Ayer mismo nos hicimos eco de dos noticias relacionadas, una directamente con el Samsung Galaxy S7, y otra, con un misterioso dispositivo de Samsung que había pasado por un test de rendimiento y que había igualado el rendimiento del Galaxy Note 5 y superado el de los Galaxy S6. Según nuevas informaciones, el smartphone que pasó ayer por el test de rendimiento sería el futuro Samsung Galaxy S7, y es que estas mismas fuentes nos dan una pista sobre la misteriosa denominación «Lucky» que mostraba ayer el terminal en el test.
Samsung parece que está acelerando toda la maquinaria alrededor del desarrollo del Samsung Galaxy S7 para incluso poder lanzarse antes de lo que todos esperamos. El dispositivo que ayer pasó por el test de rendimiento se denominaba Lucky. Según la misma fuente, parece que este nombre es el que Samsung está utilizando internamente para denominar a este dispositivo. Y es que la denominación «Lucky» que significa suerte en inglés, podría tener que ver con el número de la suerte, el 7, que es precisamente el apellido que tendrá el siguiente buque insignia de Samsung. Así pues, se confirmaría el procesador que vimos ayer en GeekBench para el Samsung Galaxy S7, que sería un Exynos 8890 del propio fabricante.
Este sería prácticamente igual al Exynos M1 que vimos arrasar en los test hace unas semanas, pero parece que la versión que equipaba el Lucky en esta ocasión no ha dado los mismos espectaculares resultados. Esto se debería a que en el test estaba acondicionado a una menor frecuencia de reloj, inferior a los 2,3GHz proyectados. Incluso se baraja la posibilidad de que alguna variante del Samsung Galaxy S7 pueda equipar el esperado Snapdragon 820, algo que sin duda es fruto de momento de arriesgadas especulaciones. Pero también hay novedades respecto de la cámara de fotos, y es que Samsung podría estar ya probando un nuevo sensor para el futuro Samsung Galaxy S7. Este sería un tradicional ISOCELL de 20 megapíxeles, cuatro más que la del Galaxy S6 actual, además de añadir nuevas lentes al conjunto de la cámara.
También podría haber hueco para una ranura de tarjetas microSD, y es que Samsung está probando la UFS 2.0 con otro tipo de técnicas que hagan compatible esta tecnología de datos con las tarjetas, para poder ofrecer este tipo de almacenamiento externo de nuevo. Si a todo esto le unimos la información de la que ayer nos hicimos eco, que nos decía que la estrategia de Samsung podría cambiar de cara al año que viene, fusionando sus dos gamas de smartphones y phablets en una sola, con modelos provistos de diagonales de 5,2 y 5,8 pulgadas, lo que supondría todo un cambio de rumbo por parte de los sur coreanos, parece que 2016 podría convertirse en un año crucial para los sur coreanos.