No cargues todos los gadgets de casa con el enchufe de tu móvil o te arrepentirás
En la actualidad, el cargador de tu móvil se ha convertido en una pieza que puede llegar a cargar todo tipo de dispositivos. Sin embargo, no todo es tan sencillo como enchufar y esperar que funcione. Usar un cargador sin conocer los requisitos de tus accesorios puede no solo afectar a su rendimiento, sino incluso dañarlos. Aquí te explicamos lo que debes saber para no meter la pata y usar tu cargador de móvil de manera segura y sin preocupaciones.
Los cargadores modernos, especialmente aquellos con tecnología de carga rápida como Quick Charge o Power Delivery (PD), ofrecen voltajes más altos (superiores a los 9 V) y ajustan el amperaje para cargar rápidamente dispositivos compatibles. Por otro lado, los cargadores tradicionales de 5 V operan a un voltaje fijo y suelen ser los apropiados para accesorios que no están diseñados para manejar variaciones de voltaje. Es decir, estos últimos no tienen regulador de corriente.
Cómo comprobar si un accesorio es compatible
Antes de conectar cualquier dispositivo a tu cargador de móvil, revisa estas especificaciones:
- Voltaje (V): Busca en el accesorio o en su manual el rango de voltaje que soporta. Si indica «5 V», evita usar cargadores rápidos que ofrezcan 9 V o más, ya que algo se va a quemar si o sí.
- Amperaje (A): Los accesorios suelen especificar un amperaje recomendado, como 1A o 2A. Los cargadores modernos ajustan automáticamente el amperaje, pero es importante comprobar que el amperaje no sea menor del que necesita, si es mayor no hay problema, siempre que el voltaje sea compatible, como hemos mencionado el anterior punto.
- Compatibilidad con carga rápida: Algunos accesorios indican si son compatibles con tecnologías como Quick Charge o PD. Si no lo especifican, asume que no lo son y te quitas de problemas.
¿Puedo usar un cargador de carga rápida de 65 W o 120 W en mis accesorios?
Los cargadores de carga rápida de alta potencia, como los de 65 W o 120 W, están diseñados principalmente para dispositivos que requieren mucha energía, como portátiles, smartphones de gama alta o tabletas potentes. Sin embargo, puedes usarlos para cargar otros accesorios más pequeños siempre que cumplas ciertas condiciones.
Cómo funciona la carga rápida en estos casos:
Adaptación de potencia automática: La mayoría de los cargadores modernos ajustan automáticamente la potencia suministrada según las necesidades del dispositivo conectado. Por ejemplo, si tienes un cargador de 120 W y conectas un dispositivo que solo requiere 65 W, el cargador reducirá la salida a ese nivel, ni existe riesgo alguno, y cargará estupendamente.
Compatibilidad con el estándar: Esto sí es muy importante. Los cargadores con tecnologías como Power Delivery (PD) o Quick Charge suelen ser compatibles con una amplia gama de dispositivos, ya que negocian dinámicamente el voltaje y el amperaje que requieren en todo momento, pero deben de ser compatibles con esta tecnología.
¿Qué pasa si conecto un dispositivo de 65 W a un cargador de 120 W?
Sí, puedes cargarlo. En este caso:
- El cargador no forzará los 120 W al dispositivo, sino que proporcionará solo los 65 W que el dispositivo necesita. Esto es posible gracias al protocolo de comunicación entre el cargador y el dispositivo.
- El amperaje no es un problema en este caso, ya que los dispositivos regulan automáticamente la cantidad de corriente que necesitan del cargador.
En resumen, lo importante es que compruebes que la tecnología sea compatible. Si es viejo el clásico de 5 V ni se te ocurra enchufar uno de carga rápida, y si es compatible, simplemente sé prudente y comprueba que el cargador no se sobrecaliente, de esta forma te aseguras que la carga no te dé ningún disgusto.