No vamos a repasar todo lo que ha sucedido entre Google y Huawei ahora. Para ello podéis pasaros por nuestra página y conocer de primera mano en qué consiste el veto de Google a la marca china, las posibles consecuencias para los poseedores de estos móviles, qué va a pasar con WhatsApp y otras apps en smartphones de la firma e incluso saber si merece la pena comprar un móvil de Huawei a día de hoy o no.
También hemos hablado de que Huawei tiene preparada su alternativa a Play Store en torno a App Gallery y a un futuro acuerdo con Aptoide, de forma que, junto con el desarrollo de su propio sistema operativo en forma de KirinOS, podría paliar en cierta medida las nefastas noticias que llegan en relación con el gigante de Internet. Es probable que la división móvil de Huawei pueda sobrevivir sin Android, pero… ¿y sin procesadores?
Precisamente esto es lo que implica la decisión de ARM de dejar de trabajar con Huawei, un movimiento mucho más preocupante para la marca china que el de Google, ya que ARM es el máximo productor de chipset del mercado. De hecho, no es que sea el máximo, es que es el único. De su mano nacen los chips de Apple, Huawei, Qualcomm, Samsung y Xiaomi y no hay ninguna alternativa en el mercado.
Sin sistema operativo… ni procesador
Repudiada por EE.UU, y acto seguido por el mundo entero. ARM ha expresado a sus empleados de Estados Unidos la prohibición de trabajar con Huawei, un golpe terrible a la división de procesadores de la firma, Huawei HiSilicon, y a la capacidad de Huawei para crear procesadores para sus futuros teléfonos, siendo el Kirin 980 el último chipset fabricado mano a mano con la empresa de tecnología. No es un mal procesador, equipado con doble NPU, pero está claro que en unos meses hablaremos d aun procesador anticuado al que tanto los chips Exynos, como el A13, como el Qualcomm 865 le comerán «la tostada» con facilidad».
Hay que dejar claro que ARM no fabrica procesadores, pero sí que otorga las licencias de su propiedad intelectual a otros proveedores, como los mencionados anteriormente y de los que ahora se cae Huawei. La arquitectura de la CPU de ARM es la dominante en el mercado de teléfonos inteligentes y ordenadores, siendo su única alternativa los chips con arquitectura x86 de Intel vistos en PC y servidores, pero nunca en un teléfono móvil. Qualcomm, MediaTek, Apple, Samsung y Huawei son todos los principales fabricantes que trabajan con arquitectura ARM y, como consecuencia, cualquier smartphone que encontremos en el mercado utiliza una CPU basada en ARM.
Huawei todavía será capaz de producir procesadores (aquellos que estén en desarrollo) que utilizan diseños de ARM, pero no será capaz de hacerlo en un futuro cercano. En estos momentos el siguiente procesador de Huawei, que encontraríamos en el Huawei Mate 30, no se vería afectado. El HiSilicon Kirin 985 estaría lo suficientemente avanzado como para no verse afectado por esta prohibición.
Otra cosa diferente es que a Huawei, sin acuerdos con EE.UU ni con el gran número de empresas que le están dando la espalda decida parar la producción de todos sus teléfonos hasta que la situación se estabilice y, una de dos, o se soluciona todo el Huawei Mate 30 forma amistosa, o Huawei rompa con todo y además de su propio sistema operativo comience a desarrollar el primer procesador para móviles sin depender de ARM.
En cualquiera de los casos, la reputación de Huawei ha quedado lo suficientemente dañada como para que las ventas de sus móviles hayan caído un 70% en esta última semana y mientras hablamos se estén produciendo miles de devoluciones en Amazon.