Fue la gran atracción de la pasada edición del Mobile World Congress y parece que las expectativas generadas empiezan a reconvertirse en cifras contantes y sonantes. Si ya hay analistas que avanzan que el fabricante distribuirá a nivel mundial en torno a 55 millones de unidades entre las ventas del Samsung Galaxy S6 y Samsung Galaxy S6 Edge, los datos que llegan de Asia son aún más positivos para la marca. Y es que las previsiones iniciales de la compañía podrían haberse quedado muy cortas hasta tal punto que la intención de Samsung es la de triplicar la producción del Galaxy S6 Edge.
La trayectoria de Samsung en cuanto a la comercialización de smartphones con pantalla curva flexible ha sido muy particular. El primero de su especie en debutar fue el Samsung Galaxy Round, un experimento muy focalizado en el mercado surcoreano. Poco se supo de su trascendencia comercial. Más tarde llegaría el Samsung Galaxy Note Edge, un modelo que tuvo mayor repercusión por el concepto de pantalla con uno de sus bordes curvo. Sin embargo, la consagración de este innovador diseño de la pantalla llegaba a principios de mes cuando la multinacional asiática mostraba al mundo el Samsung Galaxy S6 Edge. Tal fue la expectación generada que podríamos decir que en cierto modo eclipsó al propio Samsung Galaxy S6.
Un concepto que tiene visos de triunfar, esta vez sí
Con un sobrecoste de aproximadamente 150 euros respecto al S6 origina, el modelo más básico parte de los 849 euros, es un precio significativamente elevado para un smartphone. Sin embargo, el concepto y funcionalidad del doble lateral curvo de la pantalla, el poder innovador de la carcasa y las prestaciones generales del modelo parecen haber cuajado definitivamente. Solo de ese modo se puede interpretar que la firma se haya visto obligada a recurrir a más fabricantes de pantallas para aumentar la producción del display curvo y, por ende, elevar la producción del propio dispositivo. Según fuentes asiáticas consultadas, tal es la confianza depositada por el fabricante en su nuevo juguete, el Samsung Galaxy S6 Edge, que habría ordenado triplicar la producción inicialmente prevista. Para tal objetivo los surcoreanos se habrían centrado en conversaciones con fabricantes capacitados para fabricar la pantalla del Galaxy S6 Edge, tales como S-MAC y que se pasarían a unir al hasta ahora único proveedor conocido, Japan´s Alps Electronics.
¿Rectificación de la oferta acorde a la demanda?
¿Por qué habría reaccionado así Samsung? Una de las teorías en las que podríamos basarnos, independientemente de la información procedente de los proveedores, es en los porcentajes que los financieros de la marca manejan a través de las reservas realizadas hasta la fecha. Y es que tal y como ya os indicamos hace unas semanas, tanto el Samsung Galaxy S6 como el S6 Edge ya se pueden reservar a través de multitud de distribuidores y la propia tienda en línea de la marca. De este modo el fabricante podría haber hecho un balance inicial de la demanda de unidades de una y otra versión y calcular según las previsiones si eran suficientes para cubrir la demanda.
Fuente Etnews