Una de las cosas que es segura cuando se adquiere un smartphone de gama alta de Samsung es que su rendimiento es bueno, se mira por donde se mire. Hemos probado el Samsung Galaxy S20+, uno de los modelos más completos que ofrece la compañía coreana en la actualidad y mostramos tanto los resultados que se obtiene con él en las pruebas como las sensaciones que nos ha dejado al utilizarlo con todo tipo de contenidos.
Como es habitual el hardware que ha elegido el fabricante es todo un seguro de vida a la hora de enfrentarse a las aplicaciones más exigentes, entre la que no faltan los juegos. Y, lo cierto, es que una vez más ha conseguido que se tenga una buena experiencia de uso en todo momento gracias a una potencia clara en los componentes de Samsung Galaxy S20+ y, también, gracias a que interfaz de usuario OneUI 2.1 que utiliza basada en Android 10 ofrece un funcionamiento redondo sin ser un problema en la gestión de información y, por lo tanto, evitando retardos inesperados.
Hardware a la altura de los mejores en el Samsung Galaxy S20+
Lo cierto es que no existe fisuras en lo que existen en el interior de este smartphone de gama alta. Un ejemplo de lo que decimos es que el procesador del modelo que hemos probado es un Exynos 990, un componente que utiliza tecnología de fabricación de 7 nm+, por lo que ofrece una excelente capacidad de trabajo y disipación, y que tienen ocho núcleos en los que destacan los que utilizan tecnología Mongoose que trabajan a una frecuencia de 2,73 GHz. En el interior de este SoC existe una GPU Mali-G77 MP11 que, sobre el papel, ofrece músculo de sobra con los juegos.
Tampoco desentona la RAM, ya que la cantidad de integrada es de 8 GB, más que suficiente para la ejecución de todo tipo de desarrollos en condiciones de multitarea, ya que los datos se gestionan con solvencia y siempre con un ancho de banda suficiente para que el procesador tenga trabajo. Además, el almacenamiento es de 128 gigas en el modelo que hemos probado, siendo compatibles con UFS 3.0. Y, este, es otro detalle más que asegura que los datos fluyen de forma adecuada de forma constante, lo que redunda en un rendimiento constante.
Por cierto, hay un par de detalles que queremos comentar de este modelo. El primero es que el sensor de huellas está integrado en la pantalla, y utiliza tecnología de ultrasonidos. Hay una clara evolución desde la generación anterior en el Samsung Galaxy S20+, ya que la respuesta es muy buena tanto en velocidad y, especialmente, en fiabilidad (incluso con los dedos manchados por pintura). Aparte, hay que comentar que el funcionamiento de la conexión WiFi es excelente, de lo mejor que hemos visto hasta la fecha, y esto es muy positivo en el día a día e, incluso, al jugar.
Cómo se comporta el smartphone en las pruebas
Lo cierto es que en líneas generales este terminal es convincente, tanto con aplicaciones generales -como pueden ser los navegadores- como con los juegos o las propias de edición. No sufren, lo que significa que la experiencia de uso es bastante buena y que no hemos detectado apenas «lag» en el funcionamiento del terminal… por lo que hardware y software se combinan de forma acertada.
Dejamos varios ejemplos de los resultados obtenidos con las aplicaciones de rendimiento que utilizamos normalmente en MovilZona:
Como se ha podido ver, su capacidad es notable, en especial cuando el trabajo requiere del uso de un único núcleo. Con varios comparativamente con modelos que incluyen el procesador Snapdragon 865 se nota que este último tiene algo más de soltura, pero esto no hace que no fluya todo como debe… incluso en la creación de gráficos en tres dimensione donde hemos detectado y muy buen comportamiento a la hora de disipar el calor… algo que creemos básico ya que si esto es así en ocasiones hay que parar de jugar ya que no se tiene una buena sensación al utilizar el smartphone.
Si lo compramos con el modelo Ultra que también hemos probado, en general el rendimiento es algo inferior, pero sin llegar a un porcentaje que supere el 7% como máximo en líneas generales. El procesador no es el culpable de esto, por lo que en principio es el almacenamiento el que tiene un rendimiento algo inferior (siendo siempre bueno) y así lo delatan las tasas de transferencia de datos aleatoria.
Conclusión
El Samsung Galaxy S20+ es un smartphone que responde en todo tipo de situaciones y con él se tiene la sensación de dar uso a un modelo de gama alta sí o sí. No es el más potente entre los terminales top del mercado, pero no hay nada que se le atragante ya que incluso los juegos funcionan realmente bien. Con una disipación que nos ha gustado mucho, lo más relevante que tiene este modelo es lo compacto que es en su rendimiento y las buenas sensaciones que transmite habitualmente.