La gran operación de este año ha tomado un giro inesperado. El pasado viernes expiraba el plazo para que Zegona, el fondo que controla la cablera Telecable, presentara su oferta de 63o millones para la compra de Yoigo, algo que parecía ya hecho pero que finalmente no se concretó, lo que ha permitido a Másmóvil colarse en la operación o poner encima de la mesa 550 millones de euros.
El Confidencial indica que cuando todo parecía ya cerrado para que la filial de Telia Sonera acabara en manos del fondo inglés que también es dueño de la asturiana Telecable, los acontecimientos han dado un giro de 180 grados. Los problemas con la financiación de los 630 millones de euros que habían ofrecido por Yoigo han imposibilitado cumplir con su parte del trato en el tiempo establecido.
Y es cuando Másmóvil, agazapada en un segundo plano desde que Zegona superara su oferta en el proceso de propuestas no vinculantes, ha dado un paso al frente y ha vuelto a sacar de su cartera los 550 millones de euros que ya había ofrecido por Yoigo.
Másmóvil compraría «parte» de Yoigo pero no todo
Es cierto que siempre se dice que Yoigo es la filial española de Telia Sonera, pero lo único que está en venta es la parte que tiene el conglomerado de telecomunicaciones sueco en la operadora española. Másmóvil, que el año pasado ya llevó a cabo diferentes operaciones como la compra del negocio de ADSL que Jazztel y Orange tuvieron que vender para que aprobaran su fusión.
En concreto, Másmóvil o mejor dicho, Gala Capital, todavía tendría que negociar con ACS, FCC y Abengoa, dueños del 25% restante de Yoigo y que suben la tasación de Yoigo hasta los 1.166 millones de euros, casi el doble de lo que se ofrece por el 75% de Telia Sonera. Según parece, tanto Másmóvil como Zegona propusieron a ACS la venta posterior de su parte por un precio superior al que se ofrecía a TeliaSonera, siempre que la compañía alcanzase después de fusionarse ciertos objetivos.
Los últimos resultados de la compañía, tanto de 2015 como del primer trimestre del año son alentadores para Yoigo, con crecimientos de facturación y clientes. Actualmente cuenta con unos 3,3 millones de clientes y facturó el último año 854 millones de euros, un 5% más que en 2014 con un resultado neto positivo de dos millones de euros, algo que se obtenía por primera vez desde su nacimiento en 2006.
Veremos como acaba esta batalla por Yoigo pero parece que, de forma inesperada, el operador multicolor se ha tintado más de amarillo que nunca.