Una de las dudas que tienen muchas personas porque conocen a alguien en la cárcel, ven las noticias o por mera curiosidad es si se puede usar el móvil en la cárcel. Por un lado, escuchamos noticias frecuentes de que se han requisado móviles en la cárcel, que no se pueden usar o que a alguien le han castigado por ello.
Por otro lado, conocemos casos de personas que están usando el móvil pese a cumplir condena, y aunque sea sin un smartphone también hemos visto que hay algunos que están en la cárcel y usan internet, hacen videollamadas e incluso hacen algunas gestiones online. La cuestión es que teniendo tantas informaciones que nos parecen contradictorias queremos saber si realmente se puede usar el móvil en la cárcel o no.
No se puede usar el móvil en la cárcel, salvo en un caso
Por norma general, no se puede usar el móvil en la cárcel, ni se puede tener. Está terminantemente prohibido y puede suponer algún castigo que seguramente muchos presos no quieran vivir. No es delito ni tampoco aumenta la condena, pero sí que puede hacerlo si se usa para actividades ilegales o delitos que pueden hacer que sí que la aumente. Por usarlo para llamar a alguien, conectarse con el exterior no, pero hacer negocios ilícitos, amenazar a alguien, mandar a asustar a otra persona o alguna otra situación delictiva sí que podría hacer que los presos que usen el móvil pasen más tiempo en la cárcel.
Desde siempre, los móviles han estado prohibidos en el interior de los centros penitenciarios por los riesgos que pueden tener. Aunque no hay una norma expresa hablando de ellos, sí que se prohíben los objetos que puedan suponer un peligro para la seguridad o la ordenada convivencia o salud. Por otro lado, en caso de descubrirlos se deben retirar e imponer sanciones por ello. No es un delito, pero sí infracción disciplinaria grave que puede castigarse con privación de paseos y actos recreativos comunes entre otras consecuencias.
Pese a ello, sigue habiendo muchas personas que pasan de esta norma, les da igual las consecuencias, y por ello se intentan introducir móviles en la cárcel. Por eso, vemos con frecuencia noticias de que se han incautado miles de móviles en las cárceles, sobre todo los pequeños que son más fáciles de introducir y de disimular. Solo el año pasado en España se incautaron 2884 dispositivos, aunque podrían ser muchos más los que se colaron o intentaron introducir en prisión.
Solo pueden usar el móvil las personas que se encuentran en centros de régimen abierto, de manera que las personas que cumplan su pena en tercer grado pueden tener móviles siempre que cumplan ciertas normas. Si no lo hacen, entonces se les privará también de tenerlo.
Claro que estamos hablando de las cárceles españolas porque si nos vamos a otros países nos encontraremos con que las cosas pueden cambiar. Pero los presos españoles no pueden tener móvil en la cárcel, si se lo pillan se lo acabarán quitando, y no creemos que esto vaya a cambiar. Al menos en un largo plazo, que nunca se sabe cómo evolucionará el futuro. Teniendo en cuenta que hace unos años se empezó a hacer excepciones en el uso de internet para teletrabajar, hacer videollamadas con familiares y amigos y hacer algunos trámites podríamos tener alguna sorpresa a lo largo de los próximos años.