Vodafone tiene todas las papeletas para adquirir la cablera ONO. La operadora británica habría realizado en las últimas horas una oferta más atractiva, superior a la última proposición de compra en una operación tasada en 7.000 millones de euros. No se ha desvelado la cantidad ofrecida, aunque esta vez parece lo suficientemente cuantiosa como para convencer a socios e inversores. El próximo 13 de marzo podríamos conocer más detalles del preacuerdo alcanzado.
Vodafone, sabedora de que la absorción de ONO es una de las alternativas más ventajosas para recuperar terreno en el mercado español, habría echado el resto por la puja de la compañía de cable. El objetivo de los británicos es obvio, ya que la adquisición de ONO les permitiría ser más competitivos a la hora de ofrecer las conocidas ofertas de servicios convergentes, fórmula que se ha demostrado sumamente efectiva en España para ganar cuota de mercado, ya sea en banda ancha fija como móvil.
Oferta al alza
7.000 millones de euros no fueron suficientes para convencer a ONO. Sin embargo, una supuesta mejora de esta oferta inicial habría terminado por convencer al operador que más clientes gana en España en el sector de la telefonía móvil. No se conocen detalles de la propuesta, pero es de esperar que la reciente venta de la parte de Verizon en manos de la operadora roja haya sido determinante. La disposición de cash en abundancia no sería en estos momentos un problema para Vodafone a la hora de subir la puja, operación que podría confirmarse antes del día 13, fecha en la que ONO tiene programada una reunión con sus accionistas para confirmar la salida de la compañía al mercado de valores.
La red de fibra, objeto de deseo de Vodafone
La competencia en el sector se recrudece y las estadísticas no favorecen a Vodafone. Las ofertas bajo factura única se posicionan como el chaleco salvavidas de las principales compañías y la operadora roja actualmente no está en condiciones de ofrecer los pack de servicios más atractivos. Aunque su plan de despliegue de fibra óptica para optimizar su oferta comercial es ambicioso, no es lo suficientemente contundente como para hacer frente ya mismo a empresas mas desarrolladas en el sector como Movistar. Por este motivo, la inversión para materializar la compra de ONO y adquirir sus infraestructuras, especialmente su red de fibra óptica, se coloca como la alternativa prioritaria para seguir compitiendo con garantías en el mercado español.
Ofertas convergentes más «potentes»
La mayor cobertura de ONO en España con FTTN permitiría a Vodafone diseñar ofertas convergentes tanto o más atractivas que sus principales competidores. De este modo dejaría atrás la comercialización del ADSL ( ya sea mediante servicio directo o indirecto) para centrarse de lleno en la fibra óptica, modalidad que permitiría a sus clientes acceder a la Red a través de la banda ancha ultrarrápida. Las conexiones de hasta 500 Mbps que sería capaz de ofrecer mediante la red de ONO y el 4G en telefonía móvil se colocan como los ganchos comerciales más efectivos.
Presencia en el mercado
Entre otros beneficios, la adquisición de ONO reportaría a Vodafone una cuota de mercado superior tanto en banda ancha fija como en el segmento de telefonía móvil. Según los datos ofrecidos por Reuters, en banda ancha sumaría un total del 21% de cuota respecto a sus cifras actuales, un 7.5%. En cuanto a las líneas móviles, ONO aumentará la cartera de clientes en 1.1 millones de líneas adicionales, lo cual permitiría a Vodafone alcanzar el 26% de cuota de mercado.