El Samsung Galaxy S7 y su compañero curvo, el Samsung Galaxy S7 Edge ya son oficiales después de haberse presentado en el MWC de Barcelona 2016, tras ríos de tinta, filtraciones de todo tipo y muchos prototipos o conceptos de por medio, el nuevo buque insignia de los coreanos ya es realidad. Qué mejor para medir el nivel de innovación de Samsung que comparar al Galaxy S7 frente al iPhone 6s que presentó Apple el pasado mes de septiembre. En la siguiente comparativa vamos a repasar los aspectos más destacados de cada uno de estos sensacionales terminales.
El nuevo Samsung Galaxy S7 tendrá en el iPhone 6s uno de sus principales contrincantes, por lo que es hora de comprobar hasta qué punto el terminal de los coreanos será capaz de plantar cara al buque insignia de los californianos.
Pantalla y diseño
El panel del Samsung Galaxy S7 es de 5,1 pulgadas, con resolución QHD. La principal novedad que los coreanos han introducido en la pantalla el Samsung Galaxy S7 es la función «Always On» de su pantalla, que si bien no es novedad en el mercado si lo es para la marca. Esta función permite mantener siempre encendida la pantalla del teléfono con un mínimo gasto de energía, eso sí, mostrando un nivel de información y notificaciones bastante limitado, pero que contrariamente a lo que ocurría hasta ahora, siempre están ahí, aquí podéis leer más sobre esta función.
Por su parte Apple dio la campanada el pasado mes de septiembre con la pantalla de 4,7 pulgadas de su iPhone 6s con resolución Full HD. La verdadera estrella de la keynote de los de Cupertino fue la tecnología 3D Touch de su pantalla, que revolucionaba el mercado poco después de que Huawei hubiera presentado su tecnología Force Touch que funcionaba de una forma similar. Esta tecnología permite detectar diferentes niveles de presión de nuestros dedos sobre la superficie, lo que abre un gran abanico de posibilidades, como el despliegue de menús contextuales o activar nuevas funciones con sólo presionar un poco más la pantalla, podéis consultar un completo artículo sobre esta tecnología.
No cabe duda que este apartado está marcado la función «Always On» de la pantalla del Samsung Galaxy S7 y de la revolucionaria tecnología 3D Touch del iPhone 6s que detecta la presión de los dedos son los protagonistas. De hecho se había especulado con una tecnología similar en el Samsung Galaxy S7, algo que finalmente no ha ocurrido. Sobre el diseño de ambos terminales, son bastante continuistas respecto de sus predecesores, aunque en el caso del Samsung Galaxy S7 sus líneas se han visto redondeadas gracias al tratamiento 3D Thermoforming que permite más libertad a la hora de dar forma a la carcasa y los materiales de los que se compone.
Rendimiento y memoria
Este apartado es uno de los pilares de todo nuevo terminal, y en este caso tanto el Samsung Galaxy S7 como el iPhone 6s no han defraudado en su presentación. En el caso de los coreanos la «sorpresa» es doble, porque aunque sólo se ha presentado la variante con el Exynos 8890 que ha mostrado unos resultados excepcionales, también habrá una versión con el Snapdragon 820. Este Exynos está construido con una tecnología de 14 nm FinFET y cuenta con ocho núcleos (cuatro propios de Samsung a 1,6 Ghz y otros tantos ARM Cortex A53 a 2,3 Ghz). El Samsung Galaxy S7 cuenta con 4GB de memoria RAM LPDDR y con un almacenamiento interno que parte de los 32GB y puede aumentar hasta los 200GB gracias a la ranura de tarjetas microSD que se integra en la bandeja de la tarjeta SIM.
En cuanto al iPhone 6s, cuenta con el nuevo procesador A9, tiene arquitectura de 64 bits y ofrece un 80% más de rendimiento que el A8 y un 90% en el apartado gráfico. Además incluye un coprocesador M9 para gestionar la información procedente de los sensores y otras tareas. Este año el iPhone 6s ha dado un salto cualitativo con la integración de 2GB de RAM, el doble de lo que portaban sus predecesores. El iPhone 6s no cuenta con ranura para tarjetas, por lo que no podemos ampliar el almacenamiento de 16GB, 64GB y 128Gb que ofrece en sus diferentes versiones.
En este apartado ambos fabricantes han optado por ofrecer nuevos procesadores que aumenten el rendimiento de sus buques insignia, de hecho tanto el Exynos 8890 como el A9 de Apple son dos de los procesadores más rápidos en todos los test de rendimiento.
Cámara
Este es otro de los aspectos capitales de cualquier terminal, y en el caso de dos de los más importantes del mercado no podía ser menos. Este año Samsung ha dado un giro drástico al diseño de sus sensores, y eso que la cámara del Samsung Galaxy S6 se ha mantenido todo 2015 como la mejor del mercado junto a la del Xperia Z5. En esta ocasión Samsung ha optado por disminuir la resolución de su nuevo sensor BRITECELL hasta los 12 megapíxeles a cambio de disponer la tecnología Dual Pixel Channel con unos píxeles más grandes y capaces de captar más detalle y luz, hasta un 55% más que el Galaxy S6. La cámara del Samsung Galaxy S7 ofrece una apertura de f/1.7 tanto en la cámara trasera como en la frontal de 8 Megapíxeles. Para rematar la faena Samsung ha optado por uno de los mejores autofocos que se han visto hasta ahora.
Desde luego Samsung se lo ha puesto muy difícil a Apple con su nuevo modelo y el sensor BRITECELL, aunque los de Cupertino se han esforzado con el iPhone 6s en ofrecer una mejor cámara que la de sus predecesores aumentando por primera vez en mucho tiempo la resolución de esta. Porque este año se ha pasado de un sensor de 8 megapíxeles a uno nuevo de 12 megapíxeles que en el caso del iPhone 6s y a diferencia del 6s Plus no goza de estabilizador óptico de imagen.
En este apartado es evidente que el Samsung Galaxy S7 deberá demostrar el alto nivel mostrado por su predecesor mientras que la del iPhone 6s está lejos de las mejores del mercado, aunque tiene una gran calidad y es sin duda la mejor que ha equipado un iPhone en su historia.
Batería y conectividad
Uno de los aspectos más sorprendentes del nuevo Samsung Galaxy S7 es su resistencia al agua, con la certificación contra el este elemento y el polvo IP68, la más alta que se puede obtener actualmente y le permite estar sumergido a un metro de profundidad durante treinta minutos sin sufrir daño alguno. En cuanto a la batería la nueva generación Galaxy S7 cuenta con una de 3000mAh, lo que le dotará de nada menos que dos días de autonomía, una marca extraordinaria para un terminal con uno de los procesadores más avanzados del mercado y con mayores prestaciones de rendimiento. El Galaxy S7 cuenta con NFC y un lector de huellas en el botón Home, mientras que los coreanos siguen confiando en la tradicional conexión microUSB. El Samsung Galaxy S7 puede ofrecer descargas de hasta 600 Mbps y subidas de 150 Mpbs y WiFi ac con compatibilidad con redes de 5 Ghz.
En este apartado el iPhone 6s ofrece una batería con casi la mitad de capacidad, 1715mAh algo que en el día a día no le hace ser menos autónomo gracias al contenido consumo de sus componentes y a a gran optimización en este aspecto de iOS. El iPhone 6s también cuenta con un lector de huellas integrado en su Touch ID en el botón Home mientras que dispone de WiFi ac Dual Band y MIMO. Esto permite que la red inalámbrica alcance velocidades de descarga de hasta 866 Mbps.
Conclusión
No cabe duda de que el iPhone 6s es un gran terminal, pero es evidente que como suele ocurrir todos los años, Samsung cuenta con ventaja a comienzos de cada año para poder superar la última creación de los de Cupertino. Es el caso de este Samsung Galaxy S7 que ofrece una serie de características que sobre el papel son capaces de superar al iPhone 6s.
Es lo lógico si tenemos en cuenta que el terminal llamado a ser competencia del Samsung Galaxy S7 es el iPhone 7 del cual ya hemos conocido alguna que otra característica interesante. A priori el Samsung Galaxy S7 está mejor posicionado que el iPhone 6s, pero el terminal coreano todavía tiene que demostrar que el Exynos 8890 junto a Android Marshmallow será capaz de funcionar de una forma tan fluida como el Apple A9 junto a iOS 9. Será una bonita batalla para disfrutar y que sólo acaba de empezar.