Hace más de un mes que las versiones Developer Preview de Android 13 comenzaron a dar sus pasos, lo que nos permite echar un vistazo a las redes sociales y foros para encontrarnos con diversidad de opiniones de todos aquellos que se han animado a probarlo. Aunque, evidentemente, quedan cosas por pulir hasta que se lance la versión beta para todos los usuarios, nos sirve para hacernos una idea de lo que está por llegar.
El mes de abril nos dejará conocer una versión beta en la que todo lo que se ha integrado, se seguirá perfeccionando. Más tarde, en el mes de junio, se producirá el salto deseado por todos a una versión estable, o al menos eso es lo que dicen los planes de Google. Hasta entonces, tendremos que conformarnos con lo que tenemos, una versión que deja en primer lugar mucho que desear, ya que hay cierres forzosos y problemas propios de una versión para desarrolladores.
Mejorando lo que ya es bueno
Algo en lo que todos coinciden es que Google se ha centrado en hacer de Android 13 una versión mejorada de Android 12. Esto llama mucho la atención, sobre todo teniendo en cuenta que a diferencia de otros años, hemos conocido una versión intermedia llamada Android 12 L, que ha tratado ciertos problemas y errores. Mientras que el pasado año conocimos la gran reinvención del sistema operativo, parece que esta generación será la que consiga sacarle brillo.
Por eso, los usuarios avalan sobre todo las pequeñas mejoras que se están integrando en el sistema, basadas en los cambios que ya habíamos visto. Entre las novedades más aplaudidas está la opción de modificar desde la pantalla de inicio el fondo de pantalla con solo mantener el dedo pulsado. Un cambio que mantienen la estética que escogimos anteriormente y aplica las modificaciones de iconos que también en cierta manera se quedan almacenados en el teléfono.
Otro de esos cambios con lo que mejora lo que ya teníamos se encuentra en el apartado multimedia, que nos permite elegir donde se reproduce el sonido (altavoz interno, altavoz externo o auriculares) e incluso el volumen. Pero no todo es aún perfecto en el menú rápido de Android y son muchos los que esperan que siga evolucionando por este camino.
Y puliendo los fallos
El diseño fue uno de los grandes cambios de la generación anterior y este año vuelve a ganar protagonismo, para acabar con los pequeños errores que veíamos y que se convertían en carencias. Las limitaciones del sistema provocan que no todos los iconos se adapten a la estética y algunos no terminan de encajar correctamente. En Android 13 eso ya está dejando de suceder, pues el color sigue mejorándose, para aplicarse a más iconos cada día e incluso con más opciones en las tonalidades.
Las animaciones también hacen que nos quedemos con un buen sabor de boca, dejando en el olvido esos pequeños fallos o saltos de imagen bruscos del pasado. Varias críticas en cuanto a la seguridad han seguido jugando en contra de Google, sobre todo comparándolo con lo que tiene iOS. Por eso, en esta versión de Android 13, se están comenzando a ver avances que siguen el camino de la manzana mordida, con permisos temporales o incluso para archivos concretos, no para todos como ocurría antes.
Queda trabajo por hacer
Como conclusión final podemos decir que Android 13 lleva el camino esperado, corrigiendo y mejorando aspectos del sistema, pero añadiendo también novedades para las que la generación previa ya estaba preparada, pero no quisieron arriesgar demasiado. Google ha querido ir con pies de plomo y la nueva versión podría ser la que la haga insuperable. Solo el tiempo nos dará o quitará la razón.