Móvil Honor View30 Pro










Resumen de características
El Honor View30 Pro es un smartphone tope de gama presentado en noviembre de 2019. Por si no lo sabéis es una submarca del fabricante chino Huawei. Este nuevo modelo viene con una pantalla de grandes dimensiones de 6.57 pulgadas y resolución FullHD+. En cuanto al almacenamiento interno viene con versiones de 128 GB o 256 GB acompañados de 8 GB de RAM y un procesador Kirin 990.
Otro apartado en el que destaca es en el fotográfico. En la parte trasera tenemos un triple sensor que nos dejará jugar, y mucho, con sus cámaras para que podamos sacar las mejores imágenes.
Este teléfono inteligente tuvo un precio de venta al público en China de 3.899 yuanes para la versión de 128 GB, lo que equivale a 502 €. La variante con 256 Gb de memoria interna costaría 4.199 yuanes que al cambio serían 542 €. Sin embargo, no hay posibilidad de comprarlo en España.
Con una pantalla de calidad
Este modelo viene acompañado de una pantalla IPS de 6,57 pulgadas. Además, nos llama la atención como cuenta con dos cámaras frontales. La resolución de su display es FHD+ de 2400 x 1080 píxeles y tiene una densidad de pantalla de 400 ppp.
Otras características para resaltar son que soporta 16 millones de colores y se trata de una pantalla capacitiva multitáctil. En cuanto a la relación de aspecto es de 20:9 y gracias a su gran tamaño podremos disfrutar del contenido multimedia. Y en cuanto al brillo y contraste, lo cierto es que hemos tenido una buena experiencia por lo general, aunque, como veremos más adelante, hay aspectos en los que podría mejorar.
Entre las opciones de software que nos ofrece este dispositivo chino, encontramos el interesante modo oscuro, algo bastante común en todos los smartphones. Además, también nos dejará cambiar la temperatura y el modo de color. Y cuenta con un ajuste llamado Resolución inteligente, que se encargará de disminuir automáticamente este apartado del panel para que podamos ahorrar batería. Aunque, al desactivarlo, podremos modificar esto manualmente.
Un rendimiento sin fisuras
Antes de comenzar a indicar lo que nos ha parecido este equipo a la hora de realizar su trabajo con todo tipo de desarrollos, es importante indicar que el sistema operativo es Android 10, que se combina con Magic UI 3 de serie.
El procesador que tiene el Honor View30 Pro es un SoC de fabricación propia. Además, obtenemos una mejora del rendimiento de un 20 % y del 40 % en la eficiencia energética. Por lo tanto, por ejemplo, jugar a juegos exigentes como el PUBG o el Fornite no le suponen problemas. Ambos se ejecutarán de forma fluida.
Lo cierto es que las sensaciones son excelentes prácticamente en todo momento. Generalmente, se tiene una percepción de que puede con todo al ejecutar aplicaciones de cualquier tipo, como por ejemplo las de edición de imágenes como Google Fotos o en las que se crean vídeos de una manera más profesional, aquí utilizamos Power Director con una buena solvencia.
Y como os veníamos asegurando, para nada decepciona con los títulos más exigentes. No merece la pena hablar de opciones como por ejemplo Clash Royale, debido a que este tipo de apps no necesitan una gran cantidad de recursos. Y la cosa no cambia si nos ponemos a jugar a títulos como, por ejemplo, PUBG mobile o Asphalt. En todo momento, la experiencia es, simplemente, perfecta. No hay bajada de rendimiento.
Por cierto, es importante destacar que, ni al jugar ni al editar vídeos se nota un aumento de la temperatura de una forma abusiva. En determinados momentos, notaremos algo de calor en el chasis, sobre todo si estamos un buen tiempo en una partida de un videojuego, pero no es algo que le haga perder puntos.
Además, la RAM no es precisamente un problema, ya que la cantidad que se incluye en todos los modelos existentes del Honor View30 Pro es de 8 GB. Con ella, no se deben pasar apuros a la hora de gestionar información, y lo cierto es que sobre el papel es más que suficiente para que no exista cuello de botella alguno a la hora de trabajar con diferentes aplicaciones.
Para finalizar, hay que destacar que el almacenamiento del modelo que hemos probado es de 256 GB, por lo que es un espacio más que suficiente que es tipo UFS 3.0, por lo que ofrece una transferencia de datos muy alta, ya que se alcanza los 23,2 Gbps mediante el uso de dos líneas de transferencia que trabajan en paralelo.
Viene con todo en sus cámaras
Este modelo ofrece una flexibilidad bastante interesante a la hora de realizar tomas, y esto es así tanto por la noche como por el día. Además, hay algo que nos parece muy importante: el hardware que se incluye en el Honor view30 Pro es potente, por lo que ayuda en gran medida a que todo el trabajo que se realiza sea fluido y que, los retardos, no sean parte de la ejecución del software asociado. Y, esto, es algo que se debe tener en cuenta.
El fabricante se ha decidido en este modelo por incluir cinco sensores:
- Sensor principal de 40 megapíxeles. Incluye OIS, enfoque por láser y PDAF.
- Telefoto de 8 megapíxeles con OIS, enfoque por láser y PDAF. Permite un zoom de 3X óptico.
- Gran angular de 12 megapíxeles. Utiliza PDAF y enfoque por láser.
- Cámara selfie principal de 32 megapíxeles.
- Un segundo sensor frontal gran angular de 8 megapíxeles.
El Honor view30 Pro se comporta realmente bien aquí, y es donde se saca el máximo de la combinación de tres sensores. Hay que destacar que el rango dinámico es muy amplio, lo que permite unos colores realzados y, algo especialmente destacable, muy llamativos y nítidos.
Además, el gran angular se comporta bien. En cuanto al sensor telefoto, no hemos detectado problemas. Si pasamos a sus herramientas, el Modo retrato se comporta de una forma muy digna, con buenas soluciones, incluso cuando tanto la luz como el fondo nos lo ponen difícil.
La velocidad del enfoque es adecuada, sin ser especialmente destacable y, eso sí, en ocasiones le cuesta encontrar el punto adecuado para ser una buena solución el disparar en automática. Tampoco tenemos que dejar de comentar que el postprocesado nos ha parecido bastante buena.
Un elemento para destacar es que tanto las cámaras posteriores como frontales vienen con funciones de AI. Esto es un elemento positivo, sobre todo para las personas con pocos conocimientos fotográficos.
Tampoco le falta a este Honor view30 Pro el modo noche que, como ocurre con el de Huawei, se comporta de una manera bastante buena al disparar cuando la luz brilla por su ausencia. Lo cierto es que hemos conseguido imágenes que son muy buenas, con poco ruido y con una gestión de la luz artificial que es muy decente.
En cuanto a la grabación de vídeo, la calidad máxima que permite el terminal es 4K. Los resultados son bastante buenos en todas las situaciones, con un buen trabajo con los cambios de luz y con la presencia de estabilización óptica que se agradece mucho. El uso del zoom, eso sí, muestra ciertos tirones al gestionarlo y esto es algo que se debe corregir. Lo cierto es que este es un equipo que no desentona al grabar vídeos y esto es así incluso al dar uso al Gran Angular.
En definitiva, el Honor view30 Pro es un smartphone que cumple bastante bien en el apartado fotográfico.
Supera el día de uso
Hay que decir que, con el uso habitual, lo que se consigue con el terminal del que hablamos es superar el día completo sin muchos problemas. Hablamos de situaciones en las que no se abusa de la pantalla más de lo habitual y donde se realizan accesos controlados a Internet y no faltan varias llamadas. Si dejamos el brillo siempre al máximo, por ejemplo, los tiempos se sitúan siempre por encima de las 7 horas de uso de media. Y si se deja en un menor nivel, será posible llegar a las 13,5 horas sin muchos problemas.
La batería de 4.100 mAh no está nada mal para un smartphone con estas características, y más ahora que hemos podido comprobar cuántas horas de uso nos puede ofrecer en diferentes circunstancias. Además, cuenta con una tecnología de carga rápida que permite conseguir velocidades de hasta 40 W.
Después de varios ciclos de carga, la media nos deja que se rellena el 66% de la batería en media hora. Una marca excelente y que permite que no se tengan muchos problemas de autonomía al salir de casa si tenemos poca batería. Por cierto, llegar al 100% desde el 10% necesita de algo más de 50 minutos, lo que no es mucho.
Además, a este modelo no le falta carga inalámbrica, ya que es bastante rápida, pues alcanza hasta 27 W. En definitiva, este modelo es realmente bueno en lo que tiene que ver con la autonomía, y supera las posibles expectativas que se tienen de él.
¿En qué podría ser mejor?
Comenzamos nuevamente por su pantalla. Recordad que, en este caso, estamos ante un Honor que viene con un panel IPS, aunque nos ha llamado la atención como cuenta con un extra de saturación. Ya os habíamos mencionado que el brillo y el contraste eran óptimos. Sin embargo, el ajuste automático podría mejorar, pues no consigue calibrarse de la mejor manera cuando lo necesitamos.
Y, como ya os habíamos comentado al ver su rendimiento, no tiene fisuras, pero lo cierto es que es un hándicap que este teléfono de Honor se quede fuera del ecosistema de Google, es decir, que no podremos usar algunas de las aplicaciones más populares de Play Store.
Además, hemos comprobado como, cuando se abusa del número de desarrollos en la multitarea, se nota algo de bajada de rendimiento, pero sin ser algo dramático. Lo notamos sobre todo cuando lo que se tiene en segundo plano es más de una aplicación de mensajería, lo que nos hace pensar que el adaptador Wi-Fi puede tener algo que ver, ya que se toma su tiempo para distribuir el trabajo con cada una de las aplicaciones que así lo demandan. De todas maneras, la experiencia en sí es buena, pero le falta ese pequeño paso que suele ser una normal casi obligatoria en la gama alta.
Si continuamos con los detalles en los que podría mejorar, hemos notado curiosamente como, con la luz intensa o incluso directa, el dispositivo sufre bastante y en ocasiones tiene problemas de enfoque ya que este se ralentiza. Además, el balance de blancos es mejorable. Aunque sus pros superan con creces a sus contras.