Tras el fracaso del Note 7, Samsung va a tener que cambiar algunas cosas para que el año 2017 sea totalmente diferentes. La compañía coreana no quiere más sustos ni más errores como las explosiones del Note 7, así que para este año, el Note 8 será una apuesta segura pero a la vez arriesgada para volver a transmitir confianza a sus usuarios fieles.
Ya hemos conocido bastantes detalles sobre el nuevo dispositivo de gama alta de Samsung para esta primera mitad de año, y es que el S8, como ya hemos comentado antes, vendrá en dos versiones diferentes, una de 5 pulgadas y otra de 6, y ya está muy cerca de salir al mercado ya que se está probando en algunos países.
Primeros detalles del Note 8
Llevamos bastante tiempo hablando del Note 7, y es que el último dispositivo de la gama Note fue un rotundo fracasó y se tuvo que retirar del mercado. Se especuló bastante que la compañía dejase de lado para siempre los terminales Note, pero ya está casi confirmado que eso no va a ser así. Una de las noticias que nos llega hoy sobre este terminal es su fecha de salida, ya que, como todos los Note, saldrá en la segunda mitad del año. También hemos podido saber que el S8 llegará con un nuevo asistente virtual llamado «Bixby» que será una inteligencia artificial más avanzada.
Pero la noticia importante de hoy es sobre los primeros detalles que sabemos del Note 8, y es que ya sabemos algo de su pantalla, y no, de momento no sabemos qué tamaño de pantalla llevará, pero sí sabemos que resolución tendrá. Según hemos podido leer en Reddit, un directivo de Samsung ha dicho que el Note 8 tendrá una resolución 4K, mientras que el S8 se quedará en 2K. La resolución 4K hará que este terminal esté destinado a la realidad virtual y que, a la hora de meter el dispositivo en unos cascos de realidad virtual, tengamos una experiencia mucho mejor a la que tenemos ahora con los paneles actuales de los móviles.
El Note 8 necesita ser perfecto
Ahora solo falta que todas estas ideas que está teniendo Samsung las plasmen en un dispositivo que no tenga ningún fallo. La compañía coreana necesita tener un periodo de tranquilidad en el cual sus dispositivos no tengan que ser retirados del mercado ni que tengan un problema generalizado, algo muy difícil hoy en día, pero necesario para Samsung.