Xiaomi es el rey en lo que a gamas medias se refiere, ya que es la compañía que más ajusta la relación precio-calidad para darnos terminales con un rendimiento muy bueno a un precio prácticamente de derribo. Sobre todo si lo comparamos con lo que ofrecen en el mercado otras compañías que, para encontrar terminales de un hardware semejante, debemos ir a buscarlos a rangos de precios muy superiores. Y es el caso de los Redmi K30 y Xiaomi Mi 9T.
En esta ocasión tenemos dos modelos que están muy parejos y cada uno tiene elementos de los que carece su competidor, lo que nos hará pensarnos mucho cuál comprar: ¿preferimos la pantalla AMOLED del Xiaomi Mi 9T, o nos lanzamos a por un terminal con un panel sensiblemente peor pero con mejor rendimiento gaming, una cámara más, y mayor batería?
Procesador, memoria y almacenamiento, todo en orden
Como os decimos, estamos ante dos terminales muy parejos en su hardware, que se van a diferenciar por muy poquitas cosas. Por ejemplo, en lo que toca al procesador ambos instalan un SoC de Qualcomm, concretamente un Snapdragon 730 dentro del Xiaomi Mi 9T, y un 765G en el Redmi K30. Una «G» (de gaming) que viene a significar un plus de potencia gráfica, mejor conectividad Wifi y, muy importante, una mayor eficiencia energética con hasta un 20% menos de consumo que nos abre las puertas a una opción 5G.
El Xiaomi Mi 9T cuenta con 6GB de memoria RAM y configuraciones de almacenamiento de 64 y 128 gigas. El Redmi K30, en este punto, tiene más opciones con las mismas 64 y 128 además de otras de 256. Es en los casos de mayor capacidad donde también la RAM aumenta hasta las 8GB. Otro detalle a tener en cuenta es la presencia de una ranura de expansión microSD en el caso del K30, cosa que no lleva el teléfono de Xiaomi que, en este punto, parece querer imitar a los iPhone de Apple o Pixel de Google.
Pantallas de más de seis pulgadas
Los dos móviles se mueven por encima de las seis pulgadas aunque existe una pequeña diferencia en favor del Redmi K30, que alcanza las 6,67 (LCD IPS 1.080×2.400 pixels de resolución) con 120Hz. y True HDR –gracias a ese chip Snapdragon 730G del que antes os hablábamos. Si miramos al Xiaomi Mi 9T, la cosa se reduce un pelín hasta las 6,39 pulgadas (AMOLED 1.080×2.340 pixels de resolución). Esa pequeña diferencia en la resolución tiene que ver con la relación de aspecto de ambos terminales: 20:9 y 19:5:9, respectivamente.
Es importante decir que el modelo de Redmi tiene la cámara frontal dentro de la pantalla, por lo que perdemos esa porción del panel, a imagen y semejanza de lo que Samsung ha venido desarrollando con los terminales de 2019 (Galaxy Note 10 y S10). Mientras, el Xiaomi Mi 9T opta por una solución más ingeniosa que nos permite extraer la cámara del cuerpo del smartphone, por lo que no ocupa ni un solo pixel de la pantalla.
Cámaras, batería y sistema operativo
La diferencia de meses que hay entre los dos modelos se percibe también en este apartado: la cámara principal. En el Redmi K30 tendremos cuatro sensores (de 2, 2, 8 y 64MP) para efectos macro, angulares, ultra gran angular y depth sensor. En el caso del Xiaomi Mi 9T las opciones se reducen a solo tres, pero con aplicaciones bien distintas a las del modelo anterior. Así, contaremos con sensores de 13, 8 y 48MP para obtener imágenes con efectos de ultra gran angular, telefoto y angular, respectivamente. Si miramos a la cámara de los selfies, encontraremos dos sensores idénticos de 20MP.
La batería es otro de los elementos que puede decantar que compremos un móvil u otro. En este caso, el Redmi K30 es el que más autonomía promete, con una pila de 4.500 mAh. y carga rápida de 30W, frente a los 4.000 del Xiaomi Mi 9T con fast charge de 18. En ambos casos tendremos Android 9 Pie instalado con MIUI 11 y 10, respectivamente.
Precio y disponibilidad
El Xiami Mi 9T llegó a las tiendas en el mes de junio del año pasado y podéis encontrarlo por un precio que se sitúa alrededor de los 300 euros. Sin embargo, el Redmi K30, que está más orientado al gaming y da un poquito de mejor rendimiento gráfico, lo tenéis también en un rango sensiblemente superior por esas mejoras de hardware que añade respecto de su competidor. Podréis conseguirlo por unos 375 euros.