Sin duda es uno de los móviles del momento, el teléfono plegable de moda, el Motorola Razr. El móvil de la Motorola ha sido el primero en utilizar el formato clásico de concha para convertir su nuevo móvil en una versión moderna de su clásico modelo. Ahora le vamos a ver resistiendo a un maltrato continuo, ¿Resistirá?
Si algo han transmitido los móviles plegables desde que han llegado al mercado, es que son muy frágiles y su pantalla puede sufrir más que la de un teléfono estándar. En cualquier caso las pruebas a las que se enfrenta aquí el Razr superan cualquier uso habitual que le vayan a dar sus usuarios. La resistencia sería otro factor clave en la comparativa entre Motorola Razr y Galaxy Z Flip.
Prueba de resistencia del Motorola Razr
El teléfono de la firma ahora china ha llegado hace unos días al mercado, y hay que reconocer que es uno de esos teléfonos que pueden marcar un antes y un después en el mercado, con el que seguramente sea el formato plegable más práctico de todos. De hecho desde Movilzona pudimos probarlo ya hace unos meses y quedamos más que satisfechos tanto con su aspecto práctico como con el acabado de su pantalla plegable.
Pero en este caso nos hemos fijado en una de las pruebas de resistencia de referencia en el mercado, la que realiza el canal JerryRigEverything, que maltrata hasta el extremo a todos los móviles que pasan por sus manos. Y el Motorola Razr no ha sido una excepción. En este caso le hemos visto enfrentarse a los clásicos arañazos, el fuego de un mechero y al popular «bendgate» algo especialmente llamativo en un móvil creado para doblarse. Como podemos ver en la prueba lo primero que nos llama la atención es el paso de los punzones por la pantalla del Razr. En este caso podemos comprobar que mientras un móvil tradicional muestra arañazos en la pantalla con la intensidad siete u ocho, en este caso se han podido apreciar ya en el nivel tres, por lo que en este aspecto la pantalla demuestra ser más frágil a estos arañazos.
Una de las pruebas más importantes ha sido la de dejar caer sobre su pantalla polvo y gravilla para después aspirarla. Parece que los restos de esta han generado algunos bultos en la pantalla. También hemos visto pasar el mechero por su pantalla, frente a lo que se comporta excepcionalmente, sin daños aparentes. Por último se enfrenta a la prueba más dura, su resistencia a doblarse, algo que en este caso podría tener menos sentido porque es un móvil plegable que se dobla por la mitad. Pero el problema para el Razr es que se dobla al revés de como ha sido diseñado. El resultado lo podéis comprobar por vosotros mismos, siniestro total, aunque lógicamente hacen con él todo lo contrario que haría un usuario responsable y consciente de haberse gastado 1.500 euros en un móvil como este.