Probamos el Honor 6x, uno de los terminales que más interés suscitó en su lanzamiento el pasado mes de octubre por las prestaciones y su contenido precio. Meses después, la empresa ha decidido que de el salto y el Honor 6x se puede comprar en Europa desde 249 euros en su versión más económica.
No os vamos a repetir las características del Honor 6x ya que muchos las conocéis de sobra y las podéis consultar en el enlace que os indicamos. También lleva tiempo en nuestro comparador de móviles para que podáis enfrentarlo a sus rivales. Lo que hoy os traemos son las sensaciones que nos ha transmitido el equipo cuando pudimos probarlo hace unos días.
Opinión y toma de contacto del Honor 6x
Las sensaciones que nos transmitía el Honor 6x cuando pudimos probarlo podían ser mejores. Teniendo en cuenta que estábamos ante un teléfono de gama media sus acabados son más que interesantes, con un tacto suave y propio de terminales de mayor categoría.
Pero seguro que los ojos se os han ido a la cámara dual que lleva en su parte trasera. Es la nueva moda y empieza a llegar al segmento medio del mercado. El tiempo que tuvimos de prueba del terminal no fue excesivo pero cuenta con la interfaz EMUI con Android Marshmallow, y, por tanto, las funciones de la cámara del Honor 8 – aunque no sus resultados que son algo superiores además de contar con una disposición diferente de las lentes -.
Aún así, estamos ante un terminal de notable rendimiento fotográfico con el añadido de la posibilidad del juego de la doble cámara en términos de desenfoque y juegos parecidos ya que La cámara principal de 12MP es responsable de la composición de la imagen mientras que la cámara de 2MP proporciona información de profundidad de campo.
Lo cierto es que la propuesta estética nos recuerda, y mucho, a la serie Mate de Huawei y a falta de poder probar algo más de tiempo el equipo no podemos decir que sea un sustituto de sus phablets «tope de gama», porque no lo es ni por prestaciones ni por funciones. Pero si que se presentan como una alternativa para quien quiere gastarse algo menos de dinero en ellos, convirtiéndose en un temible rival en Europa para los de su rango – y en especial, seguro que hace que muchos se piensen dos veces importar uno similar desde China -.
Es cierto que al equipo, como podéis ver en las fotos más cercanas, se le notan las «costuras» y los acabados no son tan limpios. Además, la presencia del microUSB empieza a parecernos ya una cosa del pasado, ahora que otros como los Galaxy A de 2017 se han pasado al USB tipo C. Recordemos que es un equipo lanzado en octubre en China y, por tanto, con unos meses a sus espaldas pero viene con ganas de dar guerra y con ganas de quedarse.