Samsung Galaxy S25
Resumen de características
Acompañando al Galaxy S25 Plus y al Samsung Galaxy S25 Ultra, el modelo más pequeño del catálogo de Samsung llega al mercado presumiendo de un nuevo procesador y más memoria RAM, además de algún ligero cambio de diseño en el que hay que fijarse muy bien.
Lo malo es que estos cambios no son suficientes como para que merezca abandonar el pasado Galaxy S24 por este nuevo modelo, aunque sea el mejor smartphone compacto de Samsung que se pueda comprar en 2025.
Descripción básica
El Samsung Galaxy S25 es una versión ligeramente actualizada del Galaxy S24, por lo que muchas de sus especificaciones te sonarán del año pasado.
Volvemos a tener una pantalla de 6,2 pulgadas con una frecuencia de actualización de 120 Hz y resolución FHD+ bajo la que encontramos un procesador Snapdragon 8 Elite de ocho núcleos. Además de esta novedad, nos encontramos que viene con 12 GB de RAM y que cuenta con 128 GB, 256 GB y 512 GB de almacenamiento interno.
Funciona con Android 15 y la última versión de One UI, y vuelve a lucir una batería de 4000 mAh sin cambios en cuanto a la carga rápida por cable ni inalámbrica. En cuanto a las cámaras, el Samsung Galaxy S25 vuelve a tener una configuración de cámara triple en la parte trasera, con una cámara principal de 50 megapíxeles (f/1.8), una cámara de 12 megapíxeles (f/2.2, ultra gran angular) y una cámara de 10 megapíxeles (f/2.4, teleobjetivo). Delante se mantiene el sensor de 12 megapíxeles con una apertura de f/2.2.
Cuenta con una clasificación IP68 de protección contra el polvo y el agua y se puede comprar partiendo de 909 euros.
Precio del Samsung Galaxy S25
El Samsung Galaxy S25 tiene un precio de 909,00 € para la versión de 128 GB, mientras que el modelo con 256 GB de almacenamiento cuesta 969,00 €. Para quienes necesitan más espacio, la versión de 512 GB está disponible por 1.079,00 €.
El dispositivo se puede adquirir en una variedad de colores, incluyendo Gris, Azul Marino, Azul y Menta. Además, Samsung ofrece opciones exclusivas como Rojo Coral, Oro Rosa y Negro Azulado, disponibles únicamente a través de su tienda oficial.
Como promoción de lanzamiento, tanto la tienda de Samsung como Amazon y otros comercios de tecnología tienen diferentes descuentos para que e cueste un poco más barato el smartphone.
Lo mejor y lo peor
Lo mejor del Galaxy S25
- Rendimiento mejorado: El nuevo procesador de Qualcomm le da más potencia al dispositivo.
- Diseño más delgado: Aunque sea mínimamente, el teléfono es más cómodo.
- Más memoria de serie: Todos los modelos cuentan con 12 GB de RAM de base.
Lo peor del Galaxy S25
- Tamaño de batería sin cambios: Ni la carga ni la capacidad de batería mejora.
- No hay novedades: Pocos, muy pocos cambios en el móvil.
- Hay mucha competencia: Cada vez hay más móviles compactos que le hacen sombra.
Versiones del móvil
Como es habitual, tenemos otros dos modelos que acompañan al Galaxy S25 más estándar.
Samsung Galaxy S25 Ultra
El Samsung Galaxy S25 Ultra es el mejor teléfono de la familia, destacando por su pantalla de 6.9 pulgadas QHD+ y tasa de refresco variable de 1 a 120 Hz, pero también tiene un procesador Snapdragon 8 Elite, 12 GB de RAM y, eso sí, opciones de almacenamiento de hasta 1 TB. Su cámara principal de 200 MP y el zoom híbrido de hasta 100x ofrecen fotos de alta calidad tanto de cerca como de lejos, y monta una batería de 5,000 mAh con carga rápida de 45W.
Samsung Galaxy S25 Plus
Por su parte, el S25 Plus tiene una pantalla de 6.7 pulgadas 2K y batería de 4,900 mAh. Comparte el procesador Snapdragon 8 Elite y la cámara triple, y, aunque tiene menos capacidad de almacenamiento y una cámara inferior que el Ultra, s la opción ideal si buscas algo grande y solvente.
Competidores del Galaxy S25
Estos son los mejores smartphones compactos del año.
- iPhone 16 Pro: El iPhone 16 Pro de Apple luce una pantalla Super Retina XDR de 6,3 pulgadas con una frecuencia de actualización de 120 Hz, monta el chip A18 Pro, que mejora el rendimiento y la eficiencia energética y un sistema de cámaras mejorado con un sensor de 48 MP, un ultra gran angular de 48 MP y un teleobjetivo con zoom óptico de hasta 5x. Destaca el nuevo botón de acción personalizable y el botón de control de cámara para un acceso rápido a funciones específicas.
- Xiaomi 14: El Xiaomi 14 también tiene una pantalla pequeña, pero matona, con una resolución de 3200 x 1440 píxeles y una tasa de refresco de 120 Hz. Está protagonizado por el procesador Snapdragon 8 Gen 3, acompañado de opciones de 8 GB o 12 GB de RAM y un sistema de cámaras que incluye un sensor principal de 50 MP, un ultra gran angular de 48 MP y un teleobjetivo de 12 MP con zoom óptico de 3x. La batería de 5,000 mAh soporta carga rápida de 120W, siendo la principal diferencia con el S25.
- Pixel 9 Pro: El Google Pixel 9 Pro cuenta con una pantalla OLED de 6,3 pulgadas y una frecuencia de actualización de 120 Hz. Está equipado con el procesador Tensor G4 y un departamento fotográfico que incluye un sensor principal de 50 MP, un ultra gran angular de 48 MP y un teleobjetivo de 48 MP con zoom óptico de 5x. Lo mejor del móvil son sus funciones de inteligencia artificial avanzadas.
Opinión del Galaxy S25
El Samsung Galaxy S25 es un dispositivo que llega al mercado con mejoras casi imperceptibles respecto a su predecesor, el Galaxy S24. Esto no quiere decir que sea malo, pero sí que merecerá mucho más la pena comprar el modelo del año pasado más barato, a cambio de un procesador un poco menos potente. Y poco más.
Que no haya cambios no quiere decir que el rendimiento del Galaxy S25 no sea sobresaliente, que sus fotos sean horribles o que la batería no dure nada. Simplemente, queremos decir que las mejoras son más una evolución natural (y pequeña), más que un salto significativo, lo que refuerza la sensación de que este modelo es una actualización menor.
A primera vista, el diseño es prácticamente el mismo, con ligeros cambios en el acabado de las cámaras y un cuerpo apenas más delgado y liviano. La pantalla sigue siendo la misma, y la batería tiene la misma capacidad y carga.
Las mejoras en este modelo se limitan al procesador y al almacenamiento, incorporando el Snapdragon 8 Gen 3 para Galaxy y aumentando la RAM a 12 GB en todas sus versiones.
La apuesta de Samsung es clara y ha decidido centrarse en el software y la inteligencia artificial con Galaxy AI, aunque estas funciones aún están en desarrollo y su verdadero impacto se verá con el tiempo.
Análisis del Samsung Galaxy S25
Con todo esto en mente, pasamos a analizar el pequeño de la familia Galaxy S25.
Diseño y pantalla
El diseño del Samsung Galaxy S25 mantiene la estética de la generación anterior, con esquinas más redondeadas y un marco de aluminio acompañado de un vidrio trasero que sigue apostando por Gorilla Glass Victus 2. La diferencia visual más notable es que las lentes de la cámara trasera ahora están resaltadas en negro en lugar de compartir el color del cuerpo del dispositivo, pero pocos cambios más vas a encontrar a lo largo y ancho de todo el dispositivo.
En cuanto a la pantalla, Samsung repite la fórmula con el panel Dynamic AMOLED 2X de 6,2 pulgadas, resolución FHD+ y una tasa de refresco variable de 1-120 Hz. El brillo máximo tampoco cambia, pero los 2600 nits de los que presume hace que se vea perfectamente sin importar donde estés. Quizá podíamos haberle pedido a la marca integrar la misma protección Corning Gorilla Armor que hay en el S25 Ultra, pero imaginamos que hay que diferenciar ambos móviles más allá de por el tamaño.
En cuanto a colores, Samsung ofrece el Galaxy S25 en azul marino, azul hielo, menta y plata, pero, curiosamente este año no tenemos por ningún lado una versión negra, algo que era muy bien recibid por los consumidores.
Cámara
Uno de los aspectos que más decepcionan del Galaxy S25 es su sistema de cámaras, pero no porque sea mala, que no lo es para nada, sino por el mismo problema que encontramos en el resto del dispositivo, que permanece inalterado respecto al S24. La configuración trasera sigue estando compuesta por tres sensores:
- Cámara principal de 50 MP con apertura f/1.8, autoenfoque de detección de fase de doble píxel (PDAF) y estabilización óptica de imagen (OIS).
- Ultra gran angular de 12 MP con apertura f/2.2 y campo de visión de 120°.
- Teleobjetivo de 10 MP con apertura f/2.4, PDAF, OIS y zoom óptico 3x.
Esta combinación ya se ha visto en los modelos anteriores, lo que significa que no hay mejoras en la calidad del hardware. No obstante, Samsung ha incorporado mejoras en el procesamiento de imagen con su nuevo ProVisual Engine, que promete optimizar los detalles y el rango dinámico en diversas condiciones de iluminación. Sobre el papel, no notamos una diferencia abismal entre las fotos capturadas con el S24 y el S25, pero algo más de detalle sí que se nota al caer la noche.
En cuanto a video, se mantiene la posibilidad de grabar en 8K a 30 fps y 4K a 60 fps, además de la grabación en cámara lenta a 1080p y 240 fps.
De nuevo, Samsung se apoya en Galaxy AI para encumbrar su dispositivo y, en este caso, la cámara, donde también se han añadido las funciones de IA con herramientas de edición avanzadas, eliminación de objetos y mejoras en el procesamiento automático de fotos y videos.
Batería
La batería del Galaxy S25 también se mantiene sin cambios significativos respecto a su antecesor. Samsung sigue pensando que los 4.000 mAh de capacidad son más que suficientes, pese a que la competencia (con pantallas más grandes, eso sí), ya está empezando a montar celdas de 6000 mAh. Si bien el nuevo procesador Snapdragon 8 Gen 3 promete mejorar la eficiencia energética, la autonomía real del dispositivo se queda en torno a las 7 horas de pantalla.
En cuanto a la carga, sigue siendo de 25W por cable y 15W de carga inalámbrica, cifras que resultan decepcionantes si se comparan con los 65W o incluso 100W que ofrecen otros fabricantes. Samsung parece haberse quedado atrás en este aspecto, algo que podría ser un inconveniente para usuarios que buscan una carga rápida y eficiente, pero es lo que hay.
Rendimiento
Para el último apartado reservamos los dos grandes cambios que se vana encontrar en el tope de gama compacto de Samsung. Y es que el Galaxy S25 incorpora el nuevo Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 para Galaxy, lo que representa la principal mejora respecto a la generación anterior. Samsung asegura que este chip ofrece un rendimiento de CPU un 30% superior, un aumento del 25% en gráficos y una mejora del 40% en la NPU, lo que debería traducirse en una experiencia más fluida y eficiente. Sobre el papel, así es, ya que no hay grandes problemas al usar del dispositivo (como tampoco los había antes).
El segundo gran cambio es que ahora todos los modelos cuentan con 12 GB de RAM, una mejora que permite trabajar aún mejor con aplicaciones en segundo plano y a la hora de ejecutar tareas pesadas. Sin embargo, el almacenamiento sigue comenzando en 128 GB, una cantidad que podría quedarse corta considerando el enfoque en funciones de IA y edición de fotos y videos.
En cuanto al software, el Galaxy S25 viene con One UI 6.1 basado en Android 14, con mejoras en IA como Circle to Search, AI Select y Now Summary, que buscan facilitar la experiencia del usuario. A pesar de estas novedades, no hay cambios disruptivos que justifiquen una actualización para quienes ya poseen un Galaxy S24 ya que estas mismas novedades también llegarían a la generación anterior.