¿Quieres un Xiaomi Mi 11? Date prisa antes de que empiecen los problemas para fabricarlos
Vivimos en una época en que los amantes de la tecnología lo tenemos ciertamente complicado a la hora de dotar a nuestros equipos de nuevos componentes. De sobra es sabido en el mundo de la informática la flagrante escasez de tarjetas gráficas en la que nos vemos envueltos pero en el mercado de la telefonía móvil también se ha producido una alarmante escasez de componentes tan importantes como la CPU.
Uno de los fabricantes que puede verse afectado por esta situación es Xiaomi. El fabricante lanzaba recientemente su gran Mi 11 en el mercado global presumiendo de ser el primer teléfono del mundo que viene con el último procesador de Qualcomm en su interior, el Snapdragon 888. Lamentablemente, también puede convertirse en el primer dispositivo que comience a verse afectado por las pocas unidades disponibles de este componente.
¿Se puede romper el stock del Xiaomi Mi 11?
El dispositivo, que se presentó en España hace unas semanas, está experimentando una gran demanda tanto a nivel local como en su país de origen, China. Allí el teléfono se vende por tandas a través de diferentes ventas flash en China, lo que provoca que cada nueva tanda de ventas el dispositivo agote rápidamente, algo que ha ocurrido con otros buques insignia como el Xiaomi Mi 9T Pro.
La alta demanda del teléfono unido al bajo stock del teléfono, provocará que haya roturas de stock a nivel mundial, lo que también puede implicar que el móvil se venda más caro de lo habitual en algunos mercados, sobre todo en el de segunda mano.
La culpa de todo la tiene, una vez más, la pandemia mundial. El Covid-19 era provocado una demanda de productos electrónicos de consumo, tan alta que los fabricantes no pueden satisfacer la demanda de los conjuntos de chips. La industria más afectada por la escasez de chips es la del automóvil. Muchos fabricantes de coches se han visto obligados a cerrar algunas de sus instalaciones de producción debido a esta escasez de procesadores y parece que tardarán algún tiempo volver a la normalidad.
Con el Xiaomi Mi 11 no hablamos de la misma situación que Huawei, quien no tiene permiso para usar procesadores de ciertas marcas, sino de que hay tanta necesidad del Snapdragon 888 por diferentes fabricantes (recordemos que este procesador también aparece en los Redmi K40 o en los futuros OnePlus 9). Qualcomm ya ha afirmado que se está enfrentando a problemas de suministro por ser incapaz de fabricar tanto como necesitan fabricantes como Xiaomi y Realme pero es de esperar que este problema se resuelva pronto y que no afectará a muchas empresas.