El tope de gama del año pasado frente al tope de gama con el que Samsung buscará repetir un año más el éxito del público, crítica y el mercado. Echamos un vistazo a la evolución de la familia S en esta comparativa del Samsung Galaxy S9 con el Galaxy S8.
Ha disfrutado de su galardón un año entero, dejando bien clara la calidad de su diseño, construcción y acabado. Pero el mundo de la Telefonía móvil es exigente y competitivo, y el Samsung Galaxy S8 tiene que ceder su báculo al recién llegado, un Samsung Galaxy S9 del que aquí os contamos todas sus características con el que la marca coreana buscará liderar la primera mitad de este 2018 logrando los mismos grandes resultados que con los anteriores topes de gama de la familia S.
Pero, ¿de verdad hay una evolución palpable con respecto a los visto en 2017? Vamos a comprobarlo con las características sobre la mesa:
Diseño y Pantalla: Curvas sin marcos
Abrazando el año pasado el concepto de pantalla infinita, el Galaxy S8 aumentó aún más si cabe su aspecto mezclando la característica pantalla curvada de los Galaxy S con un diseño Bezel-less en el que los marcos quedaron reducidos a su mínima expresión. Ello provocó que el botón físico Home desapareciera, se volviera capacitativo junto a los botones de navegación frontales integrándose bajo la pantalla, y el lector de huella se desplazase hasta la parte trasera. Todas estas características se mantienen en el S9, pero mejoradas.
Para empezar, ambos comparten la pantalla Super AMOLED de 5,8 pulgadas, resolución QHD+ y el ratio 18,5:9. Pero en comparativa, el Galaxy S9 viene con unas dimensiones de 147,7 x 68,7 x 8,5 mm, lo que lo hace ligeramente menos alto que el Galaxy S8 y un poco más ancho, reduciendo aún más si cabe los marcos superior e inferior y ampliando el % que la pantalla ocupa sobre la parte frontal del terminal. ¿Qué implica que sea más ancho? Que el agarre del terminal es más cómodo, a la par que uso en modo Paisaje -con el móvil tumbado en horizontal- mejora, puesto que Samsung ha implementado un script para que los menús giren también al girar el móvil. Y no los menús de ciertas apps, sino directamente la interfaz de usuario del móvil.
Materiales, Bixby y Escaneo facial
El chasis en sí del S9 han sido mejorados introduciendo el uso del aluminio AL7000 como material -usado en la Aviación-, que hace que el terminal sea más ligero y a la vez más resistente. El cuerpo del móvil usa también cristal en su composición, un cristal de 0,6 mm y un 20% más grueso y resistente que el del Galaxy S8. Como vemos, el lector de huella sigue instalado detrás, pero este es más ancho, pasando de un diseño en cuadrado a uno más rectangular para más eficiencia.
Por descontado, el S9 viene con certificación IP68 de protección contra agua y polvo, la tecnología Always On y 3D Touch mejorado. Al darle la vuelta vemos que el lector de huella ha cambiado de posición y se sitúa ahora debajo de la cámara -de 1 lente en el S9 y Dual en el S9+. Y al mirarlo de frente no se aprecia casi, pero el Galaxy S9 viene con una gran novedad sonora como son Altavoces AKG + Dolby Atmos integrados, toda una sorpresa que promete darle un ‘boost’ a la calidad de sonido del terminal.
Al igual que en el S8, el S9 viene también con un botón físico lateral para llamar a Bixby, el asistente virtual creado por Samsung para sus dispositivos. Otra de sus novedades es que incorpora un tercer elemento de seguridad biométrica. Del Galaxy S8 hereda el lector de huella y el lector de iris, y además el S9 incorpora un escáner facial para desbloquear el terminal sin tener que usar el dedo siquiera, sólo mirando la pantalla.
Procesador y RAM, lo mejor del mercado
Claramente el elemento donde más se nota que ha transcurrido un año, aquí en Europa volveremos a tener el modelo Galaxy S con procesador propio de Samsung, y no con el de Qualcomm que veran en mercados como el japonés o el norteamericano. Así, en vez del Snapdragon 845, el Galaxy S9 montará un Exynos 9810 de nuevo cuño, un procesador que como vimos la semana pasada en las pruebas de AnTuTu ha logrado una puntuación espectacular sobre el Exynos 8895, el chipset que montaba el Galaxy S8 (de hecho el Exynos 9810 rinde mejor incluso que el Snapdragon 845 en las pruebas).
Hablamos de un SoC con arquitectura FinFET de 10 nanómetros -la misma del S8- compuesta de 8 núcleos, 4 diseñados para brindar un rendimiento alto y otros 4 para lograr la mayor eficiencia energética. Un conjunto que brinda un rendimiento un 40% superior al del S8. Entrando en el resto de componentes, tenemos 4GB de RAM y varias opciones de almacenamiento interno de 64GB, 128GB y 256GB, aunque al mercado español sólo llegará la variante de 64GB, que por otra parte es ampliable gracias al soporte para tarjetas microSD.
En el apartado de batería, el S9 monta las mismas características que la del S8: 3.000 mAh de capacidad y carga rápida. La diferencia principal es que el Exynos 9810 está diseñado para brindar más potencia con un consumo energético menor, por lo que la autonomía del Galaxy S9 será mayor en términos de horas de uso. Y si el modem del S8 lo hacía compatible con el estándar LTC Cat.16, el del Galaxy S9 propicia el uso del LTE Cat.18, lo que se traduce en una mayor velocidad a la hora de usar la navegación y descargas de la Red.
Cámara, apertura Dual nunca vista
Si el Galaxy S8 consiguió contar en 2017 con una de las mejores cámaras del año, está claro que el Galaxy S9 repetirá el galardón este año, al menos según lo prometedor de su nuevo sensor fotográfico. De hecho quizás que la cámara es la mayor evolución frente al modelo del año pasado. El Samsung Galaxy S8 integró un sensor de 12 MP con tecnología Dual Pixel Channel con un tamaño de píxel más grande y, por tanto, más sensibilidad en las tomas de la cámara. El Galaxy S9 lo mantiene y supera con el sistema Dual Aperture, que añade una doble apertura variable que permite pasar de forma manual de una distancia focal f/1.5 a una f/2.4, una locura y novedosa en el mercado que le otorga a las fotos del S9 un 28% más de luminosidad que las del S8.
El sistema se activa también automáticamente según las condiciones lumínicas del entorno -menos de 1 lux-, y otorga hasta un 30% menos de ruido en condiciones de baja luminosidad con el sistema Multiframe Noise. ¿Cómo lo consigue? Porque el módulo de la cámara del S9 monta su propia memoria RAM independiente de la RAM del móvil. Y no es todo, ya que la cámara lenta Slow Motion tiene detección de movimiento automático en el S9, a diferencia del S8. Por lo tanto, hasta que no haya movimiento en el encuadre, el modo no saltará.
Y hablando de ello, el S9 puede filmar en Super Slow Motion hasta un tope de 960 frames, y usar los ficheros en cámara lenta obtenidos como GIFs para conversaciones o incluso para ponerlos de fondo de pantalla con un consumo energético reducido.
Android Oreo, Hola, AR Emoji
Como no podía faltar, un Galaxy S debe salir al mercado con la versión Android más reciente. Y el Galaxy S9 tendrá todas las bondades, novedades y mejoras de Android 8 Oreo por defecto gracias a la Samsung Experience 9, la capa de personalización de la marca que llegó hace un par de semanas al Galaxy S8 y S8+. Entre las exclusividades para el S9 se cuentan los AR Emoji, unos emojis animados -18 en total para el estreno- que podemos usar para mensajes y conversaciones que replicarán nuestros gestos y expresiones.
No olvidamos la seguridad con Samsung Knox 3.1, que usa el lector de iris del móvil para proteger los archivos que queramos tener bajo una clave especial. Y Bixby, el asistente virtual Samsung, aprende ‘nuevos trucos’ gracias a los algoritmos IA, que le dan la llamada Bixby Vision para reconocer elementos y personas, o Bixby live Traduction para traducir un texto con sólo apuntar con la cámara y pedir a Bixby que nos lo traduzca o nos enseñe datos extra sobre lo que pone.
Conclusión
La eterna duda, ¿cambio de móvil al tope de gama de hace un año, o invierto en el actual? Bien, por descontado esto es una decisión propia del usuario. Está claro que comparados el uno con el otro, el Galaxy S9 demuestra su condición de terminal tope de gama con lo último del mercado, y el Galaxy S8 no llega tan lejos en elementos como la cámara, la gestión energética o el rendimiento.
Pero no os engañéis, puesto que el Galaxy S8 sigue siendo un smartphone de gama alta potente, eficiente, con un diseño Premium actual y además actualizado a Oreo, por lo que elegir uno u otro es sinónimo de acabar con un buen terminal en las manos. Aunque con las cifras en la mesa y el precio oficial del Samsung Galaxy S9 ya disponible -849 euros frente a los 809 euros del Galaxy S8-, esos 40 euros extra están plenamente justificados a cambio de tener uno de los móviles más potentes que saldrán este año.