Puede que pienses que llevar tu reloj inteligente siempre puesto sea la mejor idea porque así controla tus pasos y salud en todo momento, sin perderse ni un detalle, además en caso de que tengas la opción de que avise en caso de una emergencia será realmente útil si te pasa algo. Sin embargo, tener el smartwatch siempre en tus manos, por bueno que sea para controlar la salud, deporte y mandarte notificaciones, entre otros usos, no tiene por qué ser la mejor idea. Hay ocasiones en que es mejor dejarlo un poco de lado y te lo contamos a continuación.
Es posible que ahora mismo estés pensando que no te quitas el reloj nunca y no ha pasado nada, pero esto no quiere decir que no pueda pasar. También puede ser que acabes de comprar por primera vez un smartwatch y no sabes todavía que llevarlo siempre puesto no tiene por qué ser bueno para ti, incluso podría ser malo.
Cuidado con esto si usas siempre tu smartwatch
Uno de los riesgos a los que puedes enfrentarte al llevar el reloj siempre en la mano es que puedas tener una reacción alérgica. También podría ser que el sudor constante o el roce hagan que te acabe molestando o haciendo daño, o causando estas alergias. En caso de que esto te suceda, te recomendamos que no lo uses siempre y que lo quites cuando te empiece a molestar o notes alguna irritación. También puede ser una buena idea comprar una nueva correa con un material diferente por si es este el que te podría estar afectando a la larga.
Por otro lado, se ha descubierto que en los hospitales pueden ser fuente de infecciones, sobre todo en pacientes vulnerables, porque es un dispositivo que se toca con frecuencia y no se limpia tanto como debería. Esto tiene sus riesgos microbiológicos que pueden afectar en hospitales, pero no exclusivamente en estos sitios.
Asimismo, si no te lo quitas nunca, tampoco para ducharte puede acabar estropeándose o dejando de funcionar por el agua. Esto no te debería pasar en la piscina si tienes un reloj resistente al agua, pero sí que podría hacerlo en la ducha por el agua caliente, al lavarte las manos por los jabones o si vas a la playa debido al agua salada. Aunque lo hayas hecho muchas veces y no haya pasado nunca, esto no quiere decir que en cualquier momento el agua caliente, sal, jabones o productos agresivos puedan dañar el smartwatch hasta el punto de que deje de funcionar bien o se rompa.
Son muchas las personas que duermen con el reloj inteligente, y es normal porque estos están pensados para controlar nuestro sueño y que conozcamos si descansamos bien. Sin embargo, un estudio ha indicado que esto tiene efectos adversos en nuestra salud y calidad del descanso, como el estudio de Journal of Clinica Sleep Medicine que indica que interfieren en nuestra calidad del sueño por culpa de su monitoreo constante, que sus luces y vibraciones pueden hacer que nos despertemos con más frecuencia y puede causar ortostomía. Esto es, que nos obsesionemos tanto por monitorizar el descanso que al final lo hacemos peor. Estos además pueden alterar a la producción de melatonina, que es la que regula los ciclos de sueño y vigilia. Los usamos para conocer nuestro descanso y mejorarlo, y puede ser todo lo contrario al dormir con ellos. Y esto no es lo único en lo que podría afectarte continuar en la noche con el reloj.
Es importante entonces que te tomes algunos descansos del reloj inteligente, quitándotelo algunos minutos al día, no durmiendo con él algunas noches y dejándolo un poco de lado al ducharnos o lavar las manos. Además, usar una buena correa transpirable y de calidad es clave también para evitar algunos problemas causados por llevar el smartwatch todo el día.
La tecnología nos ayuda a controlar nuestro cuerpo y eso sin duda alguna es un punto positivo, pero no podemos perder de vista nuestra integridad física y al igual que hacemos con los relojes clásicos, con los collares o con los pendientes y otros accesorios, quitarnos el smartwatch inteligente de vez en cuanto puede ser el mejor remedio para no depender de él y para evitarnos algunos de los problemas mencionados.
