Samsung ha presentado su última obra recién sacada de su departamento de semiconductores. Los nuevos ISOCELL Bright GM1 e ISOCELL Bright GD1 serán los próximos sensores de imagen que el fabricante utilizará en futuros terminales. Con 48 y 32 megapíxeles respectivamente, estos nuevos sensores llegan para ofrecer un nuevo factor de forma a la hora de crear los módulos fotográficos, ya que el tamaño de estos captores se ha reducido respecto a anteriores generaciones.
Gracias al nuevo tamaño, el módulo fotográfico resultante podrá ser de menos tamaño de los que actualmente se utilizan en la industria, permitiendo así dar vida a diseños más delgados y arriesgados sin comprometer la calidad de imagen final.
Los nuevos ISOCELL de Samsung para el Galaxy S10
Que los nuevos sensores sean más pequeños y permitan diseños más compactos es una excelente noticia, pero hasta ahora habíamos aprendido que los sensores con píxeles de mayor tamaño tenían la capacidad de capturar más luz y obtener mejores detalles en la imagen. ¿Significa esto que los nuevos ISOCELL tendrán peor rendimiento?
No tan rápido. Los nuevos GM1 y GD1 incluyen la tecnología de aislamiento del pixel ISOCELL Plus, que mejora el rendimiento de los píxeles pequeños que se encuentran tan juntos y, además, con la tecnología Tetracell, cuatro píxeles funcionarán como uno, transformando los sensores en versiones de 12 y 8 megapíxeles respectivamente con un tamaño de pixel virtual de 1,6 micras.
De esta manera los sensores volverían a ofrecer las clásicas resoluciones de 12 y 8 megapíxeles para una configuración de cámara dual, aunque la diferencia estaría obviamente en el tamaño del pixel, que gracias a Tetracell conseguiría alcanzar la cifra de 1,6 micras, lo cual suena realmente interesante. Otra de las novedades es que el GD1 es capaz de ofrecer efectos HDR en tiempo real, lo que permitirá previsualizar escenas con alto rango dinámico en el momento y obtener así tomas con mayor información y mejor rango de color.
¿Cuándo veremos a estos sensores en acción?
Samsung tiene previsto comenzar la producción en masa de los nuevos sensores en el último trimestre del 2018, así que posiblemente sea cuestión de semanas para que la fábrica comience a funcionar a pleno rendimiento. En cuanto a los terminales que llevarán estos sensores, se dice que las primeras unidades en montarlos aparecerán en los próximos meses, así que no sería demasiado descabellado pensar que el Galaxy S10 los montará en su interior.
Puede que incluso algún lanzamiento previo en Asia se encargue de estrenar los sensores, pero apostamos a que la gran presentación en sociedad se hará con el futuro Galaxy S10, modelo que sacará todo el potencial de estos nuevos sensores de 48 y 32 megapíxeles nativos.