Es la noticia desde ayer cuando aparecía la que se puede considerar primera beta de Android N. Y es que las imágenes para instalar el nuevo software correspondían al Nexus 5X, Nexus 6P, Nexus 6 y el Nexus 9, además del tablet Pixel C. Como se apuntaba en ese momento, el Nexus 5, un veterano que aún aguanta el tirón, se quedaba fuera en esta ocasión pero, parece ser, que aún hay esperanza de ver la nueva versión corriendo en sus sistemas.
Y es que parece que el terminal que creaba LG hace ya casi tres años todavía le quedaría fuerza para mover el nuevo sistema operativo – aunque no dudamos que si no llegara de forma oficial, también tendría su port «extra-oficial» correspondiente como están haciendo con los Nexus 4 y anteriores versiones con Android 6.0 Marshmallow -.
La razón de este rayo de esperanza es que, como se puede ver en la imagen que acompaña este texto y nos hace pensar que el Nexus 5 dará un paso más hacia la nueva Android N. Como es posible ver, entrando en los repositorios Google Git se puede encontrar que si bien aún no se ha publicado, se está testeando una versión del sistema operativo para el «Hammerhead», que com es bien conocido, se trata del modelo de los smartphones de Google de 2013.
Android N, un sistema que funcionará en casi cualquier móvil
Esto nos da pistas, además, de los requisitos que requiere Android N que, parece ser, han tomado nota de otros sistemas operativos ligeros como es Windows 10 Mobile. Esta nueva versión parece que se podrá mover sin problemas en hardware con chips con algo de tiempo como puede ser el Snapdragon 800, un quad-core a 1,3 Ghz y Adreno 330 para la GPU con 2 GB de RAM DDR3. De ser esto cierto, los fabricantes no tendrán excusas para dejar fuera de la actualización a casi ningún terminal de su catálogo, por muy gama de entrada o gama media económica que se trate ya que si el Nexus 5 lo mueve con esta circuitería, casi cualquiera de los lanzados en 2014 y prácticamente la totalidad de los de 2015 tendrían potencia de sobra.
Lo cierto es que este lanzamiento prematuro de la beta de Android N nos va a dar mucho de lo que hablar hasta la llegada de Google I/O y la presentación, quizás, de lo que será la versión final. Habrá que ver si Google seguirá esperando hasta septiembre u octubre para empezar la actualización de los equipos pero, si sigue esta tendencia, puede que llegue antes de lo esperado las primeras OTAS. Eso es tan buena noticia, como algo preocupante ya que la actualización a Marshmallow de muchos fabricantes va lenta y, de momento, sólo alcanza al 2,3% de los usuarios lo que plantearía un grave problema de fragmentación si a los de Mountain View les da por acelerar el ritmo de renovación de su software.