Durante un tiempo la división de I+D de LG ha trabajado en novedades tan interesantes como las funciones de IA que podemos encontrar en el LG ThinQ, el dispositivo «más inteligente» jamás comercializado por la compañía. Esto es algo de lo que ya hemos hablado en bastantes ocasiones, pero no podemos olvidarnos de que esta misma división llevaba tiempo trabajando en la tecnología MLCD+ que, aplicada en el tope de gama de la marca, resulta en uno de los móviles con mejor pantalla del mercado.
Y es que, además de un diseño que recupera lo mejor de los clásicos de LG, gran parte del protagonismo del LG G7 ThinQ se lo lleva su nuevo panel IPS denominado Super Bright Display que, aparte de tener un ratio de 19.5:9, lo que permite mostrar algunos píxeles más en pantalla y alcanzar la impresionante cifra de alcanza los 1.000 nits. De esta forma estamos ante un panel de calidad al alcance de muy pocos fabricantes. Pero, ¿en qué se traduce esto para el usuario?
Una pantalla excelente
La pantalla G7 del LG G7 es un panel LCD IPS de 6,1 pulgadas con una resolución de 3.210 x 1.440 píxeles, y una densidad de 564 puntos por pulgada que además es capaz de cubrir el 100 % de la gama de colores DCI-P3. La marca ha definido a su panel como «la pantalla más brillante y vibrante en el mercado de teléfonos actual» y ello es en parte gracias a la tecnología MLCD+ que, además de los colores rojo, verde y azul de un panel LCD tradicional, añade un cuarto píxel blanco, para, básicamente, aumentar el brillo máximo del LG G7 ThinQ.
Esta pantalla cuenta con una muesca como así encontramos en muchos de los últimos smartphones Android que llegan a las tiendas en estos días. Sin embargo, LG ha dejado en manos del usuario decidir si dejarlo, o eliminarlo. La mayoría de las aplicaciones que usamos están optimizadas para 16: 9, al igual que la mayoría del contenido que consumimos en nuestros dispositivos, por lo que, mediante la configuración, es el propio usuario el que puede optar por mantener esta muesca en pantalla, o hacerla desaparecer e integrarla en la parte superior de la pantalla.
Una visualización perfecta
Todas estas especificaciones de la pantalla del LG G7 ThinQ son realmente llamativas pero, ¿en qué afectan las mismas al usuario?
Básicamente trabajamos en dos puntos clave: visualización y eficiencia energética. La pantalla IPS de 6,1 pulgadas está pensada para consumir contenidos y de ahí la importancia de sus 1.000 nits. Estas especificaciones convierten a la pantalla del smartphone en uno de los paneles de teléfonos más brillantes del momento, lo que permite, por ejemplo, una excelente visualización en entornos muy iluminados. ¿Quién no se ha quedado casi «ciego» al consultar el móvil a plena luz del sol? Esta es una de las grandes ventajas que ofrece el Super Bright Display del tope de gama de LG. Pero no es la única ventaja del terminal, ya que este tipo de pantalla y sus características lo convierten, a falta de certificación de Netflix, en uno de los mejores smartphones para la reproducción HDR también, que requiere una mayor relación de contraste.
Los ajustes de LG UX, capa de personalización basada en Android Oreo permiten establecer diferentes modos predeterminados para encontrar el más cómodo para nuestra visión, tanto en exteriores como en interiores. si ninguno es de tu agrado, siempre puedes personalizarlo a tu gusto con el modo «Experto» con el que podrás configurar variables como la temperatura del color, el nivel de saturación o el brillo de la pantalla.
La otra gran ventaja de este tipo de panel es el ahorro de energía. Un panel tan brillante y de estas dimensiones podría llevar a los usuarios a pensar en un elevado consumo energético pero, realmente, la tecnología empleada en el panel del LG G7 ThinQ consume un 30% menos a 500 nits que la integrada en el LG G6 el más directo antecesor del nuevo buque insignia de la firma coreana.