Una de las más destacadas novedades que ha estrenado el Samsung Galaxy Note 7 ha sido el escáner de iris, un nuevo sistema de seguridad biométrico que se complementará con el sensor de huellas, pero que promete ser mucho más seguro. Sin embargo, ¿con qué aplicaciones podemos utilizar el reconocimiento de iris del nuevo Note 7?
La seguridad en los smartphones se ha convertido en materia de primer orden. No es para menos puesto que cada vez almacenamos más información privada y, por tanto, su sustracción de los equipos electrónicos es cada vez más atractiva para los crackers y amigos de lo ajeno. En este punto la industria del sector se ha movilizado y disponemos de medidas de seguridad como el cifrado de memoria y los tradicionales sistemas de bloqueo mediante patrón y PIN. Durante los últimos años se han sumado otros sistemas más sofisticados como el sensor de huellas. Sin embargo, no es una medida de seguridad indestructible y fabricantes como Samsung han dado un paso más allá en al campo de la seguridad biométrica.
Un sistema biométrico más complejo y seguro
El Samsung Galaxy Note 7 es el primer dispositivo del fabricante surcoreano en disponer del mencionado escáner de iris. Este nuevo sistema de seguridad basado en la biometría detecta y analiza el patrón y forma del iris del ojo humano. Un patrón complejo y único en cada usuario que promete ser más seguro que el patrón de la huella dactilar. Por ese motivo Samsung añade el escáner de iris como medida de seguridad adicional.
El uso más básico del escáner de iris es, como en el caso de la huella dactilar, es la de desbloquear el smartphone. Previa configuración del reconocimiento ocular, una vez encendamos la pantalla del Samsung Galaxy Note 7 se activará el escáner para, en apenas unos segundos, desbloquear el equipo.
Funciones del escáner de iris del Samsung Galaxy Note 7
Sin embargo, no es el único uso que podremos hacer de este nuevo sensor biométrico. Lo cierto es que inicialmente Samsung dotará al lector de iris las mismas funciones de desbloqueo y autentificación que confiere al sensor de huellas. De este modo, podremos confirmar el pago mediante el móvil por medio de Samsung Pay.
Otro de los usos que podremos hacer inicialmente del sensor ocular es la autentificación en ciertas páginas web a través del navegador propietario de Samsung, por ahora el único con esta capacidad.
Por último, será la llave para acceder a la carpeta oculta, una sección en la que el usuario podrá apartar todo tipo de contenidos, ya sean fotos, vídeos, mensajes e incluso aplicaciones. Una medida de seguridad basada en Samsung Knox que permitirá aplicar un filtro de seguridad adicional y mantener tus contenidos e información personal alejados de la mirada indiscreta de otros usuarios.
Otros usos que vienen de camino
Si bien inicialmente el soporte del escáner de iris del Samsung Galaxy Note 7 se limita a las aplicaciones oficiales de la marca, Samsung ha indicado que trabajará con compañías y desarrolladores para que el sensor biométrico tenga mayor utilidad. Dado que la API ha sido incluida en el programa Samsung PASS, el mismo que confiere acceso a las apps compatibles con el sensor de huellas, es cuestión de tiempo que el escáner de iris pueda funcionar en un futuro con otras apps de terceros. Por lo pronto los surcoreanos quieren llevar la seguridad del escáner de iris a las aplicaciones de la banca.
Concretamente, Samsung está inmersa en la adaptación de las apps de entidades bancarias como Bank of America, Citibank y US Bank. Del mismo modo lo más probable es que no tarden en llegar las adaptaciones a apps y servicios como PayPal. Del mismo modo, será interesante comprobar el interés de los desarrolladores por adaptar sus apps a esta medida de seguridad, aunque en este campo Samsung no ha proporcionado aún mayores detalles. A pesar de todo, suponemos que la transición será similar a la que se experimentó con la integración del sensor de huellas como sistema de seguridad adicional o complementario a la común contraseña.