Apple se ha equivocado y ahora tendrá que cancelar el nuevo smartphone en el que ha invertido millones
El desarrollo de un nuevo smartphone conlleva gastos extraordinarios para las compañías, una jugada que no siempre resulta positiva, pues hay ocasiones en las que las ventas no alcanzan las expectativas. Esto mismo es lo que parece estar sucediéndole a la compañía Apple con el iPhone Air, un smartphone que se lanzaba como revolucionario y un cambio de paradigma, pero que no está conquistando a los usuarios.
Según un informe publicado por Nikkei Asia, la producción del teléfono más delegado de la manzana mordida se ha reducido tanto como ocurre con otros dispositivos que están próximos a dejar de fabricarse. Tal es la situación que este teléfono solo supone un 10% de los pedidos que se realizan actualmente, un nivel de pedidos más propio de smartphones de generaciones pasadas.
Los mercados no han recibido con buen pie al iPhone Air
Hace apenas un mes que Apple ponía a la venta el iPhone Air, 30 días que han sido suficientes para descubrir que muy pocas personas están dispuestas a pagar 1.219 € por un teléfono extremadamente delgado. Nadie puede negar que no se trate de un terminal atractivo visualmente y que sorprende en mano, aunque eso no es lo único que las personas buscan en un dispositivo móvil. Hay otros principios clave que las personas buscan y donde concretamente este teléfono no cumple como el mejor, nos referimos a la batería y las cámaras.

Como analista experto en tecnología con más de 10 años de experiencia en el sector, tengo que aclarar que es evidente el resultado en las ventas. Su batería con 3.149 mAh, aunque puede ser capaz de soportar un día de uso con un nivel de uso limitado, no es capaz de alcanzar largas jornadas de reproducción de contenidos, juegos y otras exigencias como el uso prolongado de la cámara o del GPS. Es un 17% inferior a la del iPhone 17 base, lo que termina repercutiendo en las horas de pantalla. En cuanto a la cámara, limitado grosor y peso del smartphone le han llevado a contar con únicamente una lente de 48 MP que se adapta mediante software para ofrecernos un zoom óptico de 2 aumentos y un zoom digital de 10 aumentos con perdida de calidad, contando con una gran carencia al no incluir sensor ultra gran angular y un teleobjetivo real.
Limitaciones que teniendo en cuenta el precio al que se vende y comparándolo con otros productos de Apple, como el nuevo iPhone 17, provoca que muchas personas prefieran evitarse problemas y opten por el teléfono que cumple con todas las necesidades.
Este pensamiento crítico frente al iPhone Air ha hecho que la caída de la producción haya tenido que ser constante desde que se presentó en los mercados y se prevé que siga bajando en los próximos meses si el stock de las tiendas no se ve reducido.

Aunque podemos pensar que esta noticia es mala para Apple y probablemente le hará dar por perdidos los millones de euros que ha costado hacer realidad el iPhone Air, Apple está sufriendo un fenómeno de concentración en las ventas, donde según afirma el medio Nikkei, la popularidad y las ventas del iPhone 17 básico y del iPhone 17 Pro se mantienen constantes desde su lanzamiento, habiendo superado ampliamente las expectativas de ventas.
¿El iPhone Air era solo una prueba antes del iPhone plegable?
Los expertos han comenzado a hablar de adaptación del mercado de Apple, un término que no hemos visto en otras compañías móviles. En este caso se habla de que el iPhone Air ha sido prácticamente un experimento sociológico para comprobar como responde el público y los mercados a un teléfono tan delgado, además de comprobar su respuesta ante un amplio abanico de usuarios.
La finalidad real sería presentar en 2026 el primer iPhone plegable, terminal que tendría que combinar la delgadez, resistencia y versatilidad en un mismo producto. Por el momento solo se trata de un rumor y habrá que esperar aún más tiempo para conocer si los resultados de Apple son un desastre o el experimento ha sido todo un éxito.