Móvil Samsung Galaxy S20 Ultra







Revisa este resumen
Este integrante de la gama premium de Samsung se coronó como el mejor de todos los Samsung Galaxy S20 presentados por la firma en su evento Unpacked de febrero de 2020. Este S20 Ultra llega con la pantalla y la cámara como sus principales armas frente a la competencia, pero no son las únicas características que podemos destacar del móvil.
Por ejemplo, el teléfono apunta a ser uno de los que mejor rendimiento ofrecerá en 2020, no solo gracias a su procesador Exynos 990 de nuevo cucó con conectividad 5G, sino también a sus 16 GB de RAM y a un almacenamiento capaz de alcanzar los 1,5 TB. A ello se le une una batería de 5.000 mAh con carga rápida 45 W, inalámbrica y reversible. Todo esto para un smartphone que podemos encontrar por debajo de los 1.000 euros para su modelo estándar. En su salida, este era su precio:
- Samsung Galaxy S20 Ultra con 12 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento: 1.349 euros.
- Samsung Galaxy S20 Ultra con 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento: 1.549 euros.
Por otro lado, el modelo de 512 GB no se puede encontrar tan fácilmente en tiendas y en España se complica conseguirlo. Cuando lo encontramos comprobamos que está prácticamente al mismo precio de salida.
Pantalla de película
Lo que más destaca del teléfono en un primer vistazo es, sin duda, su pantalla. Y es que aunque no logra alcanzar las 7 pulgadas, se queda en un tamaño de 6,9 pulgadas, que lo convierten en un smartphone bastante grande. No obstante, su eliminación casi total de los bordes del display permiten un buen agarre y convierten al smartphone, con una relación de aspecto 20:9, en uno de los mejores móviles del año para el consumo de contenido multimedia.
Y es que esta pantalla Dynamic AMOLED Infinity-O con agujero en la zona superior para alojar la cámara frontal (de 40 MP de resolución y apertura f/2.2, nada menos), presume de una resolución WQHD+ de 3200 x 1440 que acaba generando una densidad de 511 ppp. Por supuesto, cuenta con la misma tasa de refresco que encontramos en sus hermanos pequeños de 120 Hz para hacer más suave la transmisión de contenidos en pantalla.
Además, La respuesta que ofrece al uso este componente es espectacular, siendo a nuestro juicio una de las mejoras que existen en la actualidad entre todos los smartphones de gama alta del mercado. Esto, especialmente, se deben a que la sensibilidad es de 240 Hz. Por lo que, al combinarse con sus 120 Hz de su tasa de refresco, lo cierto es que consigue una muy buena sensación de fluidez.
Al utilizar su frecuencia de 120 Hz, es más evidente el uso de esta frecuencia que el cambio de la resolución entre Full HD+ y QHD+. Y esto es especialmente notable en los juegos donde se ‘siente’ una sensación totalmente diferente de trabajo y de calidad visual si tenemos activada esa tasa de refresco.
Con certificación HDR10+ que nos permite conseguir los negros más nítidos y detalles en aquellas zonas de la imagen donde de otra forma no las veríamos, cuenta con protección Corning Gorilla Glass 6, así como soporte para 16 millones de colores y tecnología táctil capacitiva. Justo bajo el cristal de este panel nos encontramos con el lector de huellas para desbloquear el dispositivo. Una serie de extras que completa la experiencia, aunque a la hora de usar el móvil es cuando nos damos cuneta de lo que realmente es capaz de ofrecernos.
Un modelo que en manos sorprende por su pantalla, ya no solo por las dimensiones, pues resulta impresionantemente grande, también porque la pantalla se comporta de forma muy natural al mostrar colores.
La precisión de color es bastante buena, con unas muestras nítidas y con amplios rangos dinámicos que permite que lo que se ve en la pantalla sea muy natural y, por ello, la profundidad de lo que se ve al visualizar una serie es alta y de calidad. Además, el brillo del display puede superar fácilmente los 700 nits.
Aunque su visualización ya de serie es inmejorable, en el software One UI, nos permite adaptarla todavía más.
Podemos elegir si nos gustan los colores internos, naturales, fríos o cálidos. Pero la cosa no se queda ahí, porque la personalización del software en pantalla también nos da la opción de configurar la frecuencia de actualización o el modo Always On Display para ver en pantalla las notificaciones sin que esta se encienda, solo con un icono.
Rindiendo al mejor nivel
Ningún cambio en este punto respecto al resto de Galaxy S20 presentados en febrero de 2020. El Exynos 990, dotado de NPU y módem 5G es el encargado de convertir al Galaxy S20 Ultra en uno de los móviles con mejor rendimiento del año. Se trata de un chipset con 8 núcleos fabricado en un proceso de 7nm que alcanza una velocidad de hasta 2,73 GHz. Esto supone que estamos ante un modelo capaz de exprimir el procesador hasta el máximo y mover cualquier juego o app por difícil que resulte.
Esta CPU está flanqueada por una GPU Mali G77 MP11 de última generación que es capaz de soportar cualquier tipo de procesamiento gráfico, por muy exigente que este sea. Tras poner a prueba el rendimiento del Samsung Galaxy S20 Ultra, podemos definir el resultado como sorprendente.
En los test AnTuTu o Benchmark nos demuestra el poderío que tiene este S20 Ultra y es que al jugar lo comprobamos pro los cortos tiempos de espera para iniciar el jeugo o cargar partidas. Lo mismo sucede al editar vídeos donde la agilidad de este móvil ya la quisieran otros.
Al ir dejando en segundo plano aplicaciones encontramos que el rendimiento no desciende apenas, lo que demuestra que la gestión de la memoria RAM es bastante buena.
Además, al jugar a Fortnite y saltar a una aplicación de mensajería la agilidad es completa y no se muestra retardo alguno. Incluso, en títulos como PUBG mobile, el comportamiento es excelente con una cantidad de cuatro por segundo que no baja de los 40 FPS nunca, aunque se tengan configurados los gráficos al máximo. Muy bien, todo hay que decirlo. Y no se sobrecalienta, por lo que vemos un buen trabajo del sistema refrigeración del dispositivo.
El smartphone estrena memoria LPDDR5, llegando a alcanzar los 6.4 Gbps de velocidad, haciéndola casi el doble de rápida que las utilizadas en smartphones del año pasado. El almacenamiento, por otra parte, cuenta con la última tecnología UFS 3,0.
En términos de configuración tenemos modelos con 12 y 16 GB de memoria RAM mientras que el almacenamiento va de los 128 GB del modelo base a los 512 del tope de gama. Ambos admiten ampliación mediante tarjetas MicroSd de 1 TB por lo que si te haces con el que más memoria interna ofrece, sumando la tarjeta de memoria tendrías un espacio total de 1,5 GB.
Posiblemente, la mejor cámara
Junto con la pantalla, el punto fuerte del smartphone de Samsung. Se trata de un componente parecido al modelo Plus pero con ligeras diferencias, sobre todo en la lente teleobjetivo y, como no, en la lente principal. Todos esos sensores de la cámara del Galaxy S20 Ultra también se juntan en un módulo rectangular.
Por un lado, tenemos un sensor de 108 MP (principal) dotado de OIS y con la capacidad de grabar vídeo en 8K a 30 FPS. Le siguen un sensor de 12 MP (gran angular), un telefoto de 48 MP y la posibilidad de ‘jugar’ con un zoom híbrido óptico 10X y digital 100X, acompañado por un OIS.
En último lugar, tenemos un sensor DepthVision que nos permite ajustar el desenfoque de las fotografías. Una tecnología que se combina con la postproducción de vídeo y fotos que integra este móvil, consiguen que hagamos aún mejores los resultados tras la edición sin necesidad de apps.
Aunque como podemos comprobar en la siguiente foto en modo automático, ya el móvil por sí mismo con la ayuda de la inteligencia artificial, puede darnos imágenes sorprendes con un nivel de detalle espectacular y un rango dinámico sobresaliente.
La velocidad de enfoque es excelente y el ruido muy bajo en las fotos (incluso si se abusa del zoom es prácticamente inexistente). Sin problemas en el balance de blancos y con el rango dinámico, lo que es de agradecer. Algo que nos ha gustado bastante es lo bien que trabaja en HDR este modelo, donde la luminosidad es bastante buena y, por lo tanto, el trabajo con escenas complicadas siempre cumplirá a la perfección.
Sin que le afecte mucho la luz del día al hacer fotos, aquí la técnica denominada nonacells, ejecuta parámetros que permiten, que con paisajes complejos se comporte como un modelo de 12 megapíxeles, por lo que no se aprecian aberraciones. En lo que tiene que ver con el gran angular, hemos de decir que este Samsung Galaxy S20 Ultra es uno de los modelos que más nos ha gustado hasta la fecha.
Las opciones de ángulos de visión que nos permite la aplicación de Samsung, gracias a estos sensores son de Zoom 0,5X, 1X, 2X, 10X, 20X, 30X y 100X. Por supuesto, podemos elegir si capturar las imágenes en Raw o Jpg.
El tener un sensor grande, en teoría, debe ser una gran ayuda cuando se hacen tomas con poca luz. Y, la verdad, es que nos ha gustado mucho, ya que por la noche se consiguen fotos de una alta calidad y con unos detalles más que buenos, sin que la luz artificial moleste en exceso y con una gran ausencia de ruido.
En lo que tiene que ver con los retratos con desenfoque, el uso de la cámara ToF se hace notar, la calidad de las tomas es buena con un perfilado en vivo bastante bueno incluso con situaciones complejas. Y en lo que respecta a la cámara selfie, ubicada en la perforación que se sitúa en el centro de la parte superior de la pantalla, está protagonizada por un sensor de 40 MP.
Si nos pasamos a los vídeos con el Samsung Galaxy S20 Ultra, lo primero a destacar es que este modelo permite llegar a 8K (a 24 FPS y con zoom de hasta 6X).
La estabilización de las grabaciones es muy buena. Especialmente si se utiliza la opción Super Steady que, eso sí, solo llega a 1080P. Sin embargo, los resultados, son espectaculares, todo hay que decirlo. En general, los resultados son muy buenos, con un gran autoenfoque y con poca pérdida de detalle en casi todas las situaciones en las que lo hemos probado
La batería que queremos
Puesto que se trata del teléfono que más tamaño de pantalla tiene, es lógico que la marca haya montado una batería de mayor capacidad que en el resto de miembros de la familia S20.
En el Samsung Galaxy S20 Ultra tenemos una batería de 5.000 mAh de capacidad que debería ser más que suficiente para mantener el teléfono encendido por encima de las 48 horas bajo un uso normal. Aunque, lo que hemos podido cotejar con nuestras pruebas es que diferente, dado que vosotros mismos podréis ver los resultados en la siguiente imagen.
Es posible superar las 10 horas sin muchos problemas dando uso tanto a juegos como a vídeos, por lo que no hablamos de momentos en los que el hardware está inoperativo. Todo bien, la verdad. Aunque, se nota, y mucho, si utilizamos los 120 Hz de su pantalla. Si lo utilizamos de manera normal, para nuestro día a día, supera sin problemas las 18 horas de uso.
or lo tanto, mucho de lo que se consigue con el Samsung Galaxy S20 Ultra en lo referente a la autonomía depende de cómo se utilice la pantalla del terminal.
Lo que sí sabemos es que, como no podía ser de otra forma, podremos cargarla en apenas dos horas gracias a la tecnología de carga rápida de 45 W presente en el equipo. En 30 minutos se consigue siempre rellenar más del 58% de la batería. Por supuesto, también están presentes las, ya clásicas en Samsung, tecnologías de carga inalámbrica y reversible para dotar de energía a otros dispositivos.
Exprimiendo el smartphone nos damos cuenta de que los 120 Hz son una tecnología muy útil, sobre todo en juegos, pero que se bebe gran parte de la batería. Por esto mismo, recomendamos reducirla hasta al menos 90 Hz o activar el modo inteligente.
5G y mucho más
En el campo de la conectividad encontramos una gran diferencia con sus hermanos pequeños, no a nivel de posibilidades sino en cuanto a comercialización. El Samsung Galaxy S20 Ultra es un modelo 5G que no ofrece la opción de comprarse sin esta tecnología, mientras que los S20 y S20+ se ponen a la venta con 4G o 5G.
Más allá de esta diferencia, encontramos las mismas capacidades entre unos y otros. Es decir, compatibilidad con redes 5G NSA sub-6 que con velocidades de descarga de 2 Gbps y 150 Mbps de subida así como con redes Wi-Fi 2,4 GHz y 5 GHz. A ello le sumamos conectividad NFC, Bluetooth 5,0 y GPS con A-GPS, GLONASS, Beidou y GALILEO.
A nivel de conectores físicos, más allá del lector de huellas bajo pantalla, solo nos encontramos con un USB Tipo C que nos sirve para conectar el smartphone al cargador, al ordenador, y a unos auriculares con el mismo tipo de puerto, ya que el Samsung Galaxy S20 Ultra prescinde, como toda la gama S20, del conector minijack de 3,5 mm.
En qué desentona
Son muchos los puntos donde detenernos a la hora de hablar de las bondades de este Samsung Galaxy S20 Ultra y es que no podemos echar en falta prácticamente nada en hardware como acabamos de ver. Sin embargo, también hay una serie de aspectos en los que no luce tanto como nos habíamos imaginado desde un principio.
Uno de los primeros ‘peros’ lo encontramos en su cámara. A pesar de que consigue buenas imágenes en todo momento, lo que sí es evidente es que el postprocesado hace alguna ‘jugarreta’ que puede hacer que las tomas con fondos complejos no tenga tantos detalles.
Y aunque el gran angular nos había gustado mucho, lo cierto es que, en ocasiones, al buscar enfoques concretos lo pasa un poco mal. Pero, no es especialmente grave. Además, al utilizar demasiado tiempo la grabación de vídeo en 8K, lo cierto es que el teléfono se calienta más de la cuenta.
Fuera de su apartado fotográfico, su autonomía nos ha resultado algo ‘corta’, ya que dependiendo del uso que hagamos del smartphone, así como de la configuración de la pantalla (si la ponemos con 120 Hz), notaremos como la batería se acaba antes de lo que nos gustaría. En nuestras pruebas, lo que obtuvimos en el día a día es que no llega a completar una jornada completa… por lo que hay que poner a cargar el dispositivo por la noche.
Además, en el caso de trabajar de forma intensiva y con el panel siempre encendido, los tiempos bajan a 5 y 6 horas, lo que no es un desastre, pero hay una diferencia clara con lo antes mencionado. Muy por debajo de las 18 horas que os mencionábamos anteriormente.
¿Vale su precio?
A pesar de que su precio bajado por fin de los 1.000 euros, dependiendo del momento en el que lo estemos buscando, puede que sea más caro. Está claro que estamos ante un tope de gama de Samsung que tiene de todo, además de que es el modelo más premium de la serie S20. Sin embargo, por el precio en el que lo podemos encontrar, puede que nos merezca directamente más la pena poner el ojo en el S21 Ultra, o incluso, en el S22 Ultra.
Aunque, repetimos que es un smartphone de la firma surcoreana que trae de todo y con el que tendremos un móvil de Samsung para muchos años. Básicamente, porque al ser un teléfono de gama premium, las actualizaciones están más que aseguradas por parte de la marca.