Disfruta de carreras ilegales en tu teléfono con Race Illegal: High Speed
Los juegos de conducción son siempre una excelente opción para pasar un buen rato jugando con los dispositivos Android. En general, son divertidos, sencillos y no requieren de mucho tiempo para sacarles “jugo”. Y todos esto lo cumple sin problemas el título Race Illegal: High Speed, que es divertido y una buena posibilidad para divertirse en cualquier lugar.
Este es un juego gratuito en el que tendrás una colección de coches, que irás aumentando con el paso del tiempo y consiguiendo dinero para quedar en las tres primeras posiciones de cualquier reto que se te ponga por delante. Incluso, existe la posibilidad de tunear estos, donde posibilidades como cambiar el color o mejorar sus componentes está presente. Así, Race Illegal: High Speed no tiene mucho que envidiar a otros títulos similares que hay en el mercado (aunque la falta de licencias oficiales de las marcas es un hándicap a valorar).
Existen diferentes modos de juego. Es posible disputar una carrera rápida en cualquier circuito existente en el juego, pero los más interesantes son los denominados como Historia en el que se va avanzando en diferentes retos en los que siempre la ilegalidad está presente y, también, es llamativo el multijugador. Para nuestra sorpresa, hay gran cantidad de jugadores de todas partes del mundo, pero las opciones son siempre carreras simples, por lo que este es un apartado a mejorar en futuras entregas de este título.
En lo que se refiere a los gráficos y el sonido hay que decir que el trabajo cumple. En el primer apartado el trabajo es convincente, se mezcla el realismo con opciones creadas específicamente para el juego. Eso sí hay que destacar que los efectos de luz son excelentes, pero los entornos son muy repetitivos y manifiestamente mejorables. El sonido es aceptable, con diferentes opciones de banda sonora que se seleccionan en la configuración y que cumplen su función, sin más. Técnicamente aprueba con holgura, pero poco más.
Jugar es divertido
Esto es lo más importante en un juego y en Race Illegal: High Speed se consigue. La complicación no es grande al controlar el coche, pudiendo elegir utilizar la pantalla para realizar las acciones o el acelerómetro integrado en el terminal en cuestión. El caso es que en cuestión de 5 minutos se controla absolutamente todo y, por lo tanto, comienza la diversión (por cierto, no olvidéis utilizar el “nitro” pulsando encima del velocímetro, que es de lo más útil).
Los retos son variados, con posibilidad de disputar carreras frente a rivales numerosos y que, la verdad, no son especialmente hábiles o el tener que sumar la mayor puntuación posible derrapando. Además, no faltan los tramos cronometrados… siempre con el objetivo de ser uno de los tres primeros para ganar dinero con el que mejorar los coches o comprar nuevos. La “pasta”, como siempre, es esencial para avanzar en Race Illegal: High Speed.
En lo que se refiere a los requisitos, hay que decir que estos no son nada elevados y en modelos con RAM de 512 MB funciona correctamente, pero recomendamos que se ejecute en los que disponen de un “giga” ya que estos ofrecen un procesador con GPU mucho más adecuada. El caso, es que es posible utilizar Race Illegal: High Speed en casi cualquier modelo actual, como por ejemplo los que están pensados para los más pequeños.
Consíguelo
Descargar Race Illegal: High Speed es algo de lo más sencillo tanto en Galaxy Apps como en Play Store. No hay que hacer nada especial para conseguirlo e instalarlo si se dispone de Android 2.3 o superior y 17 MB de espacio libre (con una descarga posterior). Un título divertido que es una posibilidad muy atractiva para estas navidades sin que se tenga que pagar ni un euro para ello.