Aunque el grueso de sus ventas de smartphones son, obviamente, los terminales con Android, Samsung no quiere tirar la toalla y como se había venido anunciando ha lanzado su nuevo terminal con sistema operativo propio, Tizen, el mismo que usa en sus relojes Gear y que ahora está en el interior del Samsung Z3 que se enfrenta así a los Android One.
Después de algún que otro retraso, ya es oficial el siguiente terminal con Tizen de Samsung, el Samsung Z3, que va enfocado como los anteriores a países emergentes después del poco interés que ha despertado la plataforma en occidente – o que aún no tiene, porque cosas más raras hemos visto -. Es, por tanto, un terminal de la gama más económica y la respuesta del gigante coreano a Android One, de quien se quiere desligar con su propio software.
Empezando por sus características técnicas, estamos ante un dispositivo con una pantalla SuperAMOLED de cinco pulgadas con resolución 720p, es decir, HD. En su interior se encuentra un procesador Spreadtrum a 1,3 Ghz acompañado de 1 GB de RAM y 8 GB de almacenamiento interno que se puede ampliar mediante una tarjeta microSD.
El dispositivo no tiene 4G, quizás el principal motivo por el que probablemente no lo veremos en nuestras fronteras, pero sí unas medidas de 70 x 141.6 x 7.9mm y 137 gr. de peso además de una cámara de 8 MP con flash de LED y frontal de 5 MP con modo selfie y ángulo de visión de 120 grados. En concreto ofrece Tizen 2.3 y un modo ultra ahorro de datos que promete reducir hasta un 50% el consumo de la tarifa.
El precio son apenas 114 euros al cambio, muy enfocado, como decimos, al segmento al que ataca Android One en estos territorios donde no sólo las prestaciones o el diseño son clave, sino, y sobre todo, el precio.
Aún así, el gran problema de Tizen, como de otras plataformas que intentan hacerse un hueco, persiste. Hablamos del ecosistema de apps con el que también están luchando otros gigantes como Microsoft, quién tiene ahora una nueva baza en las apps universales de Windows 10 tanto para escritorio como para móvil. Samsung no puede presumir de esto pero sí de que su plataforma se enfoca a mercados como el chino o el indio, con cerca de 2.000 millones de potenciales clientes, lo que puede ser un acicate para que los desarrolladores empleen algo de su tiempo y dinero en desarrollar software para Tizen.