La vorágine de rumores sobre un iPhone barato nunca se detiene. Tanto antes como después del fracaso del iPhone 5c, los analistas y especialistas comentan que dentro del catálogo de Apple llegará un teléfono algo más económico. En concreto, en 2018 se apuesta por un iPhone X, o al menos con su diseño, con pantalla LCD que costaría, según se ha afirmado, menos de 800 dólares.
Calificar como «barato» un teléfono que supone el sueldo mensual de mucha gente en España… es un poco atrevido. Pero esto es Apple y ya se sabe, con teléfonos de 1.300 euros en el mercado para la compañía de Cupertino sería su producto más económico. Ming-Chi Kuo, el ya afamado analista de KGI Securities que nos suele animar la actualidad con sus vaticinios – que luego habría que hacer balance porque da la sensación de que pocos se cumplen – ha enviado su nota a inversores periódica en la que sigue apostando por el lanzamiento en 2018 de un móvil similar al iPhone X en diseño, con pantalla de 6,1 pulgadas con tecnología LCD. Esto abarataría los costes y permitiría un precio de salida de entre 700 y 800 dólares.
Es más, indica que como el resto de terminales de Apple este año, este también seguiría la estética del iPhone X y ayudaría a compensar a la compañía las malas ventas del exclusivo terminal de 2017. De hecho, se espera que se lance antes del verano, como ya ocurrió con el iPhone SE, lo que ayudaría a Apple a alcanzar entre 80 y 90 millones de unidades vendidas en la segunda mitad del año para superar los cerca de 80 millones obtenidos en 2017.
Ni iPhone barato ni tampoco caro, son fórmulas que a Apple le han funcionado bastante mal
Y es que recordemos que el iPhone 5c fue el primer descalabro de la compañía cuando intentó lanzar un equipo que por otra parte era interesante pero tenía un precio desproporcionado para un móvil considerado «gama media». De hecho, se colocó en un rango parecido a este iPhone X «low cost» de 2018.
Por su parte, la reedición del iPhone 5 en forma de iPhone SE, ya que venía a ser el mismo teléfono con una puesta a punto de hardware, tampoco es que haya llenado las arcas de la compañía de forma significativa.
Por su parte, muchos analistas coinciden, a la espera de los primeros resultados trimestrales de Apple del año, que el iPhone X y sus 1.300 euros de partida no están siendo demasiado atractivos. Sin duda es un teléfono técnicamente excepcional, no nos interpretéis mal, pero al alcance de menos usuarios de los esperados y, además, con una dura competencia en el frente Android que ofrece prácticamente lo mismo en la gama más alta y por unos cientos de euros menos.
Habrá que esperar para ver si de verdad este año Apple opta por esta opción de lanzar al mercado un iPhone X «asequible» al bolsillo de los que han quedado cautivados por el «flequillo» de este terminal, y si están dispuestos a gastarse entre 700 y 800 euros en el teléfono menos avanzado de cuantos ofrece la empresa este año.
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