Nadie puede usar las fotos de tu iPhone por culpa del formato HEIC: así deberías configurar la cámara

Los iPhones son muy suyos y particulares, y también lo es con casi cualquier formato con el que trabaja de forma nativa. En esta ocasión, vamos a hablar del formato HEIC, qué es y qué puedes hacer con él.
Convertir las fotos que tu iPhone guarda en HEIC al formato JPEG es vital para garantizar la compatibilidad al compartir, editar o subir imágenes a cualquier servicio. Aunque HEIC reduce hasta un 50 % el espacio sin perder calidad, muchos sistemas y apps no lo reconocen y eso es un problema. Con unos ajustes en iOS, y algunos métodos en macOS e incluso algún plugin en Windows, podrás tener tus fotos en JPEG al instante y sin complicaciones. Ya seas un nuevo usuario o un veterano, con estos trucos podrás manejarte a la perfección.
¿Qué es HEIC y por qué es problemático?
HEIC (High Efficiency Image Container) forma parte del estándar HEIF y emplea compresión HEVC para almacenar fotos de alta resolución, ocupando casi la mitad que un JPEG equivalente, manteniendo metadatos como ubicación, fecha y Live Photos. Apple lo introdujo en iOS 11 para optimizar espacio, pero algunos Windows y versiones antiguas de macOS no lo abren de forma nativa. La falta de soporte llega a generar errores al importar galerías, compartir en redes o imprimir imágenes, lo que te obliga a buscar soluciones más allá del ecosistema de Apple.
Guardar en JPEG desde la cámara
Para no tener que convertir más adelante cada vez que hacemos fotos, debes cambiar la opción de captura, para ello sigue estos sencillos pasos:



- Ve a Ajustes
- Entra en Cámara
- Selecciona Formatos
- Y elige Más compatible. A partir de ese momento, todas las nuevas fotos se guardarán como JPEG o H.264 en lugar de HEIC/HEVC.
- Esta configuración es reversible y solo afecta a tomas futuras en iPhone o de iPad con iOS 11 o superior, y evita perder tiempo en conversiones masivas de formato antes de presentar o compartir tus álbumes.
Convertir HEIC a JPEG sin apps externas
iOS incluye un atajo muy práctico: abre la foto en la app Fotos, toca Compartir > Copiar foto, luego abre Archivos y elige la carpeta que quieras, mantén pulsado y selecciona Pegar. En segundos, el sistema genera un archivo JPEG idéntico en resolución y conserva los datos EXIF originales. Todo sucede sin apps ajenas, de forma segura y directa en tu dispositivo.
Opciones rápidas: correo y captura
Si buscas hacerlo tan rápido como si fueras Flash, puedes hacer lo siguiente, adjunta las fotos en Mail, ya que iOS convierte automáticamente HEIC a JPEG al preparar el mensaje, ideal para formularios o chats que no admiten HEIC. Otra vía exprés es hacer una captura de pantalla, que se guarda en PNG; luego podrás exportarla a JPEG desde Fotos, útil cuando trabajas sin conexión o en entornos remotos.
Conversión en macOS
Si utilizas Mac, la app “Vista previa” es tu aliada, ya que puedes abrir el archivo HEIC, y eligir “Archivo” y darle a Exportar, seleccionando JPEG o PNG, ajusta la calidad y guarda. Para hacerlo por lotes, selecciónalos en la barra lateral y aplica la misma operación. Vista previa está preinstalada y no necesitas instalar nada adicional para procesar múltiples imágenes con un par de clics.
Con estos trucos podrás tener el control total del molesto formato HEIC y tener tus fotos organizadas tal y como tú quieres.