Cuando hablamos de móviles chinos, se nos vienen a la mente sobre todo los de Xiaomi, aunque son muchas marcas, la gran mayoría, las que fabrican móviles en el país asiático. Pero en esta ocasión queremos hablar de las diferencias entre los móviles de la marca con los de Redmi, que no deja de ser otra de sus enseñas.
Y es que para muchos no está clara la diferencia entre los móviles de ambas marcas, ya que a priori parecen iguales unos a otros, y la verdad es que hay bastante de cierto en ello cuando concluimos qué es lo que les diferencia.
¿Hay algo que realmente les diferencia?
Pues bien, cuando tenemos en las manos un móvil Xiaomi y un Redmi, no hay realmente unas diferencias notables, más allá de la marca que está grabada en el cuerpo del teléfono. Y es que Xiaomi es uno de los fabricantes que más juega con sus distintas enseñas en las diferentes regiones donde vende sus teléfonos. Un móvil se puede lanzar en China bajo el nombre de Xiaomi y venderse a nivel global como Redmi, algo que no suele pasar al contrario, y aquí es donde radica la verdadera diferencia entre los móviles de una marca y otra.
Y es que entre estos teléfonos no hay diferencias a nivel de software, ya que comparten la misma capa MIUI, como ocurre con Poco, y cuentan con una mínima personalización, pero en sí, la experiencia de uso de unos teléfonos de una marca y otra es prácticamente idéntica. Las diferencias entre los móviles de ambas marcas son más estructurales, a nivel de estrategias de comercialización, algo que se ha venido acentuando en los últimos años. Esas estrategias que poco a poco van calando en nuestro subconsciente y las vamos naturalizando con el paso del tiempo.
Hace un par de años corrieron como la pólvora esas noticias que apuntaban a que los móviles de Xiaomi iban a subir de precio. Algo que efectivamente ha ocurrido, aunque a medias. Y aquí es donde radica la principal diferencia de estos modelos. Y es que mientras los móviles de Redmi tienen modelos en la gama de entrada y media, con precios que pueden moverse desde los 100, con modelos como el Redmi 9A, hasta los 500 euros, en el caso de Xiaomi el precio medio es mayor. Con móviles que parten de más de 300 euros, como es el caso de los Xiaomi Mi 11 Lite hasta superar los mil, como hemos visto en algunos de sus topes de gama. Esa es la principal diferencia, el posicionamiento en el mercado.
¿Un juego de trileros?
Al final los fabricantes nos van guiando, sin que nos demos cuenta, hacia unas marcas u otras, aunque todas en realidad representen lo mismo. Redmi fue desde el principio un gama de teléfonos dentro de Xiaomi. Y representaba generalmente los teléfonos más baratos de la marca. Con el paso de los años esta marca se escindió a nivel de marketing, pero no estructuralmente. Por tanto, lo que antes era una gama, pasó a ser una gama de móviles asequibles, mientras que la principal, Xiaomi, se posicionó para vendernos móviles Premium.
Con el paso del tiempo Redmi se ha convertido en la gama de móviles de gama media «Premium» ya que dentro del conglomerado de los chinos, Pocophone ocupa ahora el espacio que tenía anteriormente, y vende los modelos de gama media más baratos. Al final, las gamas se convierten en marcas, y los mensajes de marketing nos guían a unas u otras en base a nuestras necesidades. Así funcionan las grandes marcas, por tanto la gran diferencia es el posicionamiento y por tanto el precio, más barato Redmi, más caro Xiaomi.
Más allá de lo que se nos muestra, los móviles Redmi están enfocados también a un público que busca lo más básico y con ello, gastarse lo mínimo posible. Son móviles que a nivel de rendimiento duran varios años a pleno pulmón y una vez pasan esos años, se cambia por otro móvil igual de básico. Esto es lo que ocurre sobre todo con la gama A de Redmi, con móviles incluso por debajo de los 100€ en pleno 2023.
Lo mismo ocurre con los Redmi Note, que muchos usuarios se han hecho afines a ellos, siendo uno de los móviles que cuentan con uno de los mejores públicos del mercado actualmente. Sobre todo, teniendo en cuenta que se trata de móviles que son actualmente una garantía de que cumple con las tres ‘B’: bueno, bonito y barato. Por ello, el público una vez ha usado este tipo de móviles, ya por mucho que haga falta, no van a mirar otro tipo de móviles que pueda seducirle.
Por tanto, también se trata de un elemento de diversificación de público dentro de todas las gamas que tenía Xiaomi anteriormente para que el público más mayor o el menos ambicioso en lo que a móviles se refiere, pueda moverse sin problemas buscando un Redmi en las tiendas; sin tantear otro tipo de marcas. De esta manera y tras muchos años en los que la marca ha estado insistiendo en esta dirección, se han encontrado finalmente con un público que ha conseguido adaptarse por completo a lo que pide Xiaomi.
¿Y qué pasa con POCO?
Los móviles de POCO son una marca que se separó de Xiaomi en 2020, pero que sigue dependiendo de ella en algunos aspectos de la producción. Se enfocan en ofrecer dispositivos con un buen rendimiento y precios asequibles, que van desde la gama de entrada hasta la gama alta. Es decir, cogen lo mejor de Xiaomi y Redmi y lo adaptan para venderlo a precios mucho más competitivos.
De hecho, algunos de sus modelos son versiones renombradas de los Redmi que solo se venden en China. No obstante, respecto a los teléfonos de Xiaomi, esos sí se respetan y siguen quedando como exclusiva de la marca madre.
En cuanto al software, los móviles de Poco y los de Xiaomi, así como los Redmi, comparten el mismo sistema operativo, Android, pero con diferentes capas de personalización. Los de Poco usan la interfaz Poco Launcher, que se basa en la MIUI de Xiaomi pero con algunos cambios estéticos y funcionales. Por ejemplo, el Poco Launcher tiene un cajón de aplicaciones, una barra de búsqueda inferior y un centro de notificaciones diferente.