Pueden parecerse a ellos en un tamaño más reducido y tener un diseño que se asemeja un poco, por lo que te harán gracia y querrás tenerlos. Al fin y al cabo, un móvil de estos cuesta muchísimo más si compras al que imitan y estos no llegan ni a los 50 euros. Sin embargo, la verdad es que comprarlos es tirar el dinero porque más allá de hacer el chiste y decir a la gente que los tienes, de poco más te van a servir.
A nivel de prestaciones no tienen grandes características, tampoco cuentan con los mejores materiales y si nos fijamos en sus valoraciones tampoco es que sus compradores estén super contentos de haberlos comprado. Son los mini iPhone y mini Samsung de los que puede que te hayan hablado en algún momento, que pueden parecerte cuquis al principio, pero a la hora de la verdad si quieres un móvil barato es mejor que te compres otros y si solo te gustan estos desiste de tu empeño porque los vas a acabar guardando en un cajón.
BezosMax i, el mini iPhone barato
Este móvil que simula un iPhone en tamaño reducido por un precio de menos de 60 euros disponible en dos colores no es gran cosa. Tiene una pantalla HD de 3 pulgadas, 2 GB de RAM, 16 GB de espacio, WiFi, GPS y además es 3G, así que olvídate de navegar a buena velocidad con el móvil porque no va a dar la talla.
Su cámara de 5 MP es una risa con respecto a lo que te ofrecen los iPhone. En realidad, más allá de un pequeño parecido razonable con los dispositivos de Apple, este móvil no se parece en nada a un iPhone ni tiene tantas actualizaciones, garantías ni demás. Si lo quieres para una persona mayor, pues bueno, no está mal, pero más allá de eso estarás tirando el dinero. Es una copia china que tiene malas reseñas porque no es muy bueno y además la batería no dura más que unas horas. Es mejor que te compres un iPhone SE reacondicionado, aunque te cueste más dinero que este móvil.
SOYES S23 Pro, el Galaxy S23 Ultra ‘de pega’
Más parecido a un Samsung Galaxy de alta gama, el SOYES S23 Pro es un teléfono que no se asemeja en nada ni en calidad de materiales ni en prestaciones a los mejores modelos de Samsung. En realidad, ni a los más baratos que te encuentres. Lo bueno es que es Android. Al igual que el otro, tiene una pantalla de 3 pulgadas, cámara dual, WiFi, 3G y 18 GB de memoria. Si no lo quieres por hacer la gracia, para una persona mayor que se entienda con las pantallas táctiles o para divertirte con un niño pequeño que esté empezando a usar los móviles y no necesite mucho, la verdad es que es tirar el dinero.
Mejor te sale comprar un móvil barato de cualquier otra marca, aunque sea de hace unos años. Hay que tener en cuenta que según el color lo puedes comprar desde poco más de 47 euros a más de 100 euros y con eso ya te compras un móvil más que decente, como un Redmi 14C. Para lo que cuesta no merece la pena, además notarás que no va muy fluido y no te servirá para muchas cosas que quieras hacer con él. La batería le dura poquísimo y hay quien se queja de que no pueden poner ni el WhatsApp.
En resumen, estos móviles tienen pocas características salvables o incluso aprovechables, pueden tener cierta utilidad, si es para un niño pequeño que quieras introducidlo en el mundo de los smartphones, o para aprender, pero realmente es un dinero que te podrías ahorrar e invertirlo en un móvil mucho más inteligente como el Redmi 14C que además está a un precio magnífico.
