De 40 a 20 millones. Un 50% menos según lo previsto. Esas son las unidades del iPhone X que Apple producirá para afrontar la demanda del iPhone con pantalla OLED durante los tres primeros meses del año. Una reacción con una lectura más que evidente: las ventas del iPhone X se debilitan y no cumplen con los pronósticos iniciales de la firma. Así pues, las fábricas en las que ensambla el iPhone X reducirán el ritmo, tanto como a la mitad de lo esperado. Una decisión que podría afectar incluso a la próxima generación del iPhone X.
Poco después de que saliera a la venta, los rumores en torno al volumen de ventas del iPhone X por debajo de las previsiones se han intensificado. Hasta tal punto que, a falta de un par de días para conocer los resultados económicos trimestrales de Apple, empiezan a cobrar cada vez más fuerza y sentido los últimos informes de las firmas de análisis de mercados. Lo más destacado de éstos pone en relieve la obligación de Apple de reducir a la mitad la producción del iPhone X de cara al primer trimestre de 2018.
A vueltas con unas ventas del iPhone X decepcionantes
El hecho de presentar los iPhone 8 y iPhone 8 Plus a imagen y semejanza de la anterior generación, con escaso nivel de innovación, propició que el iPhone X se colocase como el referente de la nueva gama de iPhones. Un modelo disruptivo para estimular las ventas y, a la vez, ofrecer la mejor versión de Apple.
Sin embargo, la estrategia comercial de Apple también pasaba por fijar el precio más elevado nunca antes jamás visto no solo en el catálogo de la firma, sino en el mercado de smartphones. Ahí Apple se equivocó, al menos si analizamos los informes que nos hablan sobre el volumen de ventas del iPhone X.
Los cambios y tecnología implementada no han sido suficientes para compensar los 1.159 euros que cuesta comprar un iPhone X en España. Tampoco lo ha sido en mercados de vital importancia para los de Cupertino, como es el chino y el estadounidense.
Reducción de la producción al 50%: el iPhone OLED en entredicho
La lectura de la situación parecía evidente, y así nos lo han mostrado multitud de informes de mercado elaborados por los analistas más prestigiosos del mundo financiero. El último al respecto parece la puntilla definitiva para Apple.
Según la información difundida por el medio Asian Nikkei, Apple se ha visto obligada a reducir la producción del iPhone X, cumpliéndose así el augurio de analistas como Ming-Chi Kuo, de KGI Securities.
La noticia causará una gran repercusión a distintos niveles puesto que el nivel de ventas del iPhone X ha sido lo suficientemente bajo como para reducir el ritmo de su fabricación a la mitad. Y es que hablamos de bajar de los 40 millones de unidades esperados para ser vendidos durante el primer trimestre de 2018 hasta los 20 millones de unidades del iPhone X. El desencadenante final de esta situación habría sido la pobre demanda del iPhone X durante las pasadas Navidades.
Si bien esperamos detalles más precisos en la inminente presentación de resultados de cuentas de Apple durante los últimos tres meses, la baja aceptación del modelo puede tener mayores consecuencias en un futuro inmediato. Tanto que Apple podrían estar debatiendo si tiene sentido lanzar durante este 2018 otros dos iPhones con pantalla OLED. En su lugar, la firma de la manzana mordida podría optar de nuevo por el panel LCD.
Aunque el iPhone X de segunda generación incluyese nuevamente el panel OLED, los otros dos modelos serían fabricados con paneles LCD -posiblemente de JDI- para así abaratar costes y ofrecer un iPhone novedoso, pero con un precio más contenido. Así se plantea el futuro iPhone con pantalla LCD de 6.1 pulgadas, característica que podría trasladarse igualmente al rumoreado iPhone X Plus