La cámara es uno de los atributos que más tiene el cuenta el usuario a la hora de elegir smartphone. No en vano, es el principal campo de batalla de los fabricantes y de lo primero que presumen cuando lanzan un nuevo modelo. Pero como no todo son los megapixels o el número de sensores, hoy vamos a hablar de un atributo al que siempre hacemos referencia en cualquier ficha o review en que se menciona la cámara. Nos referimos a la apertura de la cámara de nuestro móvil.
Generalmente, tanto en las especificaciones técnicas que ofrece el fabricante en las web de cada móvil, como en las tablas de características que os ofrecemos en MovilZona, el número de megapixels de cada sensor va a acompañado de una “f” seguido de un número, generalmente acompañado de algún decimal. Este valor hace referencia a la apertura del sensor, es decir, la capacidad que tiene para captar más o menos luz a través del diafragma. En este sentido, cuanto menor sea el número que acompaña a “f” más luz podrá pasar a través del sensor.
Mejores resultados
Aunque a simple vista veamos un pequeño circulo, cada sensor de cámara que incorpora nuestro móvil está rodeado de una pequeña lámina que se abre durante décimas de segundo para dejar pasar la luz, y a la que denominamos diafragma. Este diafragma se abre en décimas de segundo para dejar pasar la luz, pero cuánto se abra denomina el número «f» o apertura, que se obtiene dividiendo la distancia focal entre el ancho del diafragma. De esta forma, por ejemplo, una apertura f/1.2 es una apertura muy grande y que aún no hemos visto en un smartphone, mientras que una f/16 es muy pequeña. Cuanto mayor sea la apertura, más luz dejará pasar el sensor, y por lo tanto, las imágenes podrán salir con mejor luminosidad, consiguiendo mejores resultados en fotos nocturnas donde podremos reducir el ruido de fondo.
Diferentes aperturas
Partiendo de esta premisa, los fabricantes eligen las configuraciones que creen mejores para lograr mejores resultados entre la apertura y otros factores que dependen en el resultado final de la fotografía. De esta forma, encontramos diferencias entre los mejores móviles de 2019. El Huawei Mate 30 Pro por ejemplo, cuenta con un sensor de 40 megapixels, cuya apertura es de f/1.6, mientras que Apple ha optado por una apertura de f/1.8 para uno de los sensores de 12 megapixels del iPhone 11 Pro Max. Encontramos un sensor de 12 megapixels con apertura f/1.5 en el Galaxy Note 10 Plus y de ff/1.7 en el sensor de 12 megapixels del Pixel 4 de Google.
Otros factores
La apertura no es sin embargo, el factor más importante para lograr mejores resultados, y que hay otros factores como la cantidad y la calidad de las lentes, el tamaño de los pixels o los sistemas de estabilización, que permiten aumentar la velocidad de la obturación, o el posterior procesador de imágenes que realiza cada smartphone. Hay que tener en cuenta, que los smartphones siguen siendo más pequeños que las cámaras réflex profesionales, y por tanto, los sensores son también más pequeños, por lo que una apertura mayor supone una solución acertada para lograr los resultados que hoy en día se consiguen y comienzan a rivalizar con las cámaras profesionales.