10 o VX, pese a que sean un poco más caras.
Fallos de seguridad
La seguridad es otro factor por el que usar una microSD como memoria interna en el móvil puede ser un error o el comienzo de un problema. En caso de que la tarjeta se dañe, si nuestra memoria interna se extiende hasta este accesorio, habría elementos que extraen partidos. Además, no los podríamos recuperar bajo ningún método.
Esto es algo que pone nuestros datos en riesgo si perdemos el terminal, pues alguien podría acceder a algunos datos del móvil con solo extraer la tarjeta sin tener demasiados conocimientos. Por lo que siempre que tener en cuenta este hándicap a la hora de utilizar esta microSD en tu móvil.
El móvil funciona más lento
Algo a tener muy en cuenta de los procesos que significan convertir la memoria externa de memoria interna o incluso mover algunas apps, es que no habrá manera de frenar el efecto que tiene esta modificación en la memoria y que se relaciona directamente con la velocidad del terminal. Ahora el smartphone tendrá que hacer un mayor recorrido y trabajar con las diferentes velocidades de las memorias para localizar archivos. Por lo tanto, el móvil podrá ser más lento en diferentes circunstancias.
Esto es algo que al principio lo podemos notar menos. Aunque, a la larga, cuando la memoria externa se vaya llenando de archivos o de elementos del software, entre ellos archivo caché, más aparecerá. Por lo que, podría provocarnos que, en cualquier momento, nos juegue una mala pasada. En ese momento, es posible que no nos quede otra que dejar de usarla o utilizar los servicios en la nube. Aunque, también podemos cambiar de teléfono. Por esto mismo, este es uno de los principales motivos por el que muchos fabricantes están optando por eliminar la microSD y ofrecer memorias de mayor tamaño. Sin embargo, la posibilidad está ahí y hasta que se limite por completo esta ventaja, podremos aprovecharla.
Fallos de lectura
Y no solo esto, sino que los fallos de lectura siempre pueden aparecer, y más, cuando menos los esperamos. Aunque, no son tan probables, es un riesgo que debemos saber que puede ocurrir en algún momento. En algún momento, puede darse el error de que no funcione o no lea lo que hay dentro de la tarjeta.
La realidad es que estos componentes no están libres de desgaste con el tiempo y, de darse el caso, lo único que puede hacer es tratar de hacer una copia de seguridad de todos tus datos, estén en la MicroSD o en la memoria interna del teléfono, y después probar otra tarjeta en el equipo. También podría darse a otras cosas, como que la tarjeta está sucia con el paso del tiempo o tiene algo de polvo, incluso que sea el lector el que lo esté y requiera una buena limpieza.
Incompatibilidad de apps
Por último, si somos de instalar las apps en estas tarjetas, puede que no lleguen a funcionar. Aunque, es algo que, con el paso de las actualizaciones de Android, se ha ido corrigiendo, por lo que el fallo es más bien mínimo. Entre las afectadas está One UI que no nos permite convertir una microSD en memoria interna porque esto afectará la velocidad del dispositivo. Sin embargo, nos ofrece una solución alternativa, que consiste en mover apps menos pesadas o menos importantes como, por ejemplo, los juegos a la memoria externa. En cierto modo es una solución válida, dado que nuestro almacenamiento interno se quedará libre para seguir sacándole partido.
Lo único que hay que hacer por ello es colocar la microSD en el smartphone y después:
- Acceder a la app de Ajustes
- Menú de Aplicaciones
- Escoger una
- Dentro de esta tocaremos en Almacenamiento
- Ahora nos aparecerá el botón ‘Cambiar’ para moverlo de nuestro almacenamiento al de este accesorio.
Con ello debemos tener enunciado que si quitamos la tarjeta o esta falla, no podremos usar dicha aplicación y por ello tampoco se permiten cambios en apps relevantes.
Cuidado con el contenido
Aunque no se trate de un fallo que den las tarjetas de memoria al usarlas como almacenamiento interno, sí que es un problema que puede darse si no hacemos las cosas bien.
Cuando la microSD se convierte en almacenamiento interno, no se puede extraer del dispositivo sin borrar todo su contenido. Si necesitas retirar la microSD por algún motivo, deberás hacer una copia de seguridad de todo su contenido en otro dispositivo antes de retirarla. Además, la microSD puede estar protegida por la garantía del dispositivo, por lo que cualquier problema relacionado con la microSD podría anular la garantía.
Cómo arreglar una tarjeta dañada
Si la tarjeta microSD que estamos utilizando es un poco vieja o tiene mucho uso, es posible que al insertarla en nuestro teléfono móvil nos muestre un mensaje indicando que la tarjeta está dañada. Podemos solucionar sus fallos desde el propio móvil, pero antes es oportuno retirarla del teléfono y salvar todos sus datos en un ordenador. El motivo no es otro más que el de salvar los contenidos que tengas alojados en la memoria, pues se van a perder durante este proceso.
Para solucionarlo, antes de convertirla en parte de la memoria interna de nuestro dispositivo, tendremos que seguir estos pasos:
- Lo primero que tienes que hacer es ir hasta Ajustes. Tras eso, deberás ir a Almacenamiento y después, pulsar sobre MicroSD. Al hacer eso, podrás ver que aparece un mensaje indicando que está dañada, si es que es así.
- Para solucionarlo, el sistema nos dirá que tenemos que configurar la tarjeta. Entonces, pulsamos sobre el botón de Configurar.
- A partir de aquí, el teléfono móvil nos dejará elegir si queremos usar la tarjeta como memoria interna o como almacenamiento portátil. Seleccionamos la opción que más nos interese.
Por último, se activará la herramienta de formateo y una vez completado el proceso tendremos la tarjeta de nuevo operativa y funcionando según nuestras especificaciones previas. Eso sí, te recomendamos que previamente cuentes con una herramienta con la que poder guardar todos los datos que te interesen y que se van a borrar de la tarjeta SD. Con una copia de seguridad que pongamos a buen recaudo, es más que suficiente para poder guardar todos los datos.
Compra una nueva tarjeta
Si nada funciona a la hora de poder utilizar nuestra tarjeta SD en el teléfono móvil quizás tendremos que plantearnos la compra de una nueva tarjeta que sí concuerde con las necesidades que estamos buscando en nuestro dispositivo móvil. Y es que puede darse el caso en el que la tarjeta que tengamos en nuestro teléfono móvil no sea compatible o no se den las condiciones óptimas.
A la hora de la compra existirán numerosos datos que tenemos que tener en cuenta para que esto no nos vuelva a ocurrir, al igual que tendremos que comprobar previamente que la misma es compatible con nuestro teléfono móvil y una vez comprobado esto, ver las características que necesitamos de esta SD.
Para ello, lo primero que tendremos que fijarnos es en la categoría, ese número envuelto en una C que nos encontramos en la parte frontal de nuestra tarjeta; lo ideal es que la categoría del mismo sea 10, pues aseguraremos la mayor velocidad de trasmisión de datos. Junto a ella, otras características como la velocidad o el almacenamiento que ayudarán a que nuestra experiencia con la tarjeta SD sea la mejor posible.
Un ejemplo de ella puede ser esta tarjeta de Sandisk de 256 GB de clase 10 UI que cuenta con rendimiento de apps A1 y hasta 150 MB/s, que puedes conseguir a cerca de mitad de precio con alguna oferta. Es veloz, tiene espacio suficiente y es de confianza. Permite la grabación y reproducción de vídeo de adecuada definición, entre otras ventajas.
También te puede venir bien la Lexar Tarjeta Micro SD 256 GB Silver Plus, entre otras. Toma una decisión meditada entre lo que necesitas, pensando también en el futuro, sin renunciar a nada.
Mi SD es demasiado grande
Una de las posibilidades que pueden llegar a darse durante el proceso de cambiar tu tarjeta SD y poder tener mucho más almacenamiento de lo que en un principio nos gustaría tener es la de que nuestra tarjeta sea lo demasiado grande y nuestro móvil ya no acepte una capacidad mayor de la que tenemos en nuestro dispositivo. En este sentido, lo único que podremos hacer para liberar nuestra tarjeta SD y de una vez por todas pasar a utilizar la misma como una parte más del almacenamiento de nuestro teléfono es hacer uso de un disco duro externo.
Y es que ya sea conectando un disco duro a nuestro teléfono móvil en el caso de que sea compatible o incluso pasando esa tarjeta SD a un ordenador y copiando parte de los archivos que no deseemos tener en nuestro teléfono en este disco duro para poder hacer espacio en la tarjeta SD. Esto creará una copia de seguridad y no perderemos nuestros archivos a la vez que estamos dejando libre parte del espacio de nuestra tarjeta SD, por lo que en este sentido, nuestro problema se habrá solucionado por completo, aunque os advertimos que llegar a completar una tarjeta SD de gran almacenamiento es complicado.
También te recomendamos que si quieres sí o sí hacer uso de una tarjeta SD, la mejor de las opciones que tienes actualmente es la posibilidad de comprar una nueva tarjeta SD aunque claro, también entendemos que quizás no te haga mucha gracia tener que pasar por caja otra vez. Esa ya es tu decisión.
¿Por qué no puedo hacerlo en un iPhone?
La respuesta es muy, pero que muy sencilla. Una de las principales características que diferencia a los dispositivos móviles de Apple, de otros teléfonos móviles, como los que funcionan con Android es la falta de una ranura para tarjetas de memoria externas. A diferencia de muchos otros teléfonos, los usuarios de iPhone no pueden simplemente insertar una tarjeta de memoria en su dispositivo para expandir su capacidad de almacenamiento. Y, si no puedes meter una tarjeta de memoria, no la puedes transformar en almacenamiento interno.
La razón principal detrás de esta decisión es mantener el control sobre la experiencia del usuario. Apple siempre ha sido muy reticente. ala hora de usar accesorios de terceros, por lo que, al utilizar su propio almacenamiento interno integrado, Apple puede garantizar la calidad del mismo y la velocidad de transferencia de datos, algo que no es tan sencillo de hacer cuando usamos tarjetas de memoria de otras marcas.
Además, hay que tener en cuenta que los de Cupertino también ha implementado su propio sistema de encriptado para su memoria interna, lo que significa que los datos almacenados en un iPhone están altamente protegidos y no pueden ser fácilmente copiados o transferidos a otra unidad de almacenamiento. Los que quieran ganar espacio en su teléfono de Apple tendrán que recurrir a iCloud, aunque lo deseable es optar por un modelo con almacenamiento de sobra para que nunca se quede escaso, aunque es cierto que los que tienen más memoria como los de 512 GB o 1 TB son mucho más caros.