Después de muchos rumores, filtraciones, accidentales o no, ya está aquí el nuevo gran Phablet de la familia Galaxy que ha lanzado hoy Samsung. Y es que el Samsung Galaxy Note 5 ya es oficial, llegando con algo de adelanto respecto de la fecha en que se presentaron el Galaxy Note 4 y Galaxy Note 4 Edge el año pasado. Vamos a comprobar si de verdad Samsung ha hecho los deberes para ofrecernos un terminal con la potencia y diseño que se espera de un phablet top de gama.
En el apartado del diseño el Samsung Galaxy Note 5 recibe un buen lavado de cara, heredando todos sus genes visuales del Samsung Galaxy S6, convirtiéndose así en la versión a tamaño grande del popular flagship de Samsung. En este sentido, y como es lógico, el cambio respecto del Note 4 es a mejor, con un diseño más moderno, aunque conservando las líneas rectas del S6. En cierta manera los Note siempre han seguido las pautas de los Galaxy y en el enésimo caso que hace lo propio, por lo que mucho más allá de su nuevo y heredado diseño, estamos en la línea de lo que se esperaba.
Pantalla, apuesta segura
Uno de los aspectos clave de cualquier phablet que se precie es el tamaño de su pantalla, y en este apartado se mantienen con respecto al Samsung Galaxy Note 4, ya que ambos comparten panel de 5,7 pulgadas. La pantalla plana del Samsung Galaxy Note 5 es QHD Super AMOLED de 5,7 pulgadas, con una densidad de píxel de 518 puntos por pulgada, una tecnología que también comparte con el Galaxy Note 4, con resoluciones de 2560 x 1444. En este apartado, las cosas se mantienen más o menos igualadas entre ambos terminales. Muchos usuarios abogaban por la llegada de un modelo de seis pulgadas, pero es una realidad que las experiencias que hay en el mercado con esas dimensiones alejan mucho el uso del terminal ya como móvil, por lo que la firma, ha preferido no forzar el tema. Por lo demás, en cuanto a calidad y demás, una pantalla AMOLED QHD es mucho decir.
Procesador y memoria, una RAM brutal e inteligente
El apartado donde más cambios podemos encontrar es este, el que define al corazón de la bestia, y que mueve todos los procesos del nuevo Samsung Galaxy Note 5. El nuevo phablet de Samsung nos ofrece un procesador Exynos 7420, el mismo que monta el Samsung Galaxy S6, un octa-core con tecnología de 64 bits con cuatro núcleos Cortex A-57 a 2,1 Ghz y otros tantos Cortex A-53 a 1,5 Ghz. En este apartado, y como es lógico se queda atrás el Note 4, con procesador Snapdragon 805, y es que una vez vistos los excelentes resultados en el rendimiento del Galaxy S6, se queda bastante rezagado.
En el apartado de la memoria RAM, el Galaxy Note 5 se mueve en la dirección esperada, llegando hasta los 4GB de memoria RAM, frente a los 3GB que montan el Galaxy Note 4, y no sólo esto, sino que la del Note 5 es DDR4 UFS 2.0 el doble de eficiente y potente que la que llevaban los anteriores modelos. Para los usuarios más avanzados este tipo de RAM es una joya, de hecho junto con el binomio formado por el procesador elevan al Note 5 a una categoría donde pocos móviles pueden estar. Respecto del almacenamiento interno disponible, el Samsung Galaxy Note 5 llegará en versiones de 32 y 64 GB sin ranura de tarjetas micro SD. En este apartado, la capacidad de almacenamiento del Galaxy Note 4 es similar, salvo por el importante detalle de que este sí tenía ranura para tarjetas microSD. Es una realidad que 64 GB son muchos y los servicios en la nube han reducido mucho las necesidades de almacenamiento de los móviles, pero no hubiera sobrado esa tarjeta microSD que ya vimos en el modelo anterior.
Cámara de fotos, la herencia del S6
En este aspecto el Samsung Galaxy Note 5 ha apostado sobre seguro, con la misma cámara y sensores del Samsung Galaxy S6 y S6 Edge, un sensor ISOCELL de 16 megapíxeles para la cámara principal con estabilizador óptico de imagen, acompañado de cámara de 8 megapíxeles para la frontal, contando ambas con una apertura de f/1.9. Era difícil superar la cámara del Note 4, pero desde luego que lo va a conseguir. Después de probar el S6 Edge y su tremenda cámara podemos decir que si bien el Note 4 era una pasada la del S6 es otro nivel, para nosotros hay muchos factores pero sobre todo dos son claves, velocidad de activación y disparo y modo pro.
S Pen, más fácil y más seguro
Este es uno de los apartados más intensos e interesantes del Samsung Galaxy Note 5, desde que se conociera que la firma coreana había patentado la extracción automática del lápiz, algo que le diferencia respecto del Note 4 y Note 4 Edge, ya que podrá eyectar más fácilmente gracias a un muelle, por lo que en este apartado la mejora es considerable. Ahora no solo es más fácil de sacar y por el sistema del muelle, más difícil de perder, algo muy pero que muy interesante. No olvidemos que la escritura en pantalla de cualquier Note hace de este componente algo vital y decisivo a la hora de usarlo y creemos que esta mejora será muy alabada por los millones de usuarios de Note que hay en todo el mundo.
Batería, mismo nivel, más inteligencia
En un terminal de estas dimensiones, es muy importante la capacidad de la batería, más que nada porque el gran tamaño de su pantalla condiciona mucho el consumo de energía. En esta ocasión el Samsug Galaxy Note 5 llega con una batería de 3000 mAh y con carga inalámbrica, mientras que el Samsung Galaxy Note 4 ofrecía algo más, 3220 mAh. Sobre el papel perdemos algo de capacidad, pero recordemos que por un lado la autonomía del Note 4 era superior, por lo que gestión del consumo no podía ser mejor. Cualidad que por fuerza ha de mejorarse con la llegada del nuevo procesador y no digamos de los módulos de RAM de mayor inteligencia y consumo. No obstante, sin duda que este es un punto al que habrá que estar atentos porque son muchos los usuarios de los Note que alaban su autonomía y es bueno no fallarles.
Dimensiones, todavía más delgado
En este apartado el Samsung Galaxy Note 5 ha sido capaz de reducir el grosor, pasando a los 7,6 milímetros, unido a unas dimensiones de 153,2 mm de largo por 76,1 mm de ancho. Mientras que el Samsung Galaxy Note 4 tenía 8,5 mm de grosor, mientras que el resto de dimensiones son similares, de 153,5 mm de largo por 78,6 mm de ancho. Hablar de una reducción de más de un 10% del grosor a esos niveles es mucho decir. Es más es un detalle que influye también mucho en el uso diario, su comodidad y como no, su peso, por lo que aquí la firma ha dado un buen paso. Recordemos que el tope del momento de la firma, el S6 Edge dispone de 7 milímetros de grosor, por lo que la aproximación con un modelo de mayores dimensiones… es más que interesante.
Software, de la mano de Lollipop
En este apartado el Samsung Galaxy Note 5 llega con Android 5.1 Lollipop y la interfaz TowchWiz de Samsung. Como es lógico, al ser más veterano, El Samsung Galaxy Note 4 llegó al mercado con Android 4.4.4 KitKat, aunque hoy también dispone de actualización a Android Lollipop. Sobran palabras sobre las ventajas intrínsecas que tenemos al disfrutar siempre de la última «evo» del mundo Android y más si hablamos de Lollipop que sobre KitKat, añade además de la mejoras técnicas y parches propias de toda mejora (Gestión del WiFi, mejora en las notificaciones, multiSIM…) hay una nueva interfaz.
Podemos decir que la firma ha dado un paso más en su inagotable carrera de los Note. En este caso las mejoras, más allá de la estética apuesta por un mayor rendimiento con un procesador y con una RAM brutal. De paso la cámara hereda la archifamosa versión del S6. Condimentos todos para que los usuarios del Note 5 vean en él al phablet del momemto, más aún si su lapiz, ese sin el que no pueden vivir, es ahora mucho más fácil de usar y más difícil de perder.